Crisis climática : La gentrificación climática ya ha empezado en Estados Unidos
Una amenaza inesperada del cambio climático acecha en el horizonte: la gentrificación climática. El término es bastante nuevo, pero ya hay ejemplos de este nuevo tipo de gentrificación, y no sólo en áreas costeras.
Nathalie Baptiste
Sólo en los últimos dos años, el cambio climático ha traído una sucesión de desastres: más de 1,20 metros de lluvia en el sur de Texas, días de 32ºC en Alaska, e incendios sin precedentes que han destruido hogares y afectado comunidades. Pero, ahora, una amenaza inesperada del cambio climático acecha en el horizonte: la gentrificación. “La gentrificación climática es cuando la respuesta a los impactos climáticos aumenta indirectamente las desigualdades en las comunidades”, dice Jennie Stephens, directora de colaboraciones de investigación estratégica en el Instituto de Resiliencia Global del Nordeste. La gente rica que busca refugio de los efectos del cambio climático se está empezando a mudar a barrios que anteriormente eran considerados indeseables. El término es bastante nuevo, pero ya hay ejemplos de este nuevo tipo de gentrificación—y no sólo en áreas costeras. “Puede ocurrir y está ocurriendo en todo tipo de comunidades”, dice Stephens.
Norfolk (Virginia) es una de las áreas de EE UU más vulnerables ante el clima, y un ejemplo de lo que ocurre cuando los responsables municipales intentan adaptarse al aumento del nivel del mar debido al cambio climático a costa de los pobres. La ciudad, que se asienta en el cruce de la bahía Chesapeake y el río Elizabeth, es el hogar de casi 245.000 personas y se inunda periódicamente en los días de lluvia e incluso en los días soleados durante la marea alta. Para 2050, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica predijo que Norfolk tendrá 170 inundaciones en días soleados al año.
Los líderes locales pensaron una estrategia el año pasado para reinvertir en barrios de bajos ingresos y proteger a los vulnerables de las constantes inundaciones. El plan de remodelación de St. Paul derribará varios complejos de viviendas públicas en este barrio de poca altitud y sustituirá los edificios decrépitos por construcciones de renta mixta a la vez que se cede al mar las áreas más vulnerables. “La joya de la corona del barrio de St. Paul revisualizado será la transformación del área de zonas bajas que a menudo es devastado por las inundaciones en un ecocentro acuático compuesto de grandes parques y espacios verdes”, señala la web oficial del Ayuntamiento. Las zonas bajas que se inundan de forma rutinaria se transformarán en parques y espacios verdes.
En mayo, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano anunció que Norfolk fue elegido para la Iniciativa de Barrios con Elección, una subvención de 30 millones de dólares que la ciudad utilizará para ayudar a pagar el proyecto.
En Tidewater Gardens, uno de los proyectos de vivienda en la zona programados para la remodelación, los vecinos ya están empezando a mudarse fuera. Tras algunos retrasos, la ciudad contrató a People First [La gente primero], una empresa con el objetivo de ayudar a los vecinos a hacer la transición desde la vivienda pública y a mudarse ya sea a vivienda subsidiada en otro lugar o, con la ayuda de un bono, a vivienda de propiedad privada de la sección 8 [programa de ayuda a la vivienda].
La ciudad ha asegurado a los vecinos que cuando el proyecto esté hecho, todo el mundo tendrá un lugar para vivir —pero eso es si se asume que la mayoría de vecinos utilizarán bonos de ayuda al alquiler para encontrar vivienda privada. Los miembros de la comunidad son escépticos tras el precedente de un proyecto de remodelación previo, tras el cual no todo el mundo pudo volver a la vivienda pública. En 2000, cuando comenzó la remodelación del complejo de vivienda pública Broad Creek, 767 familias residían allí, y sólo volvieron 150. Actualmente, Tidewater Gardens tiene 618 unidades. El nuevo complejo tendrá 700 unidades, pero 200 de ellas estarán reservadas para inquilinos de bajos ingresos.
