Las pequeñísimas algas verdes conocidas con el nombre de fitoplancton se han reducido a la mitad desde mediados del siglo pasado, lo que supone una auténtica tragedia para los ecosistemas marinos. Según los expertos, la culpa de esta pérdida la tiene el cambio climático.
Muchas criaturas marinas dependen de esta planta microscópica para sobrevivir, constituye su alimento básico. Por ello, su pérdida pone en peligro la cadena alimentaria de los océanos, explica Daniel Boyce, biólogo de la Universidad de Dalhousie en Nueva Escocia, Canadá.
Para que nos hagamos una idea más clara, Boyce explica que la función del fitoplancton es similar a la de los árboles y la hierba en la tierra. Es decir, son la base de la cadena alimentaria marina, nutriendo tanto a los organismos más pequeños que forman el zooplancton, como a los grandes mamímeros (ballenas) a los pájaros marinos, y a la mayoría de los peces.
Por lo tanto, si su disminución afecta a la cadena alimentaria oceánica, también acaba afectándonos a los humanos. En palabras de Boyce:
El fitoplancton produce energía a través de la fotosíntesis. Así, convierten la luz solar, la energía inorgánica en energía ecológica. Y al hacer esto, forman la base de todo el ecosistema marino, alimentan a todas sus criaturas.
Es el combustible del ecosistema marino. Su disminución afecta a toda la cadena alimentaria, hasta a los humanos. (Traducción libre)
No el valde, este plancton es vital para el ecosistema del planeta, ya que produce la mitad del oxígeno que respiramos y reduce el gas carbónico, explican los autores del estudio.
Otro dato: de acuerdo con las observaciones del estudio, que se remontan hasta 1899, el fitoplancton disminuyó sobre todo en las regiones polares y tropicales.
¿Y, cómo le afecta el calentamiento global? El fitoplancton necesita luz y alimento para crecer, pero cuanto más aumente la temperatura de las aguas, más se “estratifican”, lo que reduce la cantidad de alimentos que llegan hasta la superficie.
Vía | www1.voanews.com Fotografía | Tomaz Zibert