Patagonia Argentina / Chubut: Dólares, minas y balas
Compartimos aquí el texto del periodista Martín Ulacia, de Comodoro Rivadavia, editorial de su programa radial Tarde Para Miles (que se emite por la 100.1 de esa ciudad). Una amplia reseña de la compleja y alarmante situación de Chubut, repasando los hechos más destacados de la agenda provincial, dominados por la vuelta de la actividad minera a la escena. Su conexión con la situación económica nacional e internacional. La tesis comunicacional del «grupo extremista». Novedades balísticas del Ministro Proselitista, con un Protocolo de uso de armas de fuego que reedita, una vez más, en Chubut, el debate sobre la Doctrina Chocobar y los casos de gatillo fácil.
Por: Martín Ulacia.
Se dice que la economía nacional está necesitada de dólares. Una de las maneras que tiene un país para conseguirlos es exportar. Un país puede exportar muchas cosas: tecnología, ferrocarriles, vacunas. También puede exportar materias primas: soja, trigo, carne de cerdo, oro, plata.
El llamado “acuerdo porcino” para instalar decenas de megafactorías de carne de cerdo; el avance en términos de productividad que está discutiendo el Concejo Agroindustrial Argentino, que entre otros eventos busca producir trigo transgénico o trigo HB4, es decir pan genéticamente modificado; y la explotación intensiva de la minería metalífera, son algunos de los proyectos productivos en agenda, que busca impulsar el gobierno nacional junto a grandes capitales locales e internacionales. En muchos casos, capitales relacionados a las deudas financieras soberanas, sub-soberanas y con organismos multilaterales de crédito como el FMI. En este marco los proyectos productivos se transforman en prendas de cambio muy políticas. Basta mencionar el fondo de inversión BlackRock como exponente de esta triangulación.
DÓLARES
La brutal competencia internacional que vive el mercado mundial, signada por las guerras comerciales y por una crisis preexistente que la pandemia agravó, junto al traumático devenir de la «bimonetariedad» argentina (en palabras de la vicepresidenta), es el marco general geopolítico y económico que explica esta pulsión exportadora argentina, y esta aceleración de los mencionados proyectos, que en gran medida son cuestionados por colisionar con el medioambiente y los recursos naturales, o bienes comunes. Por ende también, con los seres humanos.
Esta orientación nacional fue temprana. Todas las fichas a Vaca Muerta. En 2020 se ha vuelto Vaca Zombie. A principios de 2020 se intentó pegar un salto en materia de minería metalífera en Mendoza. Lo frenó una pueblada. El 18 de diciembre de 2019 Alberto Fernández dijo en una cumbre de la Asociación Empresaria Argentina que se había avanzado con “oro y plata en la meseta chubutense”. Eso en efecto no era cierto, por la existencia de la Ley 5001. Pero en ese entonces ya estaba en danza, e incluso era conocido por la composición anterior de la legislatura provincial, un proyecto de ley para emprender proyectos de minería metalífera en el marco lo estipulado en el articulado de la mencionada ley, que es muy conocido pero refrescamos, dice así:
Artículo 2°.- El Consejo Provincial del Ambiente (COPRAM) creado por la LEY XI Nº 35 (Antes Ley 5439), determinará en el plazo de CIENTO VEINTE (120) días corridos, a partir de la sanción de la presente Ley:
a) La zonificación del territorio de la provincia para la explotación de recursos mineros, con la modalidad de producción autorizada para cada caso. b) La definición de las áreas en que se exceptuará la prohibición establecida en el artículo 1º de la presente Ley.
Artículo 3°.- La aprobación de la zonificación propuesta por el Consejo Provincial del Ambiente (COPRAM) en los términos del artículo 2º de la presente, se efectuará por Ley.
Como adelantábamos en esta misma columna el jueves pasado, el COPRAM se reunió por primera vez en más de 15 años, aprobó un reglamento y sesionó esta semana. Y aún más, el ministro de Ambiente Eduardo Arzani, declaró que en los próximos días el gobernador Mariano Arcioni enviará a la legislatura dicho proyecto, del cual se conoce poco y nada. Arcioni ya había anunciado ante primeras líneas nacionales como Matías Kulfas y Alberto Hensel, y con su apoyo, que se avanzaría con proyectos en la meseta.
MINAS
Durante los últimos días la agenda pública en Chubut estuvo prácticamente dominada por este tema. Mencionemos algunos hechos destacados.
Movilizaciones en rechazo a la actividad minera en las principales ciudades de la provincia, Esquel, Trelew, Puerto Madryn, Rawson, Comodoro Rivadavia. Escraches a funcionarios públicos. El pronunciamiento un tanto ambiguo pero en principio también de rechazo del bloque legislativo del Frente de Todos provincial, que dicen puso los pelos de punta a los Kulfas y Hensel. El pronunciamiento en contra del vicegobernador Ricardo Sastre, que va y viene ambiguamente con el tema. Pronunciamientos también algo ambiguos de varios importantes jefes municipales. Una movilización en Rawson convocada por asambleas ambientales y sindicatos que empezó en la Legislatura finalizó con el ingreso a la fuerza de manifestantes en Casa de Gobierno, frente al cual la Fiscalía de Estado ya ha presentado una denuncia. La propuesta de Carlos Linares, peso pesado del PJ provincial, de realizar un plebiscito junto a las elecciones de medio término de 2021. El NoEsNo como consigna histórica, la idea del “debate” y el “diálogo” para cosechar consenso o licencia social. Las hasta ahora entelequias que suenan bien como “desarrollo de cadenas de valor”, “diversificación productiva”, “nuevas tecnologías”, etc. Pocos datos duros y concretos hasta ahora por parte de los sectores gubernamentales.