“¿Qué pasa si no puedes encontrar nada en Norfolk, y ahora tienes que vivir en Suffolk?”, pregunta Lavonne Pledger, presidenta del consejo de gestión de arrendatarios en Young Terrace, un complejo de vivienda pública cercano, refiriéndose a una ciudad situada a 32 kilómetros al sur de Norfolk. Mudarse podría suponer costosos problemas, observa Pledger, porque “si tu trabajo todavía está en Norfolk, ahora tienes que pagar más dinero en gasolina”.
Quizá no haya ciudad estadounidense que describa mejor la crisis climática que Miami. Construida en un terreno que es tan poroso como el queso suizo y asentada a menos de dos metros por encima del océano Atlántico, Miami a la vez se hunde y se inunda. El condado de Miami-Dade, hogar de 2,7 millones de personas, estará parcialmente sumergido e inhabitable desde 2100 —o cuando reciba un golpe directo de un gran huracán. En contraste con algunas ciudades, como Houston, donde las llanuras inundables son el hogar de personas de bajos ingresos que no tienen más opción que vivir en zonas bajas propensas a las inundaciones, en Miami la propiedad en la costa sigue siendo privilegiada. Pero ahora, como el aumento del nivel del mar amenaza a muchas de las comunidades bajas frente a la playa, barrios como Little Haiti, que está en terreno más alto, se están volviendo más atractivos para los promotores y los inversores y propietarios adinerados.
Little Haiti y el área que la rodea es hogar de generaciones de haitianos y otros inmigrantes que fueron segregados de las comunidades al lado de la playa. Ahora, podría convertirse en la nueva zona de moda. Como informó el Wall Street Journal, se está convirtiendo a los centros comerciales en negocios más elegantes y recientemente ha abierto una tienda de comida de lujo. Un estudio de Harvard de 2018 descubrió que las casas en la zona más alta se estaban revalorizando a un ritmo mayor. La ciudad está planeando llevar a cabo un estudio para ver cómo el cambio climático está exacerbando la gentrificación. “Ya que la gente se mueve hacia el interior, queremos asegurarnos de que no hay olas de desplazamiento”, dijo al Journal Gretchen Beesing, jefe ejecutiva de Catalyst Miami, una organización sin ánimo de lucro que se centra en temas de pobreza.
Pero los gentrificadores climáticos no son sólo gente que busca terreno más alto. “Las áreas costeras son las más obvias, pero hay otras zonas que se están volviendo más incómodas o más peligrosas para vivir”, dice Stephens. En 2000, Phoenix (Arizona) estuvo 121 días por encima de los 38 grados. Para 2050, se espera que ese número aumente a 147. Para los vecinos más acomodados que busquen combatir el calor, la alternativa obvia se puede encontrar en Flagstaff, una pequeña ciudad de 70.000 personas, que está aproximadamente a dos horas conduciendo hacia el norte.
A pesar de su relativa proximidad, la mayor altura de Flagstaff ofrece veranos mucho más moderados. Pero esta diferencia está causando problemas para aquellos que ya están viviendo allí. “A medida que hace más calor, estamos recibiendo muchos refugiados climáticos”, dijo Coral Evans, la alcaldesa de la ciudad, al Guardian en 2018. “En absoluto nos importa que la gente se mude a Flagstaff. Pero alrededor del 25% de nuestra vivienda son ahora residencias secundarias. El coste de la vida se ha convertido es nuestro tema número uno”. Los vecinos están preocupados por que el influjo de gente rica de Phoenix les expulse de un mercado de vivienda cada vez más reducido.
