“Hidroaysén es un proyecto fallido”

- Así lo expresó el presidente de Ecosistemas y coordinador internacional del Consejo de Defensa  de Patagonia, Juan Pablo Orrego, quien analizó la situación actual por la que atraviesa el proyecto Hidroaysén, tras las controvertidas versiones por el retiro del proyecto en la carpeta de inversiones de Endesa y su posterior desmentido indicando que la iniciativa aún estaría en carpeta.
Es una realidad evidente que Hidroaysén es un proyecto fallido, no ha logrado sostenerse en los cinco años desde la presentación del estudio de impacto ambiental de las represas. Es un proyecto inviable que comenzó a tramitarse con una serie de irregularidades, evaluaciones incompletas,  sin ir más lejos, en 2012 la Comisión Investigadora de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados sentenció que “todo el proceso de HidroAysén estaría viciado desde su inicio, por lo cual nunca debió entrar siquiera al SEIA”.
Orrego señaló además que “el estado de este descabellado proyecto se debe al arduo trabajo de información y sensibilización ciudadana realizado durante estos más de seis años a lo largo y ancho del país en torno a la Campaña Patagonia Sin Represas.
Energéticamente innecesario
La semana pasada, Acera, gremio que agrupa a las empresas de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en su análisis 2013 y proyecciones 2014, informó  que  la generación en base a ERNC para este 2014 será en torno a 2.870 GW/h, equivalente al 15,6% de lo que se generaría con HidroAysén con las cinco centrales funcionando (luego de 12 años de construcción e intervención en Aysén), pero  sin el impacto político, ambiental y social, y el rechazo que ha generado  el proyecto.
En este escenario, el Consejo de Defensa de la Patagonia CDP, ha señalado que mientras las empresas asumen la inviabilidad de HidroAysén, se debe avanzar en el debate sobre el futuro energético del país y de Aysén con tres lineamientos claves. Primero, es la promoción  de una matriz realmente sustentable con un alto componente de energías renovables no convencionales, eficiencia energética, generación distribuida, cogeneración y net metering. Segundo, tener una discusión que parta desde la Patagonia, pero que abarque a todo el país, sobre la estrategia de desarrollo para ese vasto y valioso territorio, con instrumentos que permitan la protección de su patrimonio natural y cultural, y el fomento de iniciativas económicas locales basadas en la calidad ambiental de excepción de sus ecosistemas. Tercero,  que la nueva administración asuma los nuevos desafíos de impulsar los cambios regulatorios necesarios como el manejo integrado de cuencas, el  ordenamiento territorial y la discusión constitucional sobre la propiedad de bienes comunes tan vitales como el agua.Es una realidad evidente que Hidroaysén es un proyecto fallido, no ha logrado sostenerse en los cinco años desde la presentación del estudio de impacto ambiental de las represas. Es un proyecto inviable que comenzó a tramitarse con una serie de irregularidades, evaluaciones incompletas,  sin ir más lejos, en 2012 la Comisión Investigadora de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados sentenció que “todo el proceso de HidroAysén estaría viciado desde su inicio, por lo cual nunca debió entrar siquiera al SEIA”.
Orrego señaló además que “el estado de este descabellado proyecto se debe al arduo trabajo de información y sensibilización ciudadana realizado durante estos más de seis años a lo largo y ancho del país en torno a la Campaña Patagonia Sin Represas.

Fuente: Boletin de Ecosistemas.cl


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