Comunidades de Puerto Williams acusan lobby de reyes noruegos a favor de la industria salmonera

Representantes de la monarquía de Noruega estarán en la zona hasta el domingo 31 de marzo, acompañados de alrededor de 60 empresarios provenientes del país europeo, donde participarán en un seminario dirigido a ejecutivos chilenos y nórdicos, sobre el desarrollo de negocios en salmonicultura, energías renovables y ciudades inteligentes.

Los reyes de Noruega -Harald V y Sonja- llegaron al país en el contexto de una visita de Estado que les cursó el Presidente Sebastián Piñera, quien precisamente se reunió este miércoles con ellos.
Sin embargo, en los próximos días, dentro de la agenda de los representantes de la monarquía y, hasta el domingo 31 de marzo, se apersonarán en Puerto Williams, acompañados de alrededor de 60 empresarios provenientes del país europeo.
Durante su visita, el rey Harald V, participará en un seminario dirigido a ejecutivos chilenos y nórdicos, donde abordará los temas de desarrollo de negocios futuros en salmonicultura, energías renovables y ciudades inteligentes.
Por ello, varios movimientos ciudadanos e indígenas de la zona de Cabo de Hornos manifestaron su rechazo a la inminente presencia de los reyes de Noruega. La vocera de la organización contra la instalación de la industria salmonera en Puerto Williams, Lisselotte Álvarez, aseguró que la visita real vendría a ser una de las más abiertas gestiones de lobby a favor de la industria, y que tiene un claro precedente: marzo de 2018 en Argentina.
En la oportunidad, -recordó- los reyes visitaron a Mauricio Macri para impulsar la instalación de jaulas de salmónidos en el Beagle de la Patagonia argentina: “Sin duda vienen a hacer lobby, cerrar acuerdos comerciales y exponer sobre el maravilloso negocio de la salmonicultura, pero nadie habla de las trágicas consecuencias en los lugares donde se produce. Sin contar que, por una escasa inversión, las ganancias son millonarias. A nosotros solo nos queda el desastre, así que no hay que ser tan suspicaz como para darse cuenta de lo que vienen a hacer a la zona”, afirmó Álvarez.
La llegada de los reyes noruegos a Cabo de Hornos se da justo cuando se instalan al menos cuatro jaulas de cultivos de salmones en Puerto Williams. Todo dentro de un proceso de expansión territorial cuestionado por expertos debido al desastre ecológico que ha producido la industria en otras regiones del sur donde impera por décadas la producción de la especie.
El diputado del Frente Amplio por Magallanes, Gabriel Boric, aunque indicó que recibió invitación protocolar para reunirse con los monarcas, precisó que no respaldará la actividad acuícola perjudicial para una zona caracterizada por su conservación medioambiental.
“Que vengan representantes de Noruega, lugar donde tienen estándares ambientales mucho más exigentes que nosotros, a potenciar la salmonicultura en la región de Magallanes, me parece que es sumamente peligroso y lo rechazo. Por eso las autoridades regionales tienen que decidir de qué lado están. Si por el lado de la comunidad, especialmente de Puerto Williams que está contra la instalación de jaulas en el Canal Beagle, uno de los lugares más prístinos del mundo, o del lado de los reyes. Yo esperaría que estuvieran con los primeros”, subrayó Boric.
En ese sentido, tanto las organizaciones ciudadanas como indígenas del Cabo de Hornos, han advertido intentos del gobierno por debilitar las estructuras que se oponen a la industria salmonera en la zona del Canal Beagle. Justamente, el viernes pasado fue destituido de su cargo Alberto Serrano, director del Museo Antropológico Martín Gusinde, después de 11 años en la subdirección de museos del Ministerio de las Culturas.
Según la resolución ejecutiva, su participación en “marchas que alteran el orden público”, fue una de las razones esgrimidas para su destitución, tomando en cuenta que Serrano se ha manifestado contra la industria y a favor de las comunidades locales.

