Victoria ambiental y social: se retiran los financiadores del oleoducto entre Uganda y Tanzania
El oleoducto entre Uganda y Tanzania es un proyecto encabezado por la petrolera francesa Total. Ahora su financiadores principales, tres bancos franceses, BNP Paribas, Société Générale y Crédit Agricole, han decidido no financiar este oleoducto. Pero también Standard bank, Barclays, Credit Suisse y ANZ. Sin duda, esta es una victoria resultado del arduo trabajo de organizaciones y activistas tanto en esos países africanos como en Francia y Europa.
Por: Oilwatch.org
El 10 de abril de 2021, los gobiernos de Uganda y Tanzania, junto con la multinacional francesa Total y la empresa estatal China National Offshore Oil Corporation (CNOOC), firmaron los acuerdos finales que pondrán en marcha la construcción de un polémico oleoducto de 3.500 millones de dólares que atraviesa ambos países.
Tanto Total como CNOOC son titulares de licencias en Uganda, pero sólo podrán iniciar las operaciones de perforación cuando el oleoducto esté terminado. Se espera que estos yacimientos tengan una producción combinada de 216.000 barriles diarios en meseta. Los socios del proyecto son Total (56,67%), CNOOC (28,33%) y Uganda National Oil Company – UNOC (15%). La producción se transportará desde la cuenca del Rift Albertino, en el oeste de Uganda, hasta el puerto de Tanga, en Tanzania, a través del oleoducto transfronterizo previsto de 1.445 kilómetros, con Total, UNOC, Tanzania Petroleum Development Corporation (TPDC) y CNOOC como accionistas. Se cree que será uno de los oleoductos de crudo con calefacción eléctrica más largos del mundo, por lo que requerirá una importante inversión.
El proyecto propuesto tendrá importantes repercusiones negativas en las comunidades locales, la fauna y los hábitats. Se encuentra en puntos sensibles de biodiversidad como el Albertine Rift en Uganda, que es una de las regiones más importantes de reservas naturales en África. Alberga más del 50% de las aves de África, el 40% de los mamíferos de África y cerca del 20% de sus anfibios y plantas, y contiene más especies de vertebrados que cualquier otro lugar del continente. La zona también tiene más especies amenazadas y endémicas que otras regiones de África. La concentración de población en el Rift Albertino también es elevada, con más de 1.000 habitantes por km2 en algunas zonas. La mayoría de estas comunidades están muy empobrecidas.
Los riesgos potenciales del oleoducto incluyen el desplazamiento injusto de las comunidades locales, la contaminación de las fuentes de agua subterráneas y superficiales, importantes emisiones de carbono, alteraciones del hábitat, especialmente en las áreas protegidas, la integridad comprometida de los corredores críticos de la vida silvestre, el aumento de la caza furtiva de la vida silvestre, posibles derrames de petróleo en dos áreas marinas ecológica o biológicamente significativas y posibles pérdidas de puestos de trabajo como resultado de otros impactos.
Tras los importantes esfuerzos de resistencia dentro y fuera del continente, los financiadores del proyecto han ido retirando su apoyo, siendo los más recientes tres bancos franceses: BNP Paribas, Société Générale y Crédit Agricole se han comprometido a no financiar el Oleoducto de África Oriental (EACOP) dirigido por Total.
Una fuente no identificada del periódico francés Les Echos declaró que “el proyecto es demasiado difícil de defender”.
Otros bancos que se han retirado del proyecto son Standard bank, Barclays, Credit Suisse y ANZ. Todavía se está tratando de instar a otros financiadores a que se alejen del proyecto, que resulta ser injusto y arriesgado tanto para el medio ambiente como para la población.
Esto llega en un momento en el que Total pretende involucrar a sus accionistas en la Junta General Anual del 28 de mayo, donde se espera que se presente su estrategia hacia la neutralidad del carbono. Entretanto, se ha hecho un llamamiento generalizado a Total para que considere una estrategia climática más viable y acorde con las exigencias científicas de reducir las emisiones en origen dejando el crudo en el suelo.
Oilwatch Africa pide a los gobiernos de Uganda y Tanzania que reconsideren sus planes de seguir adelante con este proyecto teniendo en cuenta los enormes riesgos sociales, financieros y ecológicos que plantea.
Fuente: Por Oilwatch / Traducción: A Planeta http://www.oilwatch.org