Peligro de tsunami En la costa de Alaska: el deshielo de un glaciar amenaza a todo un fiordo
El 8 de julio de 1958 un terremoto de magnitud 8,3 provocó un deslizamiento o corrimiento de tierras y la caída de la mitad de una montaña en la bahía Lituya (Alaska). El impacto en las aguas de la bahía generó una ola de 525 metros de altura, la de mayor altura registrada hasta ahora en la Tierra por los sistemas modernos de estudio geológico y marino. El suceso provocó la muerte de 38 personas, pese a que la zona afectada estaba prácticamente deshabitada, y ha pasado a los manuales de catástrofes naturales como uno de los megatsunamis más importantes conocidos en la historia reciente de nuestro planeta.
Joaquim Elcacho
Señales del megatsunami de la bahía de Lituya de 1958. La flecha roja muestra la ubicación del deslizamiento de tierra y la flecha amarilla, el punto más alto de la ola que se extendió sobre el promontorio (WP / CC)
Quizás a una escala menor, pero con características y localización similares, el riesgo se encuentra ahora en el fiordo Barry Arm, en la (bahía) Prince William Sound, golfo de Alaska. El deshielo de los tres principales glaciares que desembocan en este estrecho, en especial del glaciar Barry, está desestabilizando dos grandes paredes montañosas casi verticales, con el riesgo de que una gran masa de tierra acabe impactando en las aguas de la bahía y provoque un tsunami que se extienda a decenas de kilómetros, afectando a diversas zonas pobladas.
La vigilancia de este fenómeno es constante desde hace casi una década. El pasado mes de agosto, el servicio de vigilancia geológica de Estados Unidos facilitó datos del creciente riesgo de deslizamiento de la montaña y posterior tsunami y ahora el peligro se confirma con la publicación de los resultados de un estudio científico en las páginas de la revista especializada Geophysical Research Letters .
Los autores del estudio, un equipo liderado por la profesora Chunli Dai, del Centro de Investigación Polar y Climática Byrd de la Universidad Estatal de Ohio, indican que entre 2010 y 2017 la ladera afectada por el deshielo se ha deslizado en dirección al mar unos 120 metros. Por el momento, el desplazamiento es lento pero no se descarta un caída repentina de grandes proporciones.
”Estamos midiendo esta pérdida de tierra antes de que ocurra el tsunami”, destaca Chunli Dai en declaraciones difundidas por el servicio de noticias de su universidad.
Los deslizamientos de tierra en las laderas cercanas a los glaciares generalmente ocurren cuando el hielo de los glaciares se derrite, un fenómeno que ocurre más rápidamente en todo el mundo debido al cambio climático, recuerda la Universidad Estatal de Ohio.
Además del histórico megatsunami de 1958, los autores recuerdan que en 2017 un fenómeno similar provocó la muerte de cuatro personas en Groenlandia. Ahora, los científicos estiman que un deslizamiento de tierra en el fiordo de Barry Arm podría ser unas ocho veces mayor que el deslizamiento de 2017 en Groenlandia.
Efectos sobre la población
Si toda la pendiente montañosa amenaza en Barry Arm de derrumba a la vez -indican los autores del estudio, las olas del tsunami podrían llegar a las comunidades a lo largo de toda la Prince William Sound, ocupada en algunas épocas del año por cientos de habitantes y visitantes, incluidos pescadores, turistas y miembros de un grupo indígena de Alaska llamado Chugach.
Para este estudio, los investigadores utilizaron datos satelitales para medir y monitorear el tamaño del glaciar que había cubierto la pendiente de Barry Arm y para medir la cantidad de tierra que ya había sido desplazada, que se encuentra directamente relacionada con el derretimiento del glaciar Barry Arm.
Los datos mostraron que, de 1954 a 2006, el glaciar Barry se redujo en extensión menos de un metro por año. Pero después de 2006, el deshielo aumentó rápidamente, de modo que el glaciar se recortó en su parte frontal unos 40 metros por año.
Los investigadores ha desarrollado diversos modelos sobre posibles escenarios de tsunami y concluyen que si la tierra a lo largo de esa pendiente se derrumba de golpe, el tsunami resultante enviaría corrientes de entre 25 y 40 metros por segundo, lo suficiente como para causar daños significativos a grandes cruceros, barcos de carga y barcos de pesca, cuya presencia es frecuente en Prince William Sound.
Las olas podrían alcanzar los 10 metros en la cercana ciudad de Whittier y destruir los cables de fibra óptica de diversas zonas de Alaska (extendidos bajo las aguas de esta bahía). Además, el tsunami podría afectar los sedimentos marinos en los que todavía se acumulan restos del vertido del petrolero Exxon Valdez, de 1989.
”Si la pendiente f¡se desploma de inmediato, sería catastrófico”, afirma Bretwood Higman, geólogo de Ground Truth Alaska y coautor del estudio.
Cuándo y si ocurre ese deslizamiento de tierra masivo depende de la geología, el clima y la suerte. Un terremoto, lluvias prolongadas, el deshielo del permafrost o el deshielo podrían desencadenar uno, dijeron los investigadores.
“Los expertos y centros implicados trabajan en las advertencias de detección temprana, por lo que si ocurre un deslizamiento de tierra, las personas de las comunidades cercanas podrían al menos recibir un aviso de emergencia”, comenta para el servicio de noticias de la Universidad Estatal de Ohio la profesora Anna Liljedahl, hidróloga con sede en Alaska del Woodwell Climate Research Center y coautora del estudio ahora publicado. “
Artículo científico de referencia:
Detection and Assessment of a Large and Potentially Tsunamigenic Periglacial Landslide in Barry Arm, Alaska. Chunli Dai Bretwood Higman Patrick J. Lynett Mylène Jacquemart Ian M. Howat Anna K. Liljedahl Anja Dufresne Jeffrey T. Freymueller Marten Geertsema . 29 October 2020 https://doi.org/10.1029/2020GL089800
Fuente: https://www.lavanguardia.com/natural/20201113/49423213513/peligro-tsunami-deshielo-glaciar-barry-arm-alaska-megatsunami.html - Imagen de portada: Glaciar Barry y laderas de la montaña en peligro (AGU / USDA)