Peras cultivadas en Argentina, envasadas en Tailandia, las locuras de la globalización



Peras cultivadas en Argentina, envasadas en Tailandia. Son las que probablemente se encuentran en cualquier supermercado de las grandes ciudades del mundo y hasta incluso en los supermercados de Argentina. Eso es lo que está mal con la globalización: la deslocalización del trabajo y la destrucción de la cultura de los pueblos.

Como las leyes laborales en Asia permiten la semiesclavitud de los suyos, se deslocaliza la industria y se instala en países como China, Taiwán, Bangladés, Vietnam y otros como Tailandia, donde la mano de obra además es poco calificada y se ocupa de darle poco valor agregado a las cosas. Envasar alimentos, como se sabe, es ese poquito valor agregado que podríamos dar nosotros acá inmediatamente.
De inmediato, decimos, no hace falta un gran salto de calidad en tecnología para envasar la pera que cultivamos acá. La diferencia sería que exportaríamos más alimento con valor agregado, con más ingresos para el país y fundamentalmente con más trabajo para nuestra gente.
Entonces hay que destruir la globalización de una vez hasta relocalizarlo todo.
Si Tailandia quiere envasar peras, pues va a tener que cultivar peras. Como no hace eso, se va a tener que dedicar a otra cosa. Y así con todo lo demás.

Fuente: La Batalla Cultural y Revista Hegemonía

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