Confirman que los 34 cóndores muertos en Mendoza fueron envenenados: En trece meses fueron asesinados 66 cóndores en Argentina
El análisis de las muestras detectó que existían rastros de carbofurano, un pesticida muy tóxico.
Los investigadores encontraron restos de carbofurano, un pesticida muy tóxico. Los especialistas del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina concluyeron que los 34 cóndores que fueron hallados muertos en la localidad de Los Molles al sur de la Provincia de Mendoza fueron envenenados.
El análisis de las muestras de cultivos y de frutos en el puesto Rojas, a 75 Km de la mencionada localidad arrojó como resultado que existían rastros de carbofurano, un pesticida muy tóxico utilizado en el control de plagas de insectos en diversos cultivos.
Según publicó el diario Los Andes, las aves murieron por una práctica tan común como peligrosa entre los ganaderos de la región: cuando un depredador mata a uno de sus animales, los criadores envenenan los restos del cadáver que estas especies dejan apartadas para continuar comiéndose.
Los especialistas del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina obtuvieron muestras en la zona.
De esta manera, cuando los pumas o zorros regresan y siguen saciando su hambre, ingieren el veneno con que fue rociada su presa, y mueren. Quienes también quedan expuestas son las especies carroñeras, como el cóndor, que se alimentan con los restos que dejan los depredadores.
El puestero detenido, Nibaldo Baigorria, y un sospechoso de apellido Rojas que está prófugo fueron imputados por "Daño agravado por uso de sustancia venenosa e infracción a la Ley de Fauna" por depredación de fauna silvestre mediante medio prohibido.
La de los cóndores de Los Molles no es la primera muerte que de animales por ingesta de carbofurano en la provincia de Mendoza. En el 2016, 15 animales –ciervos y llamas– murieron luego de ingerir rollos de alfalfa que estaban contaminados con este pesticida, cuyo uso está prohibido en muchos países. El carbofurano fue también lo que desencadenó la muerte de una niña en Mburucuyá, provincia de Corrientes, luego de ingerir una mandarina contaminada.
En Mendoza el Cóndor Andino está declarado Monumento Natural Provincial. La aparición de las aves junto con los cadáveres de un puma y algunos animales de corral se convirtió en un misterio y requirió la intervención de distintas áreas del Gobierno y la Justicia para investigar las causas.
En trece meses fueron asesinados 66 cóndores en Argentina y se encendieron las alarmas. Si bien no hay todavía peligro de extinción en nuestro territorio, los especialistas afirman que la especie está “amenazada” y aseguran que para el ecosistema es como si hubiese caído una bomba y generado un hueco que tardará años en reponerse.
“En Argentina no existe un censo para saber cuántos hay, pero la cantidad de asesinados ayer es igual a la población total de Venezuela por ejemplo. Es gravísimo porque esto provoca un hueco en el ecosistema. La mayoría de los que aparecieron muertos en estos trece meses eran adultos, por lo que hay que pensar en que sus crías también morirán”, explica Jennifer Ibarra, veterinaria y presidenta de la Fundación Cullunche.
Para entender mejor el problema hay que explicar que esta especie tiene una o dos crías cada dos años, por lo que ahora hay que esperar que los cóndores jóvenes crezcan y sean ellos los que continúen reproduciéndose: “Para eso habrá que esperar algunos años. Es muy grave lo que ocurre”
Los investigadores encontraron restos de carbofurano, un pesticida muy tóxico. Los especialistas del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina concluyeron que los 34 cóndores que fueron hallados muertos en la localidad de Los Molles al sur de la Provincia de Mendoza fueron envenenados.
El análisis de las muestras de cultivos y de frutos en el puesto Rojas, a 75 Km de la mencionada localidad arrojó como resultado que existían rastros de carbofurano, un pesticida muy tóxico utilizado en el control de plagas de insectos en diversos cultivos.
Según publicó el diario Los Andes, las aves murieron por una práctica tan común como peligrosa entre los ganaderos de la región: cuando un depredador mata a uno de sus animales, los criadores envenenan los restos del cadáver que estas especies dejan apartadas para continuar comiéndose.
Los especialistas del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina obtuvieron muestras en la zona.
De esta manera, cuando los pumas o zorros regresan y siguen saciando su hambre, ingieren el veneno con que fue rociada su presa, y mueren. Quienes también quedan expuestas son las especies carroñeras, como el cóndor, que se alimentan con los restos que dejan los depredadores.
El puestero detenido, Nibaldo Baigorria, y un sospechoso de apellido Rojas que está prófugo fueron imputados por "Daño agravado por uso de sustancia venenosa e infracción a la Ley de Fauna" por depredación de fauna silvestre mediante medio prohibido.
La de los cóndores de Los Molles no es la primera muerte que de animales por ingesta de carbofurano en la provincia de Mendoza. En el 2016, 15 animales –ciervos y llamas– murieron luego de ingerir rollos de alfalfa que estaban contaminados con este pesticida, cuyo uso está prohibido en muchos países. El carbofurano fue también lo que desencadenó la muerte de una niña en Mburucuyá, provincia de Corrientes, luego de ingerir una mandarina contaminada.
En Mendoza el Cóndor Andino está declarado Monumento Natural Provincial. La aparición de las aves junto con los cadáveres de un puma y algunos animales de corral se convirtió en un misterio y requirió la intervención de distintas áreas del Gobierno y la Justicia para investigar las causas.
En trece meses fueron asesinados 66 cóndores en Argentina y se encendieron las alarmas. Si bien no hay todavía peligro de extinción en nuestro territorio, los especialistas afirman que la especie está “amenazada” y aseguran que para el ecosistema es como si hubiese caído una bomba y generado un hueco que tardará años en reponerse.
“En Argentina no existe un censo para saber cuántos hay, pero la cantidad de asesinados ayer es igual a la población total de Venezuela por ejemplo. Es gravísimo porque esto provoca un hueco en el ecosistema. La mayoría de los que aparecieron muertos en estos trece meses eran adultos, por lo que hay que pensar en que sus crías también morirán”, explica Jennifer Ibarra, veterinaria y presidenta de la Fundación Cullunche.
Para entender mejor el problema hay que explicar que esta especie tiene una o dos crías cada dos años, por lo que ahora hay que esperar que los cóndores jóvenes crezcan y sean ellos los que continúen reproduciéndose: “Para eso habrá que esperar algunos años. Es muy grave lo que ocurre”
El análisis concluyó que los cóndores fueron envenenados.
El cóndor andino se encuentra entre las aves más grandes del mundo capaces de volar. Llega a pesar hasta 15 kilos y sus alas alcanzan los 3 metros de longitud. Viven en zonas montañosas, como la cordillera de los Andes, donde soplan fuertes vientos que les permiten planear, lo que los transforma en una auténtica maravilla para los ojos.
El cóndor andino se encuentra entre las aves más grandes del mundo capaces de volar. Llega a pesar hasta 15 kilos y sus alas alcanzan los 3 metros de longitud. Viven en zonas montañosas, como la cordillera de los Andes, donde soplan fuertes vientos que les permiten planear, lo que los transforma en una auténtica maravilla para los ojos.
Fuente: pagina12-Telam- Foto: Prensa/Télam/AA