Los indignados también usan helicópteros no tripulados y celulares con Internet para luchar contra la censura y la represión
Los militares estadounidense fueron los primeros en dominar la tecnología de aviones no tripulados. Pronto otros países se apresuraron a tener los suyos. Pero, ¿pueden los indignados del mundo tener su propio drone, capaz de romper desde el aire los breakouts informativos? ¿Puede ser usado para grabar la brutal represión policial cuando no haya otra forma de hacerlo? ¿Puede un joven con un teléfono celular transmitir durante horas en vivo para miles de personas, como si fuera un camarógrafo de un canal de televisión?
Presentamos un largo artículo pero interesante artículo mostrando la historia de Tim Pool, indignado estadounidense que saltó a la fama el pasado 15 de noviembre luego de que transmitió durante 21 horas seguidas el brutal desalojo de los indignados de Occupy Wall Street desde Zuccotti Park, una acción policial en la cual fueron arrestadas 200 personas, entre ellas varios periodistas, y que tuvo como novedad las acciones por parte de la NYPD para evitar que la prensa cubriera el suceso, causando efectivamente un apagón informativo sin precedentes en la historia estadounidense. Pool transmitió en vivo y directo con su teléfono móvil la represión, mientras más de 7 mil personas observaban simultáneamente a través de la web lo que ocurría.
La policía incluso prohibió los vuelos de helicópteros de prensa ese día, lo que llevó a los indignados a plantearse su propio proyecto de un helicóptero no tripulado que filme desde el aire. ¿Podrán Tim y su equipo terminar su proyecto? ¿Pueden los indignados del resto del mundo construir proyectos similares? ¡El software libre viene al rescate! También presentamos ideas usando papagayos y hasta globos de fiestas para grabar y fotografiar desde las alturas.
Texto: Luigino Bracci
La captura por parte de militares iraníes, de un avión no tripulado estadounidense (también llamado "drone" o UAV, Unmanned Aerial Vehicle) ha causado conmoción en el mundo, en medio de una batalla mediática que los norteamericanos e israelíes mantienen, tratando de buscar cualquier justificativo ante la opinión pública para invadir a un nuevo país del Oriente Medio.
Irán ha mostrado con orgullo el avión capturado, un RQ-170 desarrollado por la empresa Lockheed Martin y usado para labores de espionaje: para tratar de sacar la fotografía que "pruebe" que Irán tiene cualquier cosa que se parezca a un arma de destrucción masiva, y que justifique la nueva guerra. El RQ-170 supuestamente es indetectable al radar, pero los iraníes no sólo lograron detectarlo, sino que lograron hacerlo aterrizar tras hacer "jamming" (introducir ruido de radio para interferir la comunicación entre el drone y la base desde donde se le maneja a control remoto) y engañar el GPS del avión para hacerle creer que estaba en otro lugar, haciendo que aterrizara en un sitio fijado por ellos.
¿Pueden los pueblos del mundo tener sus propios aviones no tripulados?
En el otro lado del mundo, también se vive una batalla en las calles, con un fuerte componente mediático. El movimiento "Occupy Wall Street" lleva ya 3 meses mostrando su inconformidad contra el sistema capitalista, realizando acampadas y protestas simultáneas en cientos de ciudades de los Estados Unidos, que coinciden con las realizadas por el movimiento de los Indignados en países como Grecia y España. El aumento del desempleo y la forma como el gobierno ha abordado la crisis (ayudando a los banqueros y grandes millonarios, y no a la gente común afectada, el "99%") ha lanzado a decenas de miles a las calles, quienes con frecuencia son reprimidos, desalojados y arrestados por las fuerzas policiales.
A su vez, hay quejas de cómo a los medios de comunicación locales se les ha colocado numerosas trabas en su trabajo. El amedrentamento y arresto de periodistas que cubren las protestas de Occupy Wall Street se ha vuelto algo cotidiano. La solución ha venido de los propios manifestantes, quienes utilizan las redes sociales, Youtube y otros sitios web para publicar material y denuncias que ellos mismos graban. La calidad de las redes de telefonía móvil celular en Estados Unidos también permite que ellos puedan hacer streaming y transmitan en directo no sólo sus acampadas, sino la represión que se ha hecho en su contra.
