Chile: Desafíos ante el ocaso de Hidroaysén

Por Peter Hartmann

“Endesa Chile retira Hidroaysén de catastro de proyectos que presenta a inversionistas” titulaba en primera página El Mercurio el martes 7 pasado. Mas abajito se leía “por la incertidumbre que existe frente al futuro de la iniciativa no les permite entregar plazos definitivos con un horizonte claro sobre la materialización del complejo energético”. Lapidario, por decir lo menos, fue el diario más amigo de este tipo de empresas y habitual defensor del megaproyecto. Y lo insólito resultó que esta vez fue Endesa la que ese mismo día intentó decir que “El Mercurio miente”, mientras barajaba como plan B una central térmica a gas de 1600 MW en la Vª Región. Pero la noticia ya había calado profundo y el desmentido contó con ninguna credibilidad y paso desapercibido. Y a fin de cuentas esa noticia era bastante lógica, ya que el que Hidroaysén es inviable es algo indesmentible y a estas alturas vox populi. Y eso, por más que su gerencia regional haga todo tipo de malabares para aparentar estar vigentes y contar con el apoyo de “todos los patagones”. Es la estrategia “mall de Castro”, según la cual los habitantes y afectados están de acuerdo con el proyecto y los opositores serían los intrusos afuerinos con apoyo “gringo”. En el fondo, es aprovecharse del resentimiento y lógica regionalista contra el centralismo e incentivar el resentimiento y odiosidad hacia afuerinos y extranjeros (¡como si ellos (Hidroaysén) no lo fuesen!).
Así es como con esta noticia, mientras algunos festejaban el fin de Hidroaysén y otros la mirábamos con cierto escepticismo, en las fiestas de la temporada, como en Balmaceda y Murta, aparecían los reusados cartelitos de Hidroaysén, vaya a saber si a causa de algún apoyo monetario al evento y si ese paternalismo o compra de voluntades continuará durante el verano.
Y la verdad es que motivos para festejar sí los hay y motivos para mantenernos con los pies en la tierra también. De que Hidroaysén tiene olorcillo a cadáver, lo tiene hace rato y de que hay quienes hacen lo imposible por mantenerlo a flote, cual orquesta del Titanic, también es real.
En todo caso, de todo esto, lo que más quisiéramos resaltar es el que no es la primera vez que demostramos desde la Patagonia que no “todo está cocinado y nada se puede hacer contra intereses tan poderosos”, como escuchamos constantemente en estos ocho años de campaña. Y si lo estaba, igual logramos doblarle la mano, luchando, informando, movilizándonos. Moraleja: tirar la esponja escudándose en subterfugios antes de dar la pelea o luchar por una causa ética, épica y justa, es harto cómodo o cobarde.
Y las razones para mantener los pies sobre la tierra son, que mientras Endesa tenga esos tremendos y monopólicos derechos de agua en el Baker y Pascua, seguirá intentando sacarle lucro y seguirán estando legalmente secas 80% de esas cuencas hidrográficas, afectando a su desarrollo y los derechos humanos de sus habitantes. Y mientras continúe la expansión minera energívora en el norte, continuará la megademanda por electricidad. Mientras Chile permita este tipo de desarrollo para nada de sustentable, el peligro seguirá latente. Mientras Chile continúe con su política de regalar sus recursos, las transnacionales seguirán con la sartén por el mango. Lo que queremos decir, es que si bien ganamos otro partido, aun queda harto campeonato por delante, e irnos a los camarines a festejar, tal vez esté bien para un rato, pero mientras el fondo del problema siga incólume, seria hasta irresponsable abandonar las canchas.
Y entre los desafíos que tenemos por delante, uno de ellos sigue siendo la propuesta de política y solución energética nacional, más allá de que Hidroaysén y Energía Austral son innecesarios, como ya fue demostrado por varios estudios, en que además quedó claro el tremendo potencial y viabilidad de eficiencia energética y energías renovables no convencionales, ERNC, que tiene Chile. De hecho, ya el año pasado los proyectos de ERNC crecieron en 35% y según ACERA se prevé que el 2014 en ERNC habrá 22% de la capacidad instalada proyectada por Hidroaysén. Es más, con el tiempo seremos testigos de grandes innovaciones energéticas, siempre y cuando aprendamos de los ejemplos positivos que ocurren en otros países, como por ejemplo actualmente, con los sistemas autónomos solares con baterías Tesla, subsidiados en 60% en California (toda una revolución).
Y también está el desafío de modificar la legislación del agua y de que ésta sea un derecho humano en Chile, de permitir la existencia de ríos libres o de valor escénico o de biodiversidad. Y además, de ordenar nuestro territorio y respetar ese ordenamiento, como es el caso de Áreas Silvestres Protegidas, Reservas de la Biósfera, el Área de Conservación Cultural y Ambiental de la Patagonia, de hacer realidad la priorización de áreas de conservación de biodiversidad y zonas nacionales de interés turístico, de enviar al fin a UNESCO el expediente del sitio de Patrimonio Mundial “Archipiélagos y Hielos Patagónicos”, de que se firme finalmente el decreto del Monumento Nacional Paso San Carlos y tantos mas que han quedado empolvándose en los archivos gubernamentales a causa de Hidroaysén.

Director CODEFF Aisén Coordinador Coalición Ciudadana por Aisén Reserva de Vida
Fuente: El Divisadero

Entradas populares de este blog

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Sobre transgénicos, semillas y cultivos en Latino América

Antártida: qué países reclaman su soberanía y por qué