Hay mucho más, pero subrayaremos una tesis que circula, espectral. La tesis del “grupo extremista”. Una visión peligrosa y desde ya para nada inocente, relativizada incluso por la misma fiscalía de Estado, de la mano de Andrés Giacomone, frente a los disturbios en Rawson, al sostener, parafraseando, que no se puede responsabilizar mecánicamente a un colectivo por conductas individuales. Ni nos meteremos en la interesante y espinosa discusión sobre las violencias más o menos legítimas, más o menos legales. Para lo cual recomendamos fervientemente para empezar a hablar el escrito del filósofo judeo-alemán Walter Benjamin, “Para una crítica de la violencia”, de 1921.
Que son “grupos extremistas” los que protagonizan el rechazo a la minería es una formulación refutada por la misma realidad.
Pero es algo de moda, hay un interesante trabajo acerca de una estrategia comunicacional similar reciente, de Trump contra el movimiento antiracista Black Lives Matter. Pero aquí, más cerca, basta como prueba las miles de familias ecoterroristas que marcharon en el día de ayer, pacíficamente, en la ciudad de Esquel, cuna del No a la Mina. Basta la particularidad de Chubut, casi una singularidad nacional y hasta internacional podríamos decir: que sindicatos, es decir, organizaciones de trabajadores y trabajadoras se pronuncien por una cuestión ambiental. Es algo poco visto, repetimos, en el país y en el mundo.
Silvia de los Santos, una abogada referente de este heterogéneo movimiento, dijo: “Si van contra la 5001 se va a replicar Mendoza”. La información reciente, muchas veces poco subrayada, da cuenta de una tendencia en este sentido. Es muy probable que en los días venideros la población se manifieste más aún, que salga a las calles, con sus argumentos y sus diversos métodos de expresión, en el marco que las libertades democráticas permiten.
BALAS
¿Qué puede pasar si se cruza esta tendencia a la movilización de la población, con la hipótesis de los “grupos extremistas” blandida desde el mismo Estado?
Se trata de una frontera difusa, más presente en algunos sectores de la prensa. Sin embargo las novedades de cuatro allanamientos con detenciones incluídas, por los incidentes en Casa de Gobierno, por parte de la División Policial de Investigaciones de Rawson. En una causa caratulada «DIVISIÓN ESPECIAL DE INVESTIGACIONES S/INTERVENCIÓN DE OFICIO, DAÑOS EN CASA DE GOBIERNO».
Por estas horas la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut (UAC-CH) emitió un comunicado que sostiene: «Chubut convulsionada: luego de las multitudinarias movilizaciones de transcendencia internacional el gobierno se lanzó a la caza de integrantes de asambleas y manifestantes por los incidentes en inmediaciones de la casa de gobierno».
En los últimos años de crisis provincial, siempre que el gobierno optó por la vía represiva, fue leña al fuego.
¿Y qué pasa si, arriesguemos, justo en momentos donde se asoma este cruce peligroso entre movilización y criminalización, el Ministro Proselitista coloca en escena un protocolo de uso de armas de fuego que parece una versión recargada de la Doctrina Chocobar que la ex ministra Patricia Bullrich buscó impulsar en 2018?
Entre muchos fragmentos destacables, el Protocolo presente como Anexo 1 en la Resolución 145 del Ministerio de Seguridad, con fecha del 22 de octubre pero publicada en el Boletín Oficial hoy 12 de noviembre, considera un “peligro inminente” que habilita el uso de un arma de fuego para los agentes de la Policía del Chubut, en las siguientes situaciones:
• a) Cuando se actúe bajo amenaza de muerte o de lesiones graves para sí, o para terceras personas.
• b) Cuando el presunto delincuente posea un arma letal, aunque luego de los hechos se comprobase que se trataba de un símil de un arma letal.
• c) Cuando se presuma verosímilmente que el sospechoso pueda poseer un arma letal, por ejemplo, en las siguientes situaciones. c.1.- Cuando integrase un grupo de dos o más personas y otro miembro del grupo posea un arma o haya efectuado disparos, o haya lesionado a terceras personas. c.2.- Cuando trate de acceder a un arma en circunstancias que indiquen la intención de utilizarla contra el agente o contra terceros. c.3.- Cuando efectuase movimientos que indiquen la inminente utilización de un arma.
• d) Cuando estando armado, busque ventaja parapetándose, ocultándose, o mejorando su posición de ataque.
• e) Cuando tenga la capacidad cierta o altamente probable de producir, aún sin el uso de armas, la muerte o lesiones graves a cualquier persona.
• f) Cuando se fugue luego de haber causado, o de haber intentado causar, muertes o lesiones graves, en este punto se debe tener en cuenta el uso escalonado de la fuerza.
• g) Cuando la imprevisibilidad del ataque esgrimido, o el número de los agresores, o las armas que éstos utilizaren, impidan materialmente el debido cumplimiento del deber, o la capacidad para ejercer la defensa propia o de terceras personas.- ¿Otra muestra de la política de “mano dura”, que siempre «garpa» en las crisis? ¿Otra muestra tragicómica de bolsonarismo local?
O quizá simplemente sea uno de los tantos fuegos de artificio de un ministro con gran iniciativa en el mundo del espectáculo mediático, que desde ya no se autodetermina políticamente.
¿O esta remake de la Doctrina Chocobar es un temprano comienzo de la campaña electoral del massismo en Chubut?
Un turbulento compostaje de dólares, minas y balas.
Fuente: milpatagonias.com. - Publicado en: noalamina.org