La policía lo sabe, y con frecuencia lo primero que decomisan son los celulares, cámaras y laptops de los manifestantes, en un esfuerzo para evitar que la opinión pública vea escenas tan dantescas como la de policías neoyorquinos echando gas pimienta sobre ancianos y niños, o cayéndoles a golpes. Incluso han prohibido el sobrevuelo de los helicópteros de los noticieros durante los días que realizan desalojos, o cuando hay grandes manifestaciones.
Tim Pool, un joven de Chicago que se unió a los ocupantes neoyorquinos, saltó a la fama cuando, durante la brutal represión y desocupación el 15 de noviembre en Zuccoti Park (un parque privado en Nueva York donde se establecieron cientos de indignados en carpas), pudo transmitir en video todo lo que ocurría, ello gracias a su celular Android con conexión a Internet y el sitio web UStream. Durante 21 horas, decenas de miles de personas observaron a través de Internet el brutal desalojo, algo que ni la prensa comercial pudo (o quiso) hacer.
"Me enteré sobre Occupy Wall Street un poco antes de que todo comenzara", dijo Pool en una entrevista a Xeni Jardin, del sitio web BoingBoing. Los problemas del sector financiero que ocurren en el país, la corrupción en el gobierno y los pactos con las grandes corporaciones, todo esto me preocupaba".
Comentó que al principio estaba un poco escéptico sobre el alcance del movimiento, pero luego vio los primeros videos de brutalidad policiaca contra los ocupantes. "Los oficiales arrestaban a un hombre, lo agarraron por los tobillos y comenzaron a arrastrarlo por sus manos. Cuando lo dejaron ir, podías ver las manos de aquel hombre sangrando. Eso realmente me enfureció".
Pool viajó con su hermano en autobús hasta Nueva York, adonde llegó el 21 de septiembre. No conocía gente entre los ocupantes y al comienzo le costó adaptarse. Ya antes había hecho activismo político para Greenpeace y Environment America. Tenía cierta experiencia en el manejo medios que decidió colocar a la orden del movimiento, y se convirtió en una especie de documentalista independiente: alguien que, si bien no era parte del movimiento como tal, tampoco era parte de los medios privados estadounidenses.
Pronto se hizo amigo de Henry James Ferry, otra víctima de la situación económica estadounidense. Henry, de 31 años, había sido corredor de bienes raíces y luego se convirtió en el próspero administrador de ventas de una editorial académica. Pero su "sueño americano" culminó en abril de 2011 cuando perdió su empleo, y no pudo conseguir otro. Razón por la cual se lanzó a las calles desde el mismísimo primer día de las protestas, el 17 de septiembre. Al conocer lo que ocurría en Zuccotti Park, comenzó a solicitar donaciones que destinó a la compra de ropa y paraguas para los más necesitados del lugar, y tarjetas prepago, cables, baterías, memorias e implementos para grabar y transmitir vía web. Grabó y subió a Youtube algunos de los arrestos del cuarto día de la protesta. Para el sitio web FastCompany.com, Ferry (un "yuppie" de clase media-alta) y Pool (un patinetero y activista político ambientalista) son personas tan distintas, que jamás se hubieran vuelto amigos de no haber compartido la pasión por contar la historia del movimiento.
"La acción comenzó realmente el octavo día", cuenta Pool. "Tenía un teléfono celular y estaba usando Twitter, y entonces vimos al oficial Anthony Bologna echando spray de pimienta sobre los manifestantes. Henry subió el video y lo sacó de allí". Hasta el 18 de diciembre, el video original ha sido visto 1.550.000 veces, y una versión editada, con subtítulos y en cámara lenta, tiene unas 800 mil vistas. El escándalo causó que el oficial Bologna fue amonestado perdiendo 10 días de sus vacaciones. Al parecer, este fue uno de los videos que la policía estadounidense solicitó a Google, dueña de Youtube, que removiera. Pero la empresa se negó a hacerlo.
"Cuando el video fue publicado, en tres días fue visto más de un millón de veces. Henry me dio un computador y dijo: 'hagámoslo, usemos esta computadora, hagamos un blog, coloquémosle Wordpress u otra cosa'. Henry también hacía una obra teatral de tipo político llamada 'La Conversación con el 1%', donde él colocaba una mesa y dos sillas e invitaba a gente del 1 por ciento de la sociedad a tener un debate abierto. Le dije: 'Soy muy bueno con las computadoras, puedo crear un canal en vivo a través de Internet para ti, ¿qué opinas?' Y me dijo: Hagámoslo".
