Deforestación sin cuarentena en Argentina: se arrasaron 50 mil hectáreas de bosque en el norte
El monitoreo de deforestación de Greenpeace reveló lo que ocurrió en los bosques del norte argentino durante el aislamiento. "Los gobiernos provinciales deben ponerle un freno a la ambición destructiva", exigió la organización.
Por: Gabriel Paredes
Doscientas hectáreas deforestadas por día, entre el 15 de marzo y el 31 de octubre, en las provincias de Santiago del Estero, Salta, Formosa y Chaco. 48.656 hectáreas de bosque arrasadas en siete meses. Las cifras surgen del monitoreo de deforestación de Greenpeace, que desde el inicio del aislamiento por el Covid-19, refleja la traducción en el territorio del decreto 297/2020 del gobierno nacional, que no habilitó la deforestación, pero sí mantuvo la actividad forestal y el agronegocio entre las “esenciales”.
“Es completamente inadmisible que, frente a la emergencia sanitaria, climática y de biodiversidad que estamos sufriendo, se siga deforestando. Los gobiernos no pueden seguir siendo cómplices de este ecocidio y deben ponerle un freno a la ambición destructiva de algunos empresarios agropecuarios”, apuntó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
Los datos desagregados por provincias, a partir del monitoreo con imágenes satelitales, precisan que en Santiago del Estero se desmontaron 19.673 hectáreas, en Salta 12.863, en Formosa 10.011 y en Chaco 6.109. Estas cuatro jurisdicciones concentran el 80% de los desmontes del país. La principal causa: el avance de la frontera agropecuaria, por ganadería y soja.
Desde los primeros meses, Greenpeace lanzó la campaña “Deforestación Cero Ya” para juntar firmas que fuercen a los gobernadores Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Sáenz (Salta), Gildo Insfrán (Formosa) y Jorge Capitanich (Chaco) a decretar la emergencia forestal y prohibir los desmontes en sus provincias.
La denuncia de Greenpeace fue metódica tomando la cuarentena como unidad de medida. En el primer mes del aislamiento social preventivo y obligatorio, la organización ambiental ya denunciaba la desaparición de 6.500 hectáreas de bosques en el norte del país. La actividad continuó de manera exponencial.
Región chaqueña, región deforestada
La magnitud de los desmontes toman dimensión en un año de pandemia, cuando muchas actividades se paralizaron. Sin embargo, la deforestación por el avance de la frontera agropecuaria es una constante en el norte argentino. Según el informe de deforestación de 2019, publicado por Greenpeace, el año pasado fueron 80.983 las hectáreas de bosque arrasadas, un tercio de ellas dentro de áreas protegidas por la Ley de Bosques.
Esa realidad quedó reflejada también en el estudio “Causas e impactos de la deforestación de los bosques nativos de Argentina y propuestas de desarrollo alternativas” publicado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que analizó la situación de los bosques nativos en Argentina en el período 1998-2018. En esa década, se deforestaron 6,5 millones de hectáreas por el avance de la frontera agropecuaria. El 43% de la extensión desmontada ocurrió en vigencia de la Ley de Bosques. Mientras que del total del área arrasada, el 87 por ciento ocurrió en la región Parque Chaqueño.
Según Greenpeace, en los últimos 30 años, el área deforestada fue de 8 millones de hectáreas de bosque nativo, un equivalente a Escocia o la provincia de Entre Ríos. Lo que ubica a la Argentina entre los diez países que más destruyen sus bosques en todo el mundo.
Según el ecólogo e investigador del Grupo de Estudios de Sistemas Ecológicos en Ambientes Agrícolas (GESEAA) de la UBA, Rubén Ginzburg, el avance de la frontera agrícola sobre la región chaqueña desmontó 14 millones de hectáreas en los últimos 40 años, el 80 por ciento de esa área transformada para la actividad agropecuaria eran bosques.
“Más desmonte significa más cambio climático, más inundaciones, más desalojos de comunidades campesinas e indígenas, más desaparición de especies en peligro de extinción y más enfermedades. Destruir bosques es un crimen que debe prohibirse y penalizarse”, advirtió Giardini.
Fuente: Fuente: Greenpeace - https://agenciatierraviva.com.ar/deforestacion-greenpeace-cuarentena-se-arrasaron-50-mil-hectareas-de-bosque-en-el-norte/
---------------------------
Patagonia Argentina: El INTI, los guanacos y la familia Benetton... insólitos gastos por más de 10 millones de pesos en el gobierno de Mauricio Macri
El organismo público que se ocupa de promover el desarrollo industrial a través de la investigación, la innovación y la transferencia de tecnología, financió y tercerizó una campaña para perseguir, encerrar y esquilar guanacos, para beneficio de estancias privadas de la Patagonia, entre ellas la que pertenece a la familia Benetton. Se gastaron millones de pesos en motos y 4x4 para ir tras los animales, inflables para encerrarlos, asesorías y hasta un experto en su captura.
Por Werner Pertot
Quizás sea mucho decirle "Guanacogate". Lo cierto es que las autoridades del INTI durante el gobierno de Mauricio Macri autorizaron un gasto por encima de los diez millones de pesos para "el uso sustentable de guanacos silvestres". El dinero fue tercerizado a una empresa para perseguir y encerrar guanacos, para luego esquilarlos. Entre los beneficiaros del Proyecto Guanacos estuvieron estancias privadas del sur, incluida la de Benetton. Y se contrató como asesor para el tema por un monto superior a 200 mil pesos a una persona que fue candidato a diputado de Cambiemos en Neuquén. Todo esto fue denunciado por la junta interna de ATE-INTI, que señaló como responsables a ex funcionarios bajo la conducción de Javier Ibañez.
