Las emisiones mundiales de metano alcanzan niveles récord y encaminan el mundo a los 3ºC de calentamiento
El metano, uno de los principales gases de efecto invernadero, vuelve a marcar un nuevo récord. En 2017, el último año con datos completos, la atmósfera absorbió casi 600 millones de toneladas de este gas. Desde que comenzó el siglo XXI, sus emisiones han aumentado un 9%.
Son datos de dos artículos que se publican este miércoles en «Earth System Science Data» y «Environmental Research Letters» por investigadores del Global Carbon Project. En sus conclusiones apuntan que, teniendo en cuenta la tendencia de crecimiento de las emisiones de metano desde el 2000, el planeta va camino de alcanzar los 3-4 grados de calentamiento global a final de siglo. Esto supondría sobrepasar con creces el umbral de «seguridad climática» (entre 1,5 y 2 grados) y entrar en un terreno donde las olas de calor, sequías, inundaciones o incendios forestales se multiplicarían.
«El metano es ahora responsable del 23% del calentamiento global debido a los gases de efecto invernadero, con emisiones que crecen rápidamente en muchas partes de Asia y América», explica Pep Canadell, del Global Carbon Project. Europa es la única región en la que disminuyen gracias a una mejor gestión de los vertederos o el estiércol, mientras que donde más aumentan es en África y el Oriente Próximo, China y el sur de Asia y Oceanía, que incluye Australia y muchas islas del Pacífico.
Son datos de dos artículos que se publican este miércoles en «Earth System Science Data» y «Environmental Research Letters» por investigadores del Global Carbon Project. En sus conclusiones apuntan que, teniendo en cuenta la tendencia de crecimiento de las emisiones de metano desde el 2000, el planeta va camino de alcanzar los 3-4 grados de calentamiento global a final de siglo. Esto supondría sobrepasar con creces el umbral de «seguridad climática» (entre 1,5 y 2 grados) y entrar en un terreno donde las olas de calor, sequías, inundaciones o incendios forestales se multiplicarían.
«El metano es ahora responsable del 23% del calentamiento global debido a los gases de efecto invernadero, con emisiones que crecen rápidamente en muchas partes de Asia y América», explica Pep Canadell, del Global Carbon Project. Europa es la única región en la que disminuyen gracias a una mejor gestión de los vertederos o el estiércol, mientras que donde más aumentan es en África y el Oriente Próximo, China y el sur de Asia y Oceanía, que incluye Australia y muchas islas del Pacífico.
Cada una de estas tres regiones aumentó las emisiones entre 10 y 15 millones de toneladas por año durante el período de estudio. Los Estados Unidos lo siguieron de cerca, aumentando las emisiones de metano en 4,5 millones de toneladas, principalmente debido a una mayor perforación, distribución y consumo de gas natural.
«El uso de gas natural está aumentando rápidamente aquí en los Estados Unidos y en todo el mundo», dijo Jackson. «Está compensando el carbón en el sector eléctrico y reduciendo las emisiones de dióxido de carbono, pero aumentando las emisiones de metano en ese sector». Estados Unidos y Canadá también están produciendo más gas natural, por lo que están aumentando las emisiones derivadas de tuberías con fugas.
«El uso de gas natural está aumentando rápidamente aquí en los Estados Unidos y en todo el mundo», dijo Jackson. «Está compensando el carbón en el sector eléctrico y reduciendo las emisiones de dióxido de carbono, pero aumentando las emisiones de metano en ese sector». Estados Unidos y Canadá también están produciendo más gas natural, por lo que están aumentando las emisiones derivadas de tuberías con fugas.
Además de los combustibles fósiles, el otro principal impulsor del aumento del metano está en la agricultura y ganadería, en especial las vacas, según los autores.
Por ejemplo, en las actividades humanas ligadas al campo estas emisiones aumentaron a 227 millones de toneladas en 2017, casi un 11% más que el promedio 2000-2006. Respecto a la producción y el uso de combustibles fósiles, el metano llegó a 108 millones de toneladas, casi un 15% más.
El metano se descompone en la atmósfera más rápido que el dióxido de carbono, pero es un gas de efecto invernadero mucho más poderoso. Una molécula de metano es 28 veces más potente que otra de CO2 para atrapar el calor en un lapso de 100 años.
Fuente: ABC
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Descubren la primera fuga activa de metano en el fondo marino de la Antártida
El metano se descompone en la atmósfera más rápido que el dióxido de carbono, pero es un gas de efecto invernadero mucho más poderoso. Una molécula de metano es 28 veces más potente que otra de CO2 para atrapar el calor en un lapso de 100 años.
Fuente: ABC
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Descubren la primera fuga activa de metano en el fondo marino de la Antártida
Los científicos ven este hallazgo con gran preocupación. En concreto, la filtración de metano se ha detectado en un sitio profundo de 10 metros conocido como Cinder Cones en McMurdo Sound. Es un parche de 70 metros de esteras microbianas blancas. Una segunda filtración se detectó en la expedición de 2016. Los científicos desconocen de momento el origen de esta filtración, aunque de momento descartan que sea consecuencia del calentamiento global. El Mar de Ross, donde se ha encontrado la fuga, no ha experimentado un cambio de temperatura significativo.
Judith Vives, Barcelona
Una investigación publicada en The Royal Society informa del descubrimiento de la primera fuga de metano detectada en el fondo marino de la Antártida . Según los autores de la investigación, el gas podría empezar a gotear a medida que los océanos se calienten por el cambio climático, algo que ven ven “con gran preocupación”.