Para hacer su canal por Internet evaluó a UStream y Livestream, y se decidió por el primero debido a que tiene una aplicación para su celular Android. Su idea original era transmitir en vivo, todos los días a una hora determinada, la obra teatral de Henry. Pero la represión policial cambió las cosas: cuando había tensión, colocaba un mensaje en Twitter y comenzaba a transmitir. Al principio, tuvo 7 personas viéndolo en vivo. Cuando hicieron una marcha en Times Square, tuvieron 200 personas viéndolos. Luego, 700. Luego, 5 mil.
El desalojo en el parque Zuccotti: un apagón informativo
"Pero la acción verdadera ocurrió aquel martes (15 de noviembre), en el desalojo de Occupy Wall Street en Zuccotti Park", cuenta Pool. Aquel día, la presión del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y una orden de un tribunal lograron que la policía desalojara a cientos de personas que allí acampaban.
Pero no fue un simple desalojo. Fue una acción cuidadosamente organizada por la policía neoyorquina para lograr que hubiera la menor cobertura mediática posible. El sitio web Gothamist.com cuenta que varios periodistas fueron arrestados, entre ellos Julie Walker, periodista freelance de National Public Radio (NPR); el periodista y bloguero del New York Times Jared Malsin, y el concejal Ydanis Rodriguez. A otro periodista del New York Post le hicieron una llave en un brazo, se le quitó el pase de prensa al periodista Chris Glorioso, de la NBC, alegando falsamente que estaba "vencido", y "a un gran grupo de reporteros y manifestantes se les echo spray de pimienta".
El espacio aéreo en el bajo Manhattan fue cerrado, de forma tal que los helicópteros de noticias de CBS y NBC no pudieron despegar para grabar desde el aire lo que allí ocurría. La policía prohibió a los periodistas pasar las barreras para reseñar los desalojos a las 2 de la mañana; así lo denunciaron numerosos trabajadores de la prensa.
Estas limitaciones a la libertad de prensa causaron un blackout o apagón informativo en torno al violento desalojo de los indignados. La prensa no pudo atestiguar la mayor parte de los arrestos de más de 200 personas.
El propio Tim Pool explicó cómo la policía de Nueva York (NYPD) amedrenta a los periodistas. Para reportar en el sitio, los profesionales de la prensa deben obtener un credencial especial otorgado por la NYPD, y la policía amenaza con retirarles ese credencial si no cumplen sus órdenes. "El jueves, un supervisor policial ordenó a su unidad que debían quitarle su credencial de prensa de NYPD a cualquier periodista que baje de la acera y dé un paso en la calle (...) Cuando la prensa le escuchó decir eso, todos corrieron y se subieron en la acera". Explicó Pool que "para los reporteros es un decisión difícil, pues si les quitan el credencial pueden ser despedidos, por lo que están muy asustados y actúan de esa manera". Pool explicó que ellos nunca han intentado obtener un credencial de prensa emitido por la policía porque se exige una serie de recaudos, entre ellos haber publicado "seis noticias de última hora en los últimos meses".
Esta situación de apagón informativo causó que la transmisión que Tim Pool realizó en vivo y directo desde dentro de Zuccotti Park, usando su teléfono celular Android con cámara e Internet, se convirtiera en una fuente casi exclusiva del desarrollo de los acontecimientos.
Explica Pool: "Simplemente prendí el teléfono y me dije: 'tengo que hacer esto'; fue instintivo. No tenía un plan, pero tenía mi celular. Como la policía había tomado a todos por sorpresa, los otros equipos de transmisión por Internet no tuvieron chance de cargar sus baterías. Yo era el único que estaba transmitiendo. Si querías saber qué pasaba esa noche, tendrías que hacerlo a través de mi transmisión. Global Revolution (un sitio web que agrupa a los indignados a nivel mundial) colocó mi transmisión en su canal por Internet debido a que yo era la única fuente; rápidamente pasé de 50 personas a 5 mil personas viendo la transmisión. De allí, a 6 mil. Y llegamos a tener 12 mil personas viendo los sucesos simultáneamente".