La gente con recursos siempre podrá buscar terreno más elevado o mejor tiempo, pero es improbable que alguna zona quede sin afectar por el cambio climático. Los sistemas que necesitamos para la supervivencia —el suministro de comida o el acceso a infraestructura crítica como carreteras y hospitales— están todos conectados. “Si piensas en comida y agua y vivienda y sanidad, hay muchas posibilidades para que haya trastornos”, dice Stephens. “Es difícil predecir si estás más seguro aquí que allí”.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/cambio-climatico/gentrificacion-climatica-emergencia-climatica - Traducción: Eduardo Pérez
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Calentamiento global, los cinco años más calurosos de la historia
El último lustro, la temperatura mundial promedio va en camino a convertirse en la más alta de cualquier periodo de cinco años jamás registrado, aseguró este domingo la ONU en la víspera de una Cumbre de líderes mundiales sobre el clima. "Se estima actualmente que estamos 1,1ºC por encima de la época pre-industrial (1850-1900) y +0,2ºC que en 2011-2015", indicó el informe "Unidos en la Ciencia" de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Sólo en los últimos dos años, el cambio climático ha traído una sucesión de desastres: más de 1,20 metros de lluvia en el sur de Texas, días de 32ºC en Alaska, e incendios sin precedentes que han destruido hogares y afectado comunidades. Pero, ahora, una amenaza inesperada del cambio climático acecha en el horizonte: la gentrificación. “La gentrificación climática es cuando la respuesta a los impactos climáticos aumenta indirectamente las desigualdades en las comunidades”, dice Jennie Stephens, directora de colaboraciones de investigación estratégica en el Instituto de Resiliencia Global del Nordeste. La gente rica que busca refugio de los efectos del cambio climático se está empezando a mudar a barrios que anteriormente eran considerados indeseables. El término es bastante nuevo, pero ya hay ejemplos de este nuevo tipo de gentrificación—y no sólo en áreas costeras. “Puede ocurrir y está ocurriendo en todo tipo de comunidades”, dice Stephens.
Norfolk (Virginia) es una de las áreas de EE UU más vulnerables ante el clima, y un ejemplo de lo que ocurre cuando los responsables municipales intentan adaptarse al aumento del nivel del mar debido al cambio climático a costa de los pobres. La ciudad, que se asienta en el cruce de la bahía Chesapeake y el río Elizabeth, es el hogar de casi 245.000 personas y se inunda periódicamente en los días de lluvia e incluso en los días soleados durante la marea alta. Para 2050, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica predijo que Norfolk tendrá 170 inundaciones en días soleados al año.
Los líderes locales pensaron una estrategia el año pasado para reinvertir en barrios de bajos ingresos y proteger a los vulnerables de las constantes inundaciones. El plan de remodelación de St. Paul derribará varios complejos de viviendas públicas en este barrio de poca altitud y sustituirá los edificios decrépitos por construcciones de renta mixta a la vez que se cede al mar las áreas más vulnerables. “La joya de la corona del barrio de St. Paul revisualizado será la transformación del área de zonas bajas que a menudo es devastado por las inundaciones en un ecocentro acuático compuesto de grandes parques y espacios verdes”, señala la web oficial del Ayuntamiento. Las zonas bajas que se inundan de forma rutinaria se transformarán en parques y espacios verdes.
En mayo, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano anunció que Norfolk fue elegido para la Iniciativa de Barrios con Elección, una subvención de 30 millones de dólares que la ciudad utilizará para ayudar a pagar el proyecto.
En Tidewater Gardens, uno de los proyectos de vivienda en la zona programados para la remodelación, los vecinos ya están empezando a mudarse fuera. Tras algunos retrasos, la ciudad contrató a People First [La gente primero], una empresa con el objetivo de ayudar a los vecinos a hacer la transición desde la vivienda pública y a mudarse ya sea a vivienda subsidiada en otro lugar o, con la ayuda de un bono, a vivienda de propiedad privada de la sección 8 [programa de ayuda a la vivienda].
