Parque Patagonia (Chile) abre inédito Museo que ideó Douglas Tompkins para activar la conciencia ambiental.
La muestra interactiva alerta sobre explosión demográfica, extinción de especies, emisiones y plásticos en el mar. Interpela al visitante y le invita a actuar y cambiar su estilo de vida.
“¿Qué harías tú por la belleza, por la salud, por la naturaleza y por el amor?”, es la pregunta que despide al visitante en el nuevo e innovador museo interactivo del Parque Patagonia, a 25 km de Cochrane, en Aysén. Y se enfrenta a cada persona a un espejo, tras haber visto un video de 15 minutos que invita a actuar ante el sombrío estado del planeta, a causa de un estilo de desarrollo que ha afectado los ecosistemas y la biósfera.
Será una de las experiencias que tendrán quienes ingresen, a partir del 15 de diciembre, al Centro de Visitantes y Museo del Parque Patagonia. Una de las últimas obras en que alcanzó a trabajar Douglas Tompkins junto a su equipo, hasta su accidente fatal en kayak, en el lago General Carrera, hace tres años.
Con una inversión de US$ 7 millones -US$ 2 millones en museografía y US$ 5 millones en la construcción de 762 m {+2} -, el museo, inserto en medio de un paisaje de estepa patagónica y montañas, comprende cuatro grandes salas. En ellas se aborda la explosión demográfica, el cambio climático, la contaminación por plásticos en los océanos, la desaparición de especies a través del tiempo, el modo de vida consumista, la producción de basura y el gasto de energía, todo eso previo a relevar la historia cultural del valle de Chacabuco y la creación de parques nacionales como una respuesta para ayudar a afrontar la crisis ambiental que amenaza al planeta.
El centro y museo, financiado a través de una donación de JAF Fundation y donantes anónimos, fue inaugurado hace pocos días ante un grupo de invitados -con amplia presencia de Conaf- y forma parte del proyecto de reconversión de la ex-Hacienda Chacabuco en un área silvestre protegida, iniciado en 2004. El parque, de 83.763 hectáreas, cuya donación ya fue aceptada por el Estado, se entregará el próximo 30 de abril. Para entonces formará parte del gran Parque Nacional Patagonia, de 305.712 hectáreas -que incluye a las reservas vecinas Jeinimeni y Cochrane y tierras fiscales-, cuyo decreto está en trámite en la Contraloría.
Kris McDivitt Tompkins, presidenta de Tompkins Conservation, no oculta su emoción al ver esta obra terminada, que implicó una década de trabajo: “Este es un proyecto que iniciamos juntos con Doug y costó tanto crearlo, con subes y bajas (…), pero siempre dijimos que íbamos a terminar lo que empezamos”.
En el contenido trabajaron los amigos de Tompkins, Thomas Butler y Juan Pablo Orrego, mientras la museografía fue liderada por el argentino Leandro Panetta, de Proyecto Experience. La infraestructura que alberga el museo, a cargo del arquitecto Francisco Morandé, armoniza con las otras construcciones del parque (lodges y restaurante), y se ambientó en el mismo estilo, inspirado en el siglo XIX, con muebles elaborados por un carpintero trasandino.
Salir como “activista”
El museógrafo Leandro Panetta recuerda que se instaló un tiempo en el parque e inició un proceso complejo junto a Tompkins y Butler para llegar a esta propuesta. “Él (Tompkins) decía que tenía que ser una experiencia para los sentidos. El objetivo era que la gente hiciera una toma de conciencia y saliera con ganas de ser activista, en el sentido de que la gente actúe, se active. Era una meta muy alta”, comenta.
El relato, dice, se llama “Enfrentando el abismo”, en alusión al planteamiento de Tompkins -cuya voz se escucha en el video- que llama a hacer una transición a un modo de desarrollo sustentable que ponga la Tierra en el centro. A juicio de Panetta, “en este museo el parque habla: acá hay una postura clara, contundente”.
“Sobrepasados”
El recorrido de la muestra parte con el “El predicamento”, que, según explica el ecólogo Juan Pablo Orrego, “es algo que ocurre, no tiene solución”. Ahí se expone la explosión demográfica en el planeta, que llegó a mil millones de habitantes hacia 1800 y se disparó en muy corto plazo a los 7.500 millones de hoy, cifra que se va actualizando con datos en tiempo real. Y se grafica y compara el impacto de tener uno, dos y tres hijos, al multiplicarse su descendencia. Se usa el término “sobrepasados” para describir cómo la especie humana superó la capacidad de carga de la Tierra.
“Hay muchos temas controvertidos. Era su mirada (la de Tompkins) y ahora es un consenso”, dice Orrego, aunque matiza: “la Tierra podría alimentar y generar una calidad de vida para sus habitantes, pero mucha gente tendría que cambiar su estilo de vida”. Y añade que, tal como refleja el museo, hoy es un “imperativo ecológico” reducir la producción de basura que impacta en los recursos naturales.
ACCESO GRATUITO
Desde el 15 de diciembre, el museo estará abierto a público, sin cobro. Cierra los lunes.
Fuente: Emol - ecosistemas - Imagenes: Linde-Waidhofer
En el contenido trabajaron los amigos de Tompkins, Thomas Butler y Juan Pablo Orrego, mientras la museografía fue liderada por el argentino Leandro Panetta, de Proyecto Experience. La infraestructura que alberga el museo, a cargo del arquitecto Francisco Morandé, armoniza con las otras construcciones del parque (lodges y restaurante), y se ambientó en el mismo estilo, inspirado en el siglo XIX, con muebles elaborados por un carpintero trasandino.
Salir como “activista”
El museógrafo Leandro Panetta recuerda que se instaló un tiempo en el parque e inició un proceso complejo junto a Tompkins y Butler para llegar a esta propuesta. “Él (Tompkins) decía que tenía que ser una experiencia para los sentidos. El objetivo era que la gente hiciera una toma de conciencia y saliera con ganas de ser activista, en el sentido de que la gente actúe, se active. Era una meta muy alta”, comenta.
El relato, dice, se llama “Enfrentando el abismo”, en alusión al planteamiento de Tompkins -cuya voz se escucha en el video- que llama a hacer una transición a un modo de desarrollo sustentable que ponga la Tierra en el centro. A juicio de Panetta, “en este museo el parque habla: acá hay una postura clara, contundente”.
“Sobrepasados”
El recorrido de la muestra parte con el “El predicamento”, que, según explica el ecólogo Juan Pablo Orrego, “es algo que ocurre, no tiene solución”. Ahí se expone la explosión demográfica en el planeta, que llegó a mil millones de habitantes hacia 1800 y se disparó en muy corto plazo a los 7.500 millones de hoy, cifra que se va actualizando con datos en tiempo real. Y se grafica y compara el impacto de tener uno, dos y tres hijos, al multiplicarse su descendencia. Se usa el término “sobrepasados” para describir cómo la especie humana superó la capacidad de carga de la Tierra.
“Hay muchos temas controvertidos. Era su mirada (la de Tompkins) y ahora es un consenso”, dice Orrego, aunque matiza: “la Tierra podría alimentar y generar una calidad de vida para sus habitantes, pero mucha gente tendría que cambiar su estilo de vida”. Y añade que, tal como refleja el museo, hoy es un “imperativo ecológico” reducir la producción de basura que impacta en los recursos naturales.
ACCESO GRATUITO
Desde el 15 de diciembre, el museo estará abierto a público, sin cobro. Cierra los lunes.
Fuente: Emol - ecosistemas - Imagenes: Linde-Waidhofer