Los videos aún están colgados en el canal "WeAreTheOther99" en UStream; sólo debe retroceder hasta el 15 de noviembre de 2011. Muchos son impactantes:
"No sabíamos qué iba a pasar al día siguiente. Pasaba algo nuevo cada minuto. Me mantuve transmitiendo todo el día con el apoyo de un amigo que me dejó cargar el celular en su MacBook, porque sólo tenía 3 por ciento de carga. Entonces, unas personas llegaron y me compraron la batería externa XPAL 18000", con la que duró transmitiendo durante horas. La XPAL 18000 es una batería externa recargable para personas que usan laptops y equipos electrónicos por largos períodos de tiempo. Puede darle alimentación a cualquier equipo que pueda recargarse a través de un cable USB.
"Terminé ese día luego de realizar por 21 horas una transmisión en vivo con narración, pero no sabía exactamente lo que había hecho" ni qué repercusiones tendría. Al terminar el día, estaba en la portada de Time.com y había salido en Al Jazeera. "Fueron muchos los medios que tomaron mi transmisión como su fuente primaria. No había entendido el impacto de lo que había hecho". El 17 de noviembre, al celebrarse los 2 meses del inicio del movimiento, llegaron a tener 31 mil personas viendo simultáneamente la transmisión, y un total de 737 mil visitantes únicos a lo largo de 12 horas. Cifra que se incrementó a 994 mil personas en la celebración de los 3 meses del movimiento este 17 de diciembre.
¿Qué tecnología usó Tim Pool?
A continuación, un vistazo a la tecnología usada por Pool para transmitir en directo, usando Internet, desde Zuccoti Park y otros lugares de Nueva York.
- El teléfono: Pool utiliza un Samsung Galaxy S II, considerado uno de los más modernos celulares Android. Cuesta alrededor de 550 dólares (en Venezuela se le ve por los Bs. 6.000) y tiene una cámara de 8 megapíxeles con flash LED, pero celulares Android mucho más económicos y con cámaras de 2 o 3 megapíxeles (como el LG Optimus One, que Digitel vende a Bs. 1.500 y Movilnet a Bs. 2.000) pueden hacer el mismo trabajo perfectamente.
- La batería: un celular haciendo streaming de video probablemente se gaste la batería en menos de media hora. Pool pudo mantenerse transmitiendo por 21 horas gracias a que le donaron una batería externa recargable XPAL Energizer 18000 que normalmente se utiliza para mantener laptops funcionando durante varias horas adicionales (por ejemplo, en un vuelo comercial transoceánico), pero que puede conectarse a un teléfono a través de su cable USB para mantenerlo cargado. Tiene una capacidad de almacenamiento de 18 mil mAh, doce veces superior a la batería de un celular. En Estados Unidos se vende a unos 170 dólares, pero también hay de otras marcas menos costosas, con capacidades de 5.000 a 9.000 mAh (3 a 6 veces un teléfono celular) y precios de entre 20 a 60 dólares, que también hacen muy bien el trabajo.
- La conexión a Internet: para poder transmitir en directo, Pool necesitó que la empresa que le ofrece telefonía celular 3G tuviera una excelente conexión, y un paquete de datos sin límite de gigabytes. En su caso, usó la empresa Sprint, justamente porque tiene un paquete ilimitado de transferencia de datos.
- La plataforma de Streaming: Los indignados estadounidenses usan UStream, un sitio web parecido a Twitcam: permite que cualquier persona transmita en vivo desde su webcam, su cámara de video o su teléfono móvil. UStream tiene una aplicación gratuita para Android, que al instalarse en su celular permite transmitir en directo desde donde estés. UStream obtiene ganancias de diversas formas, entre ellas la publicidad: encima de tus videos se mostrará un banner publicitario, y cada cierto tiempo tu transmisión será interrumpida para mostrar una cuña publicitaria de un anunciante de UStream. Por ende, si utilizas este sitio web para mostrar tu manifestación anticapitalista, no te sorprendas si en medio de tus vídeos aparece un anuncio de Coca Cola.
Las debilidades
La tecnología usada por Pool tiene algunos puntos débiles.
- Los celulares se pueden interferir. Si la policía de Nueva York así lo decide, puede utilizar aparatos para bloquear las comunicaciones de celulares en el área donde vayan a actuar. También podrían obligar a las empresas de telefonía celular a apagar las celdas en una zona determinada.