La ciudad ha asegurado a los vecinos que cuando el proyecto esté hecho, todo el mundo tendrá un lugar para vivir —pero eso es si se asume que la mayoría de vecinos utilizarán bonos de ayuda al alquiler para encontrar vivienda privada. Los miembros de la comunidad son escépticos tras el precedente de un proyecto de remodelación previo, tras el cual no todo el mundo pudo volver a la vivienda pública. En 2000, cuando comenzó la remodelación del complejo de vivienda pública Broad Creek, 767 familias residían allí, y sólo volvieron 150. Actualmente, Tidewater Gardens tiene 618 unidades. El nuevo complejo tendrá 700 unidades, pero 200 de ellas estarán reservadas para inquilinos de bajos ingresos.
“¿Qué pasa si no puedes encontrar nada en Norfolk, y ahora tienes que vivir en Suffolk?”, pregunta Lavonne Pledger, presidenta del consejo de gestión de arrendatarios en Young Terrace, un complejo de vivienda pública cercano, refiriéndose a una ciudad situada a 32 kilómetros al sur de Norfolk. Mudarse podría suponer costosos problemas, observa Pledger, porque “si tu trabajo todavía está en Norfolk, ahora tienes que pagar más dinero en gasolina”.
Quizá no haya ciudad estadounidense que describa mejor la crisis climática que Miami. Construida en un terreno que es tan poroso como el queso suizo y asentada a menos de dos metros por encima del océano Atlántico, Miami a la vez se hunde y se inunda. El condado de Miami-Dade, hogar de 2,7 millones de personas, estará parcialmente sumergido e inhabitable desde 2100 —o cuando reciba un golpe directo de un gran huracán. En contraste con algunas ciudades, como Houston, donde las llanuras inundables son el hogar de personas de bajos ingresos que no tienen más opción que vivir en zonas bajas propensas a las inundaciones, en Miami la propiedad en la costa sigue siendo privilegiada. Pero ahora, como el aumento del nivel del mar amenaza a muchas de las comunidades bajas frente a la playa, barrios como Little Haiti, que está en terreno más alto, se están volviendo más atractivos para los promotores y los inversores y propietarios adinerados.
Little Haiti y el área que la rodea es hogar de generaciones de haitianos y otros inmigrantes que fueron segregados de las comunidades al lado de la playa. Ahora, podría convertirse en la nueva zona de moda. Como informó el Wall Street Journal, se está convirtiendo a los centros comerciales en negocios más elegantes y recientemente ha abierto una tienda de comida de lujo. Un estudio de Harvard de 2018 descubrió que las casas en la zona más alta se estaban revalorizando a un ritmo mayor. La ciudad está planeando llevar a cabo un estudio para ver cómo el cambio climático está exacerbando la gentrificación. “Ya que la gente se mueve hacia el interior, queremos asegurarnos de que no hay olas de desplazamiento”, dijo al Journal Gretchen Beesing, jefe ejecutiva de Catalyst Miami, una organización sin ánimo de lucro que se centra en temas de pobreza.
Pero los gentrificadores climáticos no son sólo gente que busca terreno más alto. “Las áreas costeras son las más obvias, pero hay otras zonas que se están volviendo más incómodas o más peligrosas para vivir”, dice Stephens. En 2000, Phoenix (Arizona) estuvo 121 días por encima de los 38 grados. Para 2050, se espera que ese número aumente a 147. Para los vecinos más acomodados que busquen combatir el calor, la alternativa obvia se puede encontrar en Flagstaff, una pequeña ciudad de 70.000 personas, que está aproximadamente a dos horas conduciendo hacia el norte.
