Tesla refleja en un informe los derechos de los pueblos indígenas no contactados
Tesla anunció ayer que la empresa está estudiando “la necesidad de establecer una zona de exclusión (prohibida) a la minería para proteger los derechos indígenas y humanos, en particular los de las comunidades no contactadas”, lo que demuestra que los derechos de los pueblos indígenas no contactados pueden suponer una importante preocupación empresarial, según afirman los activistas defensores de los derechos indígenas. En los últimos años el Gobierno indonesio ha intentado atraer a Tesla para que invierta en su mercado del níquel. Es probable que la declaración de Tesla tenga un gran impacto en Indonesia.
Por Survival
Esta declaración de Tesla, que vincula los derechos de los pueblos indígenas no contactados con la necesidad de establecer una “zona de exclusión”, donde no se puedan desarrollar actividades mineras ni de otro tipo, es la última señal de que la presión internacional sobre los derechos de estos pueblos está logrando influir en las decisiones de las empresas sobre su cadena de suministro.
Este anuncio de Tesla figura en su Informe de Impacto 2023 en un capítulo sobre el impacto social y medioambiental en Indonesia, y tiene enormes implicaciones para la minería de níquel en el país. Se produce tras una campaña de Survival International que señala cómo la mina de níquel más grande del mundo, explotada por Weda Bay Nickel (WBN) en Indonesia, podría exterminar a los indígenas hongana manyawas no contactados.
Un indígena hongana manyawa que tiene parientes no contactados en la selva transmitió a Survival un mensaje para los fabricantes de vehículos eléctricos y sus compradores: “Este es un mensaje directo, por favor, no destruyan nuestra selva, la necesitamos”.
La mina WBN, en Halmahera, es una coparticipación entre la minera francesa Eramet y la compañía china Tsingshan y es objeto de críticas generalizadas por operar en el territorio de indígenas no contactados del Pueblo Hongana Manyawa sin su consentimiento. WBN, que comenzó a operar en 2019 y espera hacerlo durante muchas décadas, tiene como objetivo producir materiales para fabricantes de coches eléctricos. Eramet está manteniendo conversaciones con el gigante químico alemán BASF para procesar níquel para baterías de coches eléctricos.
Tesla, que no se abastece actualmente de níquel de WBN, dejó claro que espera que sus proveedores únicamente operen en territorios indígenas si cuentan con su consentimiento libre, previo e informado, algo que en la práctica es imposible de conseguir en el caso de los pueblos indígenas no contactados, como reconocen explícitamente la ONU y la Iniciativa para la Garantía de la Minería Responsable (IRMA).
La declaración de Tesla se produce tras la reciente decisión del importante fabricante italiano de cuero Pasubio de cambiar de proveedores después de que activistas dieran a conocer que parte de su cuero procedía de ganaderías ilegales en tierras de indígenas no contactados del Pueblo Ayoreo en Paraguay. Survival había presentado una denuncia contra Pasubio en virtud de las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales.
Más de 20.000 simpatizantes de Survival de todo el mundo han escrito a Eramet, a BASF, al consejero delegado de Tesla, Elon Musk, y a otros pidiendo a estas empresas que se opongan a la extracción de níquel y cobalto en el territorio de los indígenas no contactados hongana manyawas en Halmahera.
Según Caroline Pearce, directora de Survival International, “esto supone una enorme llamada de atención. Survival lleva años señalando que la minería, la ganadería y las exploraciones de gas y petróleo en territorios de pueblos indígenas no contactados no solo suponen una flagrante violación de los derechos indígenas, sino que además conllevan un desastre humano que acarrea enfermedades, muerte e incluso genocidio. Ahora que la conciencia y la preocupación públicas van en aumento, las empresas y los gobiernos no pueden seguir ignorando esto, como queda patente por las recientes declaraciones de Pasubio, y ahora de Tesla.
La situación de los hongana manyawas no contactados es especialmente cruda y urgente: no han dado, ni pueden dar, su consentimiento a la destrucción de su selva, y si las empresas mineras persisten en destrozar su territorio corren el riesgo de exterminarlos por completo. Ninguna empresa puede extraer minerales de la tierra de los hongana manyawas no contactados sin arriesgarse a ser cómplice de un genocidio. Eramet, BASF y las demás empresas implicadas deben establecer una zona de exclusión para la minería para evitar el desastre antes de que sea demasiado tarde”.
Información de contexto:
1. De una población total de aproximadamente 3.000 hongana manyawas, entre 300 y 500 son no contactados y podrían desaparecer. La minería destruye su hogar en la selva y los trabajadores de las minas llevan enfermedades frente a las que los pueblos indígenas no contactados no han desarrollado inmunidad.
2. Survival hace un llamamiento a todos los fabricantes de vehículos eléctricos, incluidos BMW, Volkswagen y BYD, para que se comprometan a no abastecerse de materiales procedentes de los territorios de pueblos indígenas no contactados y a Tesla para que haga de esto su política oficial.
3. La Norma de la Iniciativa para la Garantía de la Minería Responsable (IRMA), que Eramet y BASF aseguran defender, incluye contundentemente los derechos de los pueblos indígenas no contactados y afirma específicamente que “IRMA no certificará una mina si las comunidades afectadas incluyen pueblos indígenas que viven en aislamiento voluntario [no contactados]”.
4. Tesla no menciona específicamente a WBN en su lista de proveedores ni en ninguna otra parte de su Informe de Impacto, pero la mina de WBN tiene como objetivo producir materiales para el mercado de vehículos eléctricos.
Fuentes: SURVIVAL [Imagen: La selva de la isla de Halmahera, hogar de los hongana manyawas no contactados, está siendo rápidamente destruida para la extracción de níquel. © Eramet] https://www.survival.es/noticias/13937