- Para transmitir, los indignados dependen de las mismas empresas contra quienes protestan: los dueños de Sprint o de UStream pueden decidir sabotearles la conexión o no prestarles más el servicio, ya sea por iniciativa propia, por presiones del gobierno estadounidense o de otras empresas. Muchos de los anunciantes que compran publicidad en UStream son las mismas transnacionales capitalistas contra quienes protestan los indignados, y pueden amenazar con retirar la publicidad y poner a UStream en un dilema: o cancelas el canal de los indignados, o te vas a la quiebra.
Por los momentos, los indignados estadounidenses no ven en esto un problema grave. Les preocupa más que la Policía repita los bloqueos informativos, la represión y los ataques contra los manifestantes, y temen que los periodistas no quieran o no puedan cumplir su papel. La Sociedad de Periodistas Profesionales reportó que hubo arrestos de periodistas esa semana no sólo en Nueva York sino en Atlanta, Nashville, Milwaukee, Chapel Hill, N.C. y Richmond. El martes 15 de noviembre en la noche, un periodista en Seattle fue rociado con spray de pimienta cuando intentó grabar un arresto.
Los indignados quieren capturar de alguna forma las agresiones que se hagan contra ellos, y quieren hacerlo en vivo y directo, de forma tal que no importe si el policía luego destruye o les decomisa su material. Quieren tomar medidas en caso de que se cierre el espacio aéreo, evitando que los noticieros usen sus helicópteros. Y desde otras partes del mundo llegaron precedentes muy interesantes e inspiradores.
Vigilar desde los cielos: Polonia y Rusia
El 12 de noviembre pasado, fue subido a Youtube el video de una manifestación en Varsovia, Polonia. En el video, grabado el día anterior, un equipo que no podía pasar de una barrera policial usaba un helicóptero a control remoto para pasar por encima de ésta y obtener imágenes de calidad cinematográfica de una marcha de nacionalistas polacos de extrema derecha, una segunda manifestación de anarquistas de izquierda, y oficiales de policía que mantenían a ambos bandos separados.
La noticia de lo ocurrido en Polonia se regó como pólvora e indignados de todo el mundo se preguntaban si no era posible que ellos hicieran algún tipo de nave no tripulada que reseñara o fotografiara sus marchas, ello ante la represión policial, la poca cooperación de la prensa, y los ataques de políticos que tratan de minimizar sus marchas de decenas de miles de personas.
Pero RoboKopter no es un grupo de aficionados. Es una empresa que fabrica y distribuye helicópteros no tripulados que se usan para aplicaciones particulares, como la fotografía aérea y de infrarrojos. Sus naves cuestan entre 5.900 y 23.400 dólares estadounidenses, tienen un radiocontrol capaz de llegar a cientos de metros de distancia y pueden navegar por GPS. Pueden transmitir video en tiempo real en la frecuencia de 5,8 GHz y llevar una carga de cerca de un kilogramo, suficiente para una cámara Canon profesional que grabe video HD. Definitivamente algo que se escapa de las manos de un indignado común y corriente, víctima del desempleo y los bancos.
En Rusia, grupos de personas también protestan un supuesto fraude en las elecciones legislativas recientes, por parte del partido del primer ministro Vladimir Putín. Estados Unidos al parecer tiene las manos en instigar estas manifestaciones, si juzgamos las palabras de la propia Hillary Clinton metiéndose en el lío. Putin acusó a los estadounidenses de instigar manifestaciones en Rusia dedicando cientos de millones de dólares a financiar a la oposición. Diferentes movimientos de derecha convocaron la protesta, pero también lo hizo el Partido Comunista, que quedó de segundo en las elecciones.
El 10 de diciembre en la céntrica plaza Bolótnaya de Moscú tuvo lugar una manifestación contra el resultado electoral que congregó a unas 25.000 personas según la policía, ello a pesar del frío reinante. Y nuevamente, los dueños de otra pequeña empresa de helicópteros a escala que simpatizaban con los manifestantes sacaron una serie de impresionantes fotografías aéreas de la manifestación.
¡Ocupemos el espacio aéreo!
Todas estas experiencias llegaron a los indignados estadounidenses, quienes se preguntaban si ellos no podrían hacer lo mismo. Tim Pool y sus amigos tal vez no sean los dueños de una próspera empresa de fotografía aérea, pero contaban con la solidaridad de la gente. Un artista llamado Mike Brown, que vive en Better Farm, estado de Nueva York, obtuvo algo de dinero de parte de sus tíos, compró un helicóptero de juguete Parrot AR-300 que se vende en Amazon.com por 300 dólares, y se lo donó a Pool. "En el lado materno de mi familia casi tdos son periodistas, editores y similares, por lo que quise hacer algo en su honor", dijo Brown a VillageVoice.com. El artista se sintió molesto por el apagón informativo del 15 de noviembre, se dio cuenta de la carencia de recursos de los indignados, y decidió contribuir con el helicóptero.