Vía Diario y Radio Universidad de Chile
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“Bienvenidos reyes, pero sus salmones no”: El mensaje que recibió a los monarcas noruegos en Santiago

“Resulta inentendible que en el discurso en conjunto que dieron el presidente Piñera y el rey de Noruega en La Moneda se haya puesto especial énfasis en la necesidad de protección de los océanos. ¿Pero acaso alguien se atrevería a decir que la industria salmonera ha sido un aporte en la protección y cuidado de nuestros mares?”, dice Mauricio Ceballos, vocero de la campaña Océanos de la ONG ambientalista.
Esta jornada activistas de Greenpeace llegaron hasta el edificio de la Municipalidad de Santiago en el centro de la capital para hacer ver al rey Harald V y la reina Sonja de Noruega las graves consecuencias medioambientales que puede tener la expansión de la industria salmonera de ese país, la cual ahora busca instalarse en la zona del Canal Beagle.
Portando pancartas con el lema “Bienvenidos reyes, pero sus salmones no”, los cuales también estaban traducidos al noruego, integrantes de la ONG ambientalista se apostaron en las afueras del edificio municipal, donde los monarcas recibieron las llaves de la ciudad de Santiago.
De acuerdo a lo señalado por Greenpeace, la visita de los reyes de Noruega, entre otras materias, busca de manera prioritaria y estratégica la expansión de la industria salmonera en la zona más austral de Chile, todo con el fin de abrir las puertas a la salmonicultura nórdica en el Canal Beagle.
“Chile debe impedir que ocurra una ‘conquista’ de la Patagonia chilena por parte de la monarquía de la industria salmonera. Permitir arrasar con el patrimonio más austral de Chile es un atentado contra todo el país y de manera especial contra el pueblo yagán que habita la zona hace miles de años. Hablamos, en definitiva, de afectar de manera irrecuperable las aguas que son la puerta de entrada a la Antártida y a un lugar que alberga ballenas, delfines y pingüinos”, explica Mauricio Ceballos, vocero de la campaña Océanos de Greenpeace.
En las aguas más puras y frías del Beagle y Puerto Williams, la instalación de jaulas salmoneras de capitales noruegos es inminente. De ahí que se haya generado un amplio movimiento en la zona de Puerto Williams que busca impedir la llegada de la salmonicultura a una zona que ha sido definida como reserva de la biósfera por la Unesco y que alberga uno de los puntos más limpios y prístinos no solo de Chile, sino que del planeta.
“Lo grave es que la empresa de capitales noruegos Nova Austral ya tiene cuatro proyectos aprobados para instalar 134 jaulas en la zona de Puerto Williams. Esta empresa no solo ya causó daños irreparables en otras zonas de Magallanes, sino que además obtuvo estos permisos hace más de 15 años, sin evaluaciones ambientales ni participación ciudadana. Exigimos que se reviertan las irregularidades y que no continuemos la senda de destrucción que ya ha arrasado los mares de Chiloé y otras zonas australes de Chile”, dice Mauricio Ceballos.
Foto: Prensa Presidencia
En ese sentido, el integrante de Greenpeace agrega que “lo que resulta inentendible es que en el discurso en conjunto que dieron el Presidente Piñera y el rey de Noruega en La Moneda se haya puesto especial énfasis en la necesidad de protección de los océanos. ¿Pero acaso alguien se atrevería a decir que la industria salmonera ha sido un aporte en la protección y cuidado de nuestros mares?”.
En este contexto, el año pasado Argentina también recibió la visita de los monarcas noruegos, tras lo cual se realizó un convenio para evaluar la factibilidad de llevar industria salmonera a la Patagonia del país vecino. Este proyecto ha sido ampliamente rechazado en Argentina, movimiento que es encabezado, entre otros, por algunos de los chefs más reconocidos del país trasandino.

Fuente: Comunicaciones Greenpeace / Crédito foto central: Gonzalo Ponce Marambio, Greenpeace

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