Es necesaria una revolución en la ONU, afirma Evo Morales
Enrique Torres - Yuriem Portelles (PL)
El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que hoy es necesaria una revolución en las Naciones Unidas, la cual ponga fin a la dictadura que representa el Consejo de Seguridad.
Durante la visita oficial que realiza a Cuba, el mandatario criticó la resolución aprobada en marzo último en esa instancia de la ONU que sirvió de sombrilla a los bombardeos de la OTAN contra Libia.
"Qué Consejo de Seguridad, yo diría que es un Consejo de inseguridad", exclamó Morales, tras afirmar que esa agresión constituye una vergüenza para la humanidad.
El Presidente preguntó además qué clases de organismos internacionales tenemos en el mundo, ante cuyos ojos se puede fraguar una embestida bélica como la emprendida por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con Estados Unidos a la cabeza contra el país árabe.
El Consejo de Seguridad de la ONU lo integran 15 países, de ellos cinco de forma permanente y con derecho a veto: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia.
De acuerdo con el mandatario boliviano, tras sacar del poder a base de bombas al lider libio, Muamar El Gadafi, ahora las potencias occidentales y Estados Unidos se pelean para ver quién será el dueño de los pozos petroleros de Libia.
"Hay muchos intereses de seguir acumulando el capital en pocas manos, en manos de las oligarquías, de las transnacionales", precisó Morales.
Referente la necesidad de reformar las Naciones Unidas, y a la incapacidad del organismo para defender el derecho internacional, el jefe de Estado recordó además el irrespeto de Washington el pedido mundial de que finalice el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.
Desde 1992 en Naciones Unidas son sometidas a votaciones resoluciones sobre la necesidad de poner fin a esa guerra económica contra la isla, documentos que año tras año incrementan sus votos a favor.
En 2010, 187 países respaldaron a Cuba, y solo Estados Unidos e Israel se opusieron al texto.
Washington "no respeta y las Naciones Unidas no hacen cumplir", enfatizó el presidente boliviano, quien en los próximos días hablará en el segmento de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.
"No tengo un discurso preparado, estoy pensando hacer algunas reflexiones sobre la crisis del capitalismo, sobre las intervenciones inhumanas como la de Libia", comentó el dignatario a Prensa Latina, al enumerar además otros temas que abordará en Nueva York.
Hay una crisis financiera del imperio, del capitalismo, y por tanto de Estados Unidos, subrayó Morales, quien expresó preocupación por las agonías económicas de Occidente y su repercusión en los países subdesarrollados.
En opinión del mandatario, tras ver las protestas masivas en varios países de Europa se preguntó si, a ese paso, las economías de los países del Sur deban depender de los mercados del llamado Viejo Continente o del estadounidense.
"Depender del mercado norteamericano y del europeo, pienso que es un problema muy serio para los países llamados en vías de desarrollo, los subdesarrollados.", indicó.
Al respecto, abogó por regionalizar el mercado, bajo políticas de solidaridad y complementaridad, y descartar totalmente las políticas de competitividad.
"Este nuevo milenio no puede ser el milenio de las oligarquías, las jerarquías, las monarquías (â??) este debe ser el milenio de los pueblos", afirmó, para destacar que una forma de vivir es el socialismo comunitario, que -insistió- debe desarrollarse e implementarse frente a la crisis del capitalismo.
En opinión de Morales, Suramérica ha avanzado bastante en función de la integración pese a las diferencias ideológicas de los gobiernos, ya que en cinco o seis años se logró dar forma a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Puso como ejemplo de comercio de los pueblos en el marco de la complementaridad, que Bolivia prefiere comprarle a Brasil equipos de la industria tecnológica, como tractores, en lugar de adquirirlos en Europa o en Estados Unidos.
A su vez, los países que producen ese equipamiento, pueden comprar los textiles que produce esa industria boliviana.
El Presidente destacó además el papel de Unasur contra intentonas golpistas como la de 2008 en Bolivia, que pretendió sacarlo del poder, al que había llegado en 2005 con el 53,74 por ciento de los votos.
"¿Antes qué se hacía en Suramérica?, cuando había algún problema, era la OEA a nombre de Estados Unidos, o algún representante de Estados Unidos quien iba a resolver esos problemas internos", apostilló.
Morales llamó la atención sobre la realidad de que cada país tiene sus particularidades, pero los une la meta de liberarse culturalmente, socialmente, y fundamentalmente en lo económico.
"Si no hay liberación económica o financiera, seguramente vamos a caer en la dependencia de esos mercados, y a veces esos mercados ni siquiera están garantizados", consideró el mandatario.
Recordó que todavía algunos países de Latinoamérica tienen bases militares extranjeras, en particular de Estados Unidos. "Y en Bolivia nos hemos liberado de bases militares", remarcó.
Acerca de la XVII Conferencia de las partes de la Convención sobre Cambio Climático, a realizarse en diciembre próximo en Durban, Sudáfrica, Morales puso en duda que en esa cita se puedan resolver las diferencias entre los países desarrollados y los subdesarrollados.
"Los enemigos de la humanidad están identificados, es el capitalismo, el imperialismo, cómo cambiar eso, esa es la batalla permanente", señaló, tras recordar la maniobra de Estados Unidos y un grupo de países en Copenhague hace dos años para obstruir cualquier intento favorable a un segundo período de compromisos del Protocolo de Kyoto.
"Obama, entra por un agujero, hace su intervención y se escapa por el mismo agujero, ni siquiera entra por la puerta principal. Alguien tiene que escapar, el que ha hecho daño a la humanidad, querían acabar con el Protocolo de Kyoto", así rememoró Morales el episodio de Copenhague.
El mandatario aseguró estar convencido de que la Madre Tierra, el planeta, la naturaleza "es lo más importante".
"Por qué no debatir en las Naciones Unidas los derechos de la Madre Tierra", al igual que se emitió la Declaración Universal de los Derechos Humanos, preguntó el jefe de Estado.
Y es que el capitalismo no entiende, quiere seguir destrozando el medio ambiente, y a cambio -precisó- le concede bonos a los países subdesarrollados para explotar sus recursos naturales.
"Es como mercantilizar, privatizar nuestros bosques, en los países pobres de Suramérica", exclamó, al tiempo que abogó porque los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) lleven de conjunto su postura a la cita de Suráfrica.
"Antes de ir a Durban deberíamos reunirnos, primero nuestros jefes negociadores en mesas de trabajo, y después los presidentes, para llevar una sola voz y defender los derechos de la Madre Tierra", consideró el estadista.
La alianza está integrada por Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Nicaragua, San Cristobal y Nieves, Dominica y Antigua y Barbuda.