Ibañez inauguró su gestión con el despido de 258 trabajadores y trabajadoras del INTI y continuó con diversos escándalos por compras y contrataciones irregulares, incluidocarritos-de-golf-para-recorrer-el-inti"> el alquiler de carritos de golf, la compra de televisores para ver el Mundial y unas cajas navideñas carísimas que terminaron con denuncias penales, como la de Margarita Stolbizer. Pero las revelaciones no terminaron con su mandato.
La Junta Interna de ATE-INTI dio a conocer un informe sobre compras y contrataciones a partir de un convenio de asistencia técnica para un “Proyecto de Uso Sustentable de Guanacos Silvestres”, que fue firmado en 2018 por el entonces ministro de Ciencia y Técnica, Lino Barañao, y por Ibañez. El convenio implicaba un gasto de 10.459.317 de pesos, que aportaba el INTI para un proyecto de terceros. Luego se firmó un convenio con Polo Tecnológico Constituyentes S.A., que es una sociedad anónima del Estado, donde el INTI tiene parte del paquete accionario. El proyecto que financiaron era para "ejecutar un piloto de aprovechamiento del guanaco a escala comercial para explorar mercados". Lo extraño, señalan en la junta sindical, es que siendo el INTI un organismo que aporta investigación y conocimientos a otros sectores, en este caso haya sido el que financiaba el emprendimiento.
Además, apuntan a que una serie de estancias privadas de Santa Cruz fueron las beneficiarias de este proyecto comercial financiado por el INTI. Se las menciona como "unidades experimentales", y entre ellas está la Estancia El Cóndor, que es propiedad de la familia Benetton. "¿Debe el INTI financiar un proyecto con sus propios recursos para que se beneficien económicamente, entre otros, la familia Benetton?", se preguntaban desde la Junta Interna.
También destacan que se ejecutó el proyecto “bajo modelo de tercerización de servicios", dado que el proyecto fue solicitado por organismos locales, como el Consejo Agrario Provincial (CAP) de la Provincia de Santa Cruz, el Ministerio de Agroindustria --ue conducía Luis Etchevehere-- y el de Producción --en manos hasta mediados de 2018 de Francisco Cabrera--.
Los gastos
Pero lo más llamativo apareció cuando accedieron a la lista de gastos del proyecto Guanacos. Entre otros figuran:
* Las redes para encerrar a los guanacos por 2.577.510 pesos.
* La compra de seis motos para perseguir a los guanacos por 968.420 pesos.
* Un galpón inflable para encerrar guanacos por 372.075 pesos.
* Volteadores de guanacos y mesas de esquila por 484.877 pesos.
* Elementos de metal para esquila de guanacos y montado de corral por 1.383.396 pesos.
* Una compra sin detalles por 866.700 pesos a Rubén Baruchelli, que tiene domicilio en Luján y que está registrado como vendedor "al por menor de productos alimenticios”.
* También alquilaron camionetas 4x4 para personal tercerizado por un monto de 365.177 pesos.
Todos estos gastos los hizo el INTI, cuya misión es promover el desarrollo industrial en todo el país a través de la investigación, la innovación y la transferencia de tecnología.
El capturador
Pero la lista de gastos no concluye en los bienes adquiridos. También hay contratación de locaciones de servicios del personal por otros 2.231.146 pesos. Entre ellos, contrataron a un especialista, un capturador de guanacos, por un monto de 794 mil pesos. Su nombre es Enzo Battisttelli y, según el informe de ATE, "su tarea era arriar guanacos y poner a disposición para sacrificarlos. Aunque tiene domicilio legal en Ramos Mejía, se lo contrató para prestar servicio en Santa Cruz".
Otra contratación que llamó la atención fue la de Gustavo Néstor Varni, quien fue en el puesto 18 en la lista neuquina de Cambiemos que encabezaba Héctor "Pechi" Quiroga. En el Proyecto Guanacos, aparece con una contratación como "asesor técnico" por un monto total de 203.513 pesos.
Como consideración final, en la Junta de ATE-INTI se preguntan si se trató realmente de un proyecto "sustentable". "¿Entra en la categoría de sustentable la persecución de fauna (guanacos) con motos, para luego ser encerrados, sacrificados, desollados y faenados? Analicemos los métodos utilizados, que figuran dentro del proyecto: 'Se probará un sistema de insensibilización y sacrificio a campo. El mismo consiste en el abatimiento mediante la utilización de una pistola Shravis Manual o similar, para insensibilizar y reducir el sufrimiento animal al mínimo durante el sacrificio y desollado'. ¿Debe el INTI –como organismo público- financiar y participar de un proyecto que tiene entre sus premisas el maltrato y la exterminación de animales silvestres en pos de un negociado para estancias privadas?”.
Por lo menos, no recurrieron al método que proponía el entonces vicepresidente del Banco Central, Lucas Llach: en 2015 propuso perseguir a los guanacos a pie en Chubut hasta que murieran de cansancio y deshidratación. Lo proponía, dijo después, como un aporte a la ciencia. Las autoridades de Chubut se lo prohibieron.
Fuente: Pagina12