Judith Vives, Barcelona
Una investigación publicada en The Royal Society informa del descubrimiento de la primera fuga de metano detectada en el fondo marino de la Antártida . Según los autores de la investigación, el gas podría empezar a gotear a medida que los océanos se calienten por el cambio climático, algo que ven ven “con gran preocupación”.
Asimismo, han observado que los microbios que normalmente consumen este potente gas de efecto invernadero antes de que llegue a la atmósfera, solo llegaron en pequeñas cantidades después de cinco años, lo que permitió que el gas escapara.
Los investigadores desconocen la causa de este retraso y, de hecho, para el director de la investigación, Andrew Thurber, de la Universidad de Oregon (Estados Unidos), este es el hallazgo más importante: “No son buenas noticias. Los microbios tardaron más de cinco años en comenzar a aparecer e incluso entonces todavía había metano escapando rápidamente del fondo del mar ”, explica en The Guardian.
La fuga de metano fue vista por primera vez por casualidad por los buzos en 2011, pero los científicos no volvieron al lugar hasta 2016 para estudiarlo en detalle, antes de comenzar el trabajo de laboratorio. Hasta ahora se sabía muy poco sobre el ciclo de metano antártico, pero esta fuga descubierta ahora proporciona un laboratorio natural para futuras investigaciones.
De momento, desconoce por qué se formó la nueva filtración. “Ese es un misterio para el que todavía no tenemos una respuesta. Está del lado de un volcán activo, pero no parece que haya salido de eso”, explica el científico. habilita JavaScript en caso de que no lo tengas habilitado tu navegador.
La fuente del metano son probablemente depósitos de algas en descomposición enterrados bajo sedimentos, y podría tener miles de años. En la mayor parte de los océanos, los microbios consumen el metano que se escapa del lecho marino en el sedimento o en la columna de agua de arriba. Pero el lento crecimiento de los microbios en el sitio Cinder Cones, y su poca profundidad, significa que es casi seguro que el metano se filtre a la atmósfera.
Los primeros microbios que crecieron en el sitio fueron de una cepa inesperada. “Probablemente estamos en una etapa de sucesión, donde pueden pasar de cinco a 10 años antes de que una comunidad se adapte completamente y comience a consumir metano”, explica Thurber.
Ahora, los científicos confían en poder seguir estudiando esta filtración, puesto que los cinco años durante los que se ha conocido son pocos para sacar conclusiones. Sin embargo, es poco probable que los investigadores puedan regresar a la Antártida en breve, pues la pandemia ha interrumpido los planes de expedición.
Artículo científico de referencia
Riddles in the cold: Antarctic endemism and microbial succession impact methane cycling in the Southern Ocean. Andrew R. Thurber, Sarah Seabrook y Rory M. Welsh. The Royal Society , 22 de julio de 2020
Fuente: https://www.lavanguardia.com/natural/cambio-climatico/20200722/482468011933/descubren-fuga-metano-fondo-marino-antartida.html - Imagen de portada: Científicos han detectado una fuga de metano en el fondo marino de la Antártida (Andrew R. Thurber / Andrew R. Thurber)
Los investigadores desconocen la causa de este retraso y, de hecho, para el director de la investigación, Andrew Thurber, de la Universidad de Oregon (Estados Unidos), este es el hallazgo más importante: “No son buenas noticias. Los microbios tardaron más de cinco años en comenzar a aparecer e incluso entonces todavía había metano escapando rápidamente del fondo del mar ”, explica en The Guardian.
La fuga de metano fue vista por primera vez por casualidad por los buzos en 2011, pero los científicos no volvieron al lugar hasta 2016 para estudiarlo en detalle, antes de comenzar el trabajo de laboratorio. Hasta ahora se sabía muy poco sobre el ciclo de metano antártico, pero esta fuga descubierta ahora proporciona un laboratorio natural para futuras investigaciones.
De momento, desconoce por qué se formó la nueva filtración. “Ese es un misterio para el que todavía no tenemos una respuesta. Está del lado de un volcán activo, pero no parece que haya salido de eso”, explica el científico. habilita JavaScript en caso de que no lo tengas habilitado tu navegador.
La fuente del metano son probablemente depósitos de algas en descomposición enterrados bajo sedimentos, y podría tener miles de años. En la mayor parte de los océanos, los microbios consumen el metano que se escapa del lecho marino en el sedimento o en la columna de agua de arriba. Pero el lento crecimiento de los microbios en el sitio Cinder Cones, y su poca profundidad, significa que es casi seguro que el metano se filtre a la atmósfera.
Los primeros microbios que crecieron en el sitio fueron de una cepa inesperada. “Probablemente estamos en una etapa de sucesión, donde pueden pasar de cinco a 10 años antes de que una comunidad se adapte completamente y comience a consumir metano”, explica Thurber.
Ahora, los científicos confían en poder seguir estudiando esta filtración, puesto que los cinco años durante los que se ha conocido son pocos para sacar conclusiones. Sin embargo, es poco probable que los investigadores puedan regresar a la Antártida en breve, pues la pandemia ha interrumpido los planes de expedición.
Artículo científico de referencia
Riddles in the cold: Antarctic endemism and microbial succession impact methane cycling in the Southern Ocean. Andrew R. Thurber, Sarah Seabrook y Rory M. Welsh. The Royal Society , 22 de julio de 2020
Fuente: https://www.lavanguardia.com/natural/cambio-climatico/20200722/482468011933/descubren-fuga-metano-fondo-marino-antartida.html - Imagen de portada: Científicos han detectado una fuga de metano en el fondo marino de la Antártida (Andrew R. Thurber / Andrew R. Thurber)