A pesar de su relativa proximidad, la mayor altura de Flagstaff ofrece veranos mucho más moderados. Pero esta diferencia está causando problemas para aquellos que ya están viviendo allí. “A medida que hace más calor, estamos recibiendo muchos refugiados climáticos”, dijo Coral Evans, la alcaldesa de la ciudad, al Guardian en 2018. “En absoluto nos importa que la gente se mude a Flagstaff. Pero alrededor del 25% de nuestra vivienda son ahora residencias secundarias. El coste de la vida se ha convertido es nuestro tema número uno”. Los vecinos están preocupados por que el influjo de gente rica de Phoenix les expulse de un mercado de vivienda cada vez más reducido.
La gente con recursos siempre podrá buscar terreno más elevado o mejor tiempo, pero es improbable que alguna zona quede sin afectar por el cambio climático. Los sistemas que necesitamos para la supervivencia —el suministro de comida o el acceso a infraestructura crítica como carreteras y hospitales— están todos conectados. “Si piensas en comida y agua y vivienda y sanidad, hay muchas posibilidades para que haya trastornos”, dice Stephens. “Es difícil predecir si estás más seguro aquí que allí”.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/cambio-climatico/gentrificacion-climatica-emergencia-climatica - Traducción: Eduardo Pérez
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Calentamiento global, los cinco años más calurosos de la historia
El último lustro, la temperatura mundial promedio va en camino a convertirse en la más alta de cualquier periodo de cinco años jamás registrado, aseguró este domingo la ONU en la víspera de una Cumbre de líderes mundiales sobre el clima. "Se estima actualmente que estamos 1,1ºC por encima de la época pre-industrial (1850-1900) y +0,2ºC que en 2011-2015", indicó el informe "Unidos en la Ciencia" de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Los últimos datos confirman la tendencia de los cuatro años anteriores, que ya fueron los más calurosos jamás registrados desde 1850, cuando empezó a documentarse la temperatura mundial promedio. El mes de julio de 2019, fue el mes más caluroso de la historia con las consecuentes repercusiones en el termómetro del verano europeo. Las industrias del carbón, el petróleo y el gas siguieron creciendo en 2018. Las emisiones de gases con efecto invernadero también aumentaron, y en 2019 serán "al menos igual de elevadas" que en 2018, prevén los científicos a cargo del informe. La concentración de CO2 en la atmósfera alcanzaría un nuevo récord a fin de año, 410 partículas por millón, según datos preliminares. En el estado actual de los compromisos de los países para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, el planeta será de 2,9ºC a 3,4ºC más caluroso en 2100. Los científicos estiman que los esfuerzos anti-carbono de los países deben ser multiplicados por cinco para contener el calentamiento global a +1,5ºC, como prevé el Acuerdo de París de 2015. O al mínimo por tres para contenerlo a +2ºC, el límite máximo estipulado por el acuerdo. "La brecha nunca fue tan grande" entre lo que el mundo quiere lograr y la realidad climática de los países, señala el informe. Esta es la brecha que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quiere colmar en la cumbre sobre el clima que ha convocado este lunes, a la que asistirán unos 60 gobernantes. La cumbre tendrá lugar tres días después de gigantescas manifestaciones por el clima en todo el planeta lideradas por estudiantes, y en la víspera de la apertura de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Guterres prevé que varios líderes prometan en la cumbre alcanzar la neutralidad en carbono para 2050. La lista de malas noticias sobre el estado del planeta es larga y está detallada minuciosamente en el informe de la OMM. Los científicos aseguran que la subida de las aguas oceánicas se acelera y su ritmo aumentó a cuatro milímetros por año, en lugar de tres, a raíz del derretimiento acelerado de los casquetes glaciares en los polos Norte y Sur, confirmado por múltiples estudios y observaciones satelitales.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/220139-calentamiento-global-los-cinco-anos-mas-calurosos-de-la-hist - Imagen: En París y en otras ciudades del mundo se realizaron protestas previas a la Cumbre. Imagen AFP - Imagen de portada: Simulación de la cantidad de CO2 en la atmósfera realizada para comprender mejor qué pasará con el clima si la tierra y el océano ya no pueden absorber las emisiones. Foto: NASA