Survival denuncia ante la OCDE a los proveedores de cuero de BMW y Jaguar Land Rover por sus vínculos con la deforestación ilegal en Paraguay

Los proveedores de cuero de fabricantes de coches como BMW o Jaguar Land Rover están vinculados a la deforestación ilegal del territorio de uno de los pueblos indígenas no contactados más amenazados del mundo, como denuncia Survival International en una queja formal presentada hoy ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). 

Dos empresas italianas, Pasubio y Gruppo Mastrotto, importan cuero procedente de empresas curtidoras que comercian con ganaderías culpables de invadir y deforestar ilegalmente el territorio ancestral del Pueblo Ayoreo en el Chaco paraguayo. Entre los ayoreo se encuentran los últimos indígenas no contactados del continente americano que viven fuera de la cuenca amazónica. BMW y Jaguar Land Rover, entre otras automovilísticas, adquieren el cuero de estas dos empresas para fabricar interiores, asientos y volantes.

‘Esta es nuestra familia y nuestro bosque. Los cojñone llegaron después, pero dicen que es todo suyo. Dicen que tenemos que comprar nuestra tierra’. Ñamje Picanerai, ayoreo-totobiegosode contactado en 1986, junto a su nieto. © Survival

Este vínculo es el núcleo de la queja formal que ha presentado hoy Survival International contra Pasubio en el “Punto Nacional de Contacto” (PNC) de Italia para la OCDE, con el acuerdo y previa autorización de los ayoreo-totobiegosode contactados.
Hace unas semanas Survival envió requerimientos a ambas empresas italianas instándolas a detener estas importaciones. Gruppo Mastrotto respondió, iniciando un diálogo con Survival que sigue en curso. Sin embargo Pasubio se limitó a enviar un breve descargo de responsabilidad, por lo que Survival, con el respaldo de los ayoreo-totobiegosode contactados, ha presentado una queja formal contra Pasubio en virtud de las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales.
El vínculo entre el cuero utilizado en la industria automovilística y la destrucción ilegal del bosque de los ayoreo salió a la luz por primera vez en una investigación de Earthsight. En dos informes, Grand Theft Chaco I y Grand Theft Chaco II, Earthsight reveló que casi dos tercios de las pieles exportadas desde Paraguay van a parar a empresas italianas, principalmente a Pasubio, cuyos ingresos anuales de 313 millones de euros dependen en un 90% de la industria del automóvil.
La instancia presentada hoy afirma que Pasubio parece haber violado varios principios de las Directrices de la OCDE, incluidos los relativos a la Divulgación de Información (III), los Derechos Humanos (IV), el Medio Ambiente (VI) y los Intereses de los Consumidores (VIII), y demanda que la empresa deje de importar pieles de curtidurías paraguayas responsables y/o implicadas en la deforestación del bosque de los ayoreo.

Pieles de vacuno en bruto procesadas en la fábrica de Chortitzer, Paraguay. © Simon Reeve/BBC

“El Gobierno paraguayo ha entregado la mayor parte del territorio ancestral de los ayoreo a empresas agroindustriales que están deforestando el bosque sin tregua: primero cortan los árboles con la madera más valiosa, después prenden fuego al bosque y, por último, introducen el ganado”, explica Teresa Mayo, responsable de la campaña de Survival por los ayoreo, que visitó recientemente la región: “Los ayoreo están presenciando la destrucción de sus medios de subsistencia, de su salud física y mental, e incluso de sus vidas. Pero siguen decididos a luchar por su supervivencia y por la de sus parientes no contactados, que se ven obligados a vivir en una huida constante de las excavadoras en oasis de bosque cada día más pequeños”.
Por su parte, la directora de Survival Italia, Francesca Casella, ha declarado hoy: “Se prevé que la demanda de cuero para automóviles aumente más de un 5 % anualmente hasta 2027. Los clientes y consumidores finales deben ser conscientes de la situación, y dado que Italia es la mayor compradora mundial de cuero paraguayo, tiene el poder y la responsabilidad de intervenir dejando de hacer negocios con ganaderías que operan en territorios indígenas ilegalmente con la complicidad de políticos y funcionarios corruptos ”.
Finalmente, Tagüide Picanerai, ayoreo-totobiegosode, explicó: “El cuero es como un código oculto de la producción de ganado, que no se tiene en cuenta porque solo se mira la carne, pero afecta, y mucho, a la gente del lugar. Se benefician los que producen las vacas y los que las exportan y las venden allá en Europa, pero acá produce deforestación y el Pueblo Ayoreo sufre“.

Fuente: https://survival.es/noticias/13582

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