Chile: Incendios forestales esta temporada son los más destructivos en 25 años
LIGNUM - Para este fin de semana se esperan máximas de hasta 38 °C en la zona central, lo que sumado al viento del este entre Biobío y La Araucanía complicará más el combate al fuego. Los incendios forestales están activos a lo largo del país, consumiendo más de 28 mil hectáreas. El 30% de los siniestros originados en el último tiempo han sido intencionales y el 55% por accidente.
Fue un año de sequía y ha sido un verano con mucho viento. Si a esto se suman las altas temperaturas, la condiciones para que el fuego se propague con fuerza son óptimas. En lo que ha sido casi una “receta perfecta” para los incendios forestales, la temporada 2013-2014 está marcando el triste récord de ser la más destructiva de los últimos 25 años.
Según las cifras históricas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), entre julio y enero más de 1.800 siniestros han arrasado con 55 mil hectáreas.
Así, cada uno de los focos ha destruido en promedio 29 hectáreas, mucho más que las tres que consumió el fuego de cada incendio de la temporada pasada y más también que las 21 registradas en la misma época de 2011-2012, cuando se quemó Torres del Paine y siete brigadistas perdieron la vida combatiendo las llamas de Carahue.
“Este diciembre fue casi como un mes de enero de otros años. Se nos adelantó un mes la temporada”, explicó Eduardo Vial, director ejecutivo de Conaf, quien confirma que es el clima el que ha jugado en contra.
Sin embargo, destacó que con el aumento de recursos —cerca de $17 mil millones de presupuesto— más el aporte extraordinario que autorizó el Presidente Piñera, se podrá mejorar el trabajo de combate. En esa línea, se arrendarán cuatro aeronaves para poder combatir los 23 siniestros que hasta anoche estaban activos. Ellos se sumarán a los nueve helicópteros de la corporación y los 1.500 brigadistas que trabajan en conjunto a otras instituciones, como la Onemi, Bomberos y el Ejército.
Y pese a que ayer fue una jornada más tranquila, el jefe del Departamento de Pronósticos de la Dirección Meteorológica de Chile, Jaime Leyton, advirtió que para el fin de semana se esperan máximas de 32° a 38° C en la zona central del país.
A esa complicación se suma que para Biobío y La Araucanía se prevé la llegada del viento del este —el “puelche”—- que podría dificultar las labores de contención. “Eso va a favorecer el material combustible expuesto a una sequedad extrema y va a favorecer la propagación del fuego”, informó, detallando que recién en febrero se podrán hacer estimaciones sobre cómo vendrá el año y si continuará la sequía que hoy tiene a gran parte del país en alerta.
Alerta se enfoca en prevenir contagios de hanta Dos brigadistas con asfixia en Constitución, un adulto intoxicado en Batuco y un par de consultas en el Maule. Ese era el balance que hasta anoche dejaba la alerta sanitaria decretada por el Gobierno ante las malas condiciones del aire que provocaron las nubes de humo de los incendios forestales en Valparaíso, Santiago, Maule y La Araucanía.
Pese a que no se han registrado casos de gravedad, la preocupación de las autoridades está en lo que ocurrirá en los próximos días y en educar a la población para evitar riesgos. Según explicó July Mansilla, del Departamento de Emergencias y Desastres del Ministerio de Salud, a raíz del fuego los roedores cambian de hábitat. Por ello es fundamental que en las zonas pobladas cercanas a los bosques quemados los habitantes eviten generar condiciones que atraigan a estos animales.
“En este minuto, el foco fuerte está centrado en el virus hanta, por lo que se usan los recursos (de la alerta) en campañas educativas”, informó Mansilla.
Según las cifras históricas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), entre julio y enero más de 1.800 siniestros han arrasado con 55 mil hectáreas.
Así, cada uno de los focos ha destruido en promedio 29 hectáreas, mucho más que las tres que consumió el fuego de cada incendio de la temporada pasada y más también que las 21 registradas en la misma época de 2011-2012, cuando se quemó Torres del Paine y siete brigadistas perdieron la vida combatiendo las llamas de Carahue.
“Este diciembre fue casi como un mes de enero de otros años. Se nos adelantó un mes la temporada”, explicó Eduardo Vial, director ejecutivo de Conaf, quien confirma que es el clima el que ha jugado en contra.
Sin embargo, destacó que con el aumento de recursos —cerca de $17 mil millones de presupuesto— más el aporte extraordinario que autorizó el Presidente Piñera, se podrá mejorar el trabajo de combate. En esa línea, se arrendarán cuatro aeronaves para poder combatir los 23 siniestros que hasta anoche estaban activos. Ellos se sumarán a los nueve helicópteros de la corporación y los 1.500 brigadistas que trabajan en conjunto a otras instituciones, como la Onemi, Bomberos y el Ejército.
Y pese a que ayer fue una jornada más tranquila, el jefe del Departamento de Pronósticos de la Dirección Meteorológica de Chile, Jaime Leyton, advirtió que para el fin de semana se esperan máximas de 32° a 38° C en la zona central del país.
A esa complicación se suma que para Biobío y La Araucanía se prevé la llegada del viento del este —el “puelche”—- que podría dificultar las labores de contención. “Eso va a favorecer el material combustible expuesto a una sequedad extrema y va a favorecer la propagación del fuego”, informó, detallando que recién en febrero se podrán hacer estimaciones sobre cómo vendrá el año y si continuará la sequía que hoy tiene a gran parte del país en alerta.
Alerta se enfoca en prevenir contagios de hanta Dos brigadistas con asfixia en Constitución, un adulto intoxicado en Batuco y un par de consultas en el Maule. Ese era el balance que hasta anoche dejaba la alerta sanitaria decretada por el Gobierno ante las malas condiciones del aire que provocaron las nubes de humo de los incendios forestales en Valparaíso, Santiago, Maule y La Araucanía.
Pese a que no se han registrado casos de gravedad, la preocupación de las autoridades está en lo que ocurrirá en los próximos días y en educar a la población para evitar riesgos. Según explicó July Mansilla, del Departamento de Emergencias y Desastres del Ministerio de Salud, a raíz del fuego los roedores cambian de hábitat. Por ello es fundamental que en las zonas pobladas cercanas a los bosques quemados los habitantes eviten generar condiciones que atraigan a estos animales.
“En este minuto, el foco fuerte está centrado en el virus hanta, por lo que se usan los recursos (de la alerta) en campañas educativas”, informó Mansilla.