Más allá de las imágenes que se puedan obtener, Brown señaló la importancia de que un grupo de indignados tengan sus propios vehículos aéreos no tripulados: "Es un símbolo del poder de la gente. La tecnología aérea es tradicionalmente un símbolo de la dominación militar de los países más desarrollados. Pero con estos drones, estamos reafirmando que la gente también está en este espacio".
¿Un juguete? Sí, pero es software libre
Alguien podría preguntarse si un helicóptero de juguete de 300 dólares puede servirle de algo a los indignados. Total, las aeronaves no tripuladas usadas para cine y filmaciones profesionales suelen costar al menos 7 mil dólares.
Sin embargo, el helicóptero donado no es un simple juguete. Es un Parrot AR-300, cuyo controlador o cerebro electŕonico usa Linux y software libre. Trae 4 rotores y se puede operar con un teléfono celular Android, Nokia o iPhone a través de una conexión Wifi. Incluso puede controlarse desde un computador con Ubuntu. La empresa que lo fabrica suministra el código fuente del firmware y software que lo controla, lo que permite que cualquiera pueda modificar y personalizar el software.
Como puedes ver en este otro video, el AR-300 tiene una estabilidad de vuelo tan impresionante, que un niño pequeño podría dominarlo en minutos, y jugar con él sin dañarlo. Se controla fácilmente con un celular o tablet que tenga acelerómetro: el helicóptero seguirá los movimientos que hagas con tu teléfono. Trae dos cámaras: una mira hacia el frente y otra mira hacia abajo; en tu celular puedes ver cualquiera de las dos en tiempo real. Tiene sensores que le permiten alejarse de paredes y personas, y le permiten permanecer a una altura fija del piso.
Sin embargo, el helicóptero tiene sus limitaciones: las cámaras son de baja resolución y el video que éstas emiten no puede colocarse en un streaming de tiempo real en Internet. El helicóptero se pilotea a través de una conexión Wifi, lo que limita el alcance a unos 50 metros, a diferencia de los radiocontroles tradicionales, que pueden llegar a cientos de metros.
Se puede hackear y mejorar
Sin embargo, el hecho de que el software pueda modificarse ha permitido que surja una importante comunidad de personas que "hackean" su AR-300 para mejorarlo y lograr que haga cosas para las cuales no fue pensado (revisa dronehacks.com y ardrone-flyers.com). Por ejemplo, algunos lo han modificado para que use conexión 3G en vez de Wifi, lo que permite controlarlo desde cualquier lugar donde haya señal de telefonía móvil 3G.
Otros también han logrado modificarlo, colocándole una pequeña cámara que graba video de alta definición (como las populares GoPro). Entre ellos, el periódico digital "The Daily", propiedad de Rupert Murdoch y que éste creó para ser vendido exclusivamente a gente con iPads. Sorprende que el proyecto de uno de los hombres con más dinero en el mundo use un helicóptero de juguete de 300 dólares, pudiendo haber comprado un drone profesional de 10 mil dólares. Pero, como dijo Bill Gates en un capítulo de Los Simpsons: "¡Yo no me hice rico firmando cheques!".
El drone de Murdoch se hizo famoso al mostrar desde el aire la devastación en Alabama, en abril pasado, causada por tornados e inundaciones que dejaron más de 200 muertos. Pero es uno de los pocos casos en lo que un medio de comunicación formal utiliza un aparato de estos para su trabajo cotidiano.
Casi listo el Ocucóptero
Pero vayamos de vuelta a las protestas de los indignados: El pasado 6 de diciembre, Tim Pool grabó un primer video probando el AR-300 en un sótano, usando un computador con Ubuntu para controlarlo. El 18 de diciembre, Tim grabó un videíto de 40 segundos en su cuenta personal de UStream mostrando que el Parrot ya vuela y al mismo tiempo transmite, y también grabó un video haciendo pruebas en la calle. El 20 de diciembre en la noche hizo más pruebas con el drone transmitiendo por UStream, y anunció vía Twitter que el aparatico estaba casi listo, que sólo necesitaban aprender a volarlo mejor, dado que las modificaciones que le habían hecho lo han hecho un poco más difícil de controlar. "Vamos a poder mostrar la verdad, sin importar si quienes están haciendo las cosas mal son los manifestantes, la policía o cualquier persona en esta zona", dijo Pool. El drone tiene incluso su propia cuenta de Twitter: @TheOccucopter.
Legalmente hablando, la Administración Federal de la Aviación (FAA) no regula este tipo de aparatos, pues sólo se encarga de aquello que vuele por encima de los 400 pies (121 metros) de altura. Sin embargo, el gobierno estadounidense al parecer está preocupado por estos aparaticos, y en enero planean introducir una ley o regulación para controlar los "drones" caseros.
Por ahora, el Ocucóptero no es ilegal y Pool dice que no habrá ninguna razón para que la policía le dispare e intente tumbarlo, pues al hacerlo podrían herir a alguien, en particular en una ciudad llena de rascacielos como Nueva York. La policía, en todo caso, tendría que arrestar a quien controle el helicóptero, pero ya previeron ese escenario: "Intentamos que el helicóptero pueda tener una lista de 50 personas que puedan controlarlo en serie. Si los policías te ven controlando el helicóptero desde una computadora, ellos podrán arrestarte pero el control pasará automáticamente a alguien más", dijo Pool a The Guardian.
De cualquier forma, los Parrot sólo pueden estar 15 minutos volando antes de que se agote su batería; los policías sólo deben seguirlo para dar con quienes lo piloteen.
Otras alternativas libres
El Parrot es una excelente herramienta, pero algunos necesitan más capacidades. Desde hace tiempo hay sitios web de comunidades dedicadas a crear "drones" y vehículos no tripulados, usando software libre y hardware abierto (como el popular Arduino). Entre esos vehículos hay aviones, helicópteros y minicarros. Arduino es un controlador electrónico relativamente económico que puede programarse desde un computador personal para ejecutar diferentes tareas. Lo usan para crear sensores, robots, máquinas programables y similares.
En DIYDrones.com (DIY es la abreviatura en inglés para "hágalo usted mismo") pueden encontrarse planos e instrucciones para construir vehículos no tripulados usando Arduino. Si los dotas con GPS, puedes crear un vehículo que vuele con determinada altitud hasta ciertas coordenadas, tome fotos o videos y retorne.
Los kits para construir un ArduCóptero suelen costar un poco menos de mil dólares, pero quienes utilicen esta alternativa deben ser personas que les guste la electrónica y la computación, que les guste inventar y dispongan del tiempo para experimentar y calibrar estos aparaticos.
Globos
Los indignados estadounidenses requieren helicópteros debido a que necesitan controlar el drone y decirle adonde volar. Además, las personas que lo maniobren tienen que pasar desapercibidas. Pero estemos claros en que aún el Parrot de 300 dólares es un aparato extremadamente caro si hablamos de manifestantes víctimas del desempleo y la crisis.
Otras personas han ensayado soluciones menos costosas y que dan buenos resultados. Por ejemplo, el uso de globos de fiesta comunes y corrientes, rellenados con helio, los cuales pueden llevar una plataforma ligera con una cámara GoPro. Tom Guilmette ha colgado un excelente video en Youtube contando su experiencia.
Estas personas suelen usar una caña de pescar con un hilo de nylon mediante la cual sujetan los globos, razón por la cual llaman a esta técnica "skyfishing" (pescar en el cielo). La plataforma que sostiene la cámara se hace con poliestireno expandido (en Venezuela lo llamamos anime).
Papalotes, cometas y papagayos
Otras personas sugieren el uso de papalotes o papagayos para poder grabar y tomar fotos desde las alturas. Hay muy buenos precedentes al respecto, pero hay que entender que los pequeños papagayos que fabrican y usan los niños de las barriadas caraqueñas, no pueden mantener una cámara volando. Los estadounidenses usan "kites" o cometas deportivos de doble comando, que son de gran tamaño y se controlan por dos cables dobles. Los resultados son espectaculares, como lo muestra este video grabado en Madison, Winsconsin, Estados Unidos.
Acá hay un video en inglés con instrucciones de cómo colocar una cámara en estos cometas deportivos. Este tipo de cometas suelen costar alrededor de 100 dólares (en Venezuela rondan los Bs. 900 o más), y si bien son más baratos que un helicóptero Parrot, siguen siendo costosas. También hay que estar claros en que no pueden usarse en todo tipo de manifestaciones o acampadas. La velocidad del viento y las edificaciones circundantes pueden incidir en la utilidad de estos aparaticos.
Nos encantaría, sin embargo, ver soluciones populares, hechas con ingenio y bajo costo. Son muchas las y los venezolanos que saben hacer excelentes papagayos y cometas, y sólo se necesita algo de ingenio para ver cómo colocarles una cámara pequeña y mantenerlos estables.
Transmitir con un celular... ¿en Venezuela?
¿Puede aparecer un Tim Pool venezolano haciendo streamings en vivo y "cyberreporteando" desde las calles venezolanas? La tecnología ya no es una barrera. Celulares Android de buena calidad pueden comprarse por aproximadamente Bs.1.200 a Bs. 1.500 bolívares (por ejemplo, el Huawei UM-840 de Movilnet o el LG Optimus One P500 de Digitel), y también es posible comprar baterías externas para mantener estos equipos operando por algún tiempo adicional. El control de cambios suele ser una barrera, pero muchas personas usan su cupo Cadivi de Internet para adquirir equipos a través de Amazon.com, con la ayuda de empresas que funcionan como intermediarias haciendo el envío a Venezuela. Hay un rumor de que el monto para compras por Internet se ampliará a mil dólares para 2012, lo que probablemente ayude un poco.
El principal problema para el aspirante a imitar a Tim Pool no es sólo el dinero, sino la calidad de las conexiones por Internet inalámbrico que ofrecen las tres empresas de telefonía celular en Venezuela: Movilnet, Digitel y Movistar. En Caracas las conexiones son pésimas, se interrumpen con frecuencia y son bastante costosas. Ninguna empresa ofrece un plan de datos ilimitado para Internet inalámbrico.
En la emisora de radio para la cual trabajo hemos intentado hacer streaming de audio (que es más simple y requiere una conexión de menor calidad que el streaming de video) con el fin de transmitir conciertos o programas radiales desde la calle. Sólo en uno o dos lugares de Caracas hemos logrado tener una conexión estable; de resto, las interrupciones y caídas de la señal 3G de Movilnet han hecho imposible cualquier tipo de transmisión.
El otro asunto es la plataforma de transmisión por Internet. Sin duda que, para empezar, habrá que usar el sitio web UStream o su competidor Livestream, pero en el futuro los movimientos sociales deben pensar en crear sitios web para transmisiones cuyos dueños no sean empresarios privados presionables. Se desea una infraestructura que permita que miles de usuarios simultáneos puedan ver videos en directo, pero sin publicidad y sin el temor de que te corten la transmisión al verse presionados por gobiernos, empresas o anunciantes. Lograr un "UStream de los indignados" sigue siendo algo muy costoso y difícil de sufragar para los pueblos del mundo, en particular si se quiere mantener independencia de las grandes transnacionales.
El pueblo debe adueñarse de las tecnologías
No importa si usamos un celular Android, un papagayo, un helicóptero de juguete o un sitio web, lo importante es que los pueblos tenemos que adueñarnos de las tecnologías, obtener el conocimiento necesario y saber compartirlo. Internet nos permite conocer las experiencias de otras personas, y obtener la inspiración suficiente para resolver problemas y poder enfrentarnos a monstruos que antes considerábamos invencibles.
Si hace 5 años los drones y aviones no tripulados eran algo exclusivo de la nación militarmente más poderosa del mundo, hoy los pueblos que luchan contra el capitalismo le han quitado esa exclusividad. ¿Podrán los pueblos también apoderarse del control económico y político del planeta? Es una utopía por la cual no dejaremos de luchar.
Fotos: Tim Pool usando su celular Android para transmitir desde el campamento de indignados en Zuccotti Park, Nueva York
Más de 700 personas fueron arrestadas el 1 de octubre por ocupar y protestar en el puente de Brooklyn.
Uso de gas pimienta contra manifestantes el pasado 15 de noviembre en Seattle.
Henry Seydoux, fundador de la empresa francesa Parrot, que desarrolla el AR-300.
Un piloto prueba un ArduCopter y muestra el radiocontrol frente a la cámara para probar que el aparato se mueve por sí mismo y no está siendo piloteado por un humano.
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