CHUBUT: Solari Yrigoyen: “Cada ampliación de Aluar contamina más”




El exsenador habló de la productora de aluminio ubicada en Puerto Madryn. Y dijo que debe pagar la multa.

Humo sospechoso. Las chimeneas de la empresa de aluminio en Madryn.

La decisión de la anterior gestión provincial de aplicar una multa económica a la empresa Aluar por 14 millones de dólares, como consecuencia del incumplimiento de normas ambientales que demostró el informe elaborado por el INTI, pero que nunca se efectivizó por el compromiso de elaborar un plan de saneamiento, generó una enorme contradicción en actores de la vida cotidiana de Puerto Madryn. Uno de los dirigentes políticos que volvió a levantar su voz para quejarse de lo sucedido y reclamar una revisión de la medida fue Hipólito Solari Yrigoyen, senador nacional mandato cumplido, que en diálogo con el programa “Esta Boca es Mía”, de FM Vinilio, de Madryn, denunció que las últimas ampliaciones realizadas en la planta productora de aluminio primario de Aluar sólo contribuyeron a generar más contaminación en el medio ambiente de la ciudad portuaria.

- Usted ha sido un opositor, desde el inicio mismo, a la presencia de Aluar en Puerto Madryn, ¿eso le ha generado varios dolores de cabeza?
- No solo no tenía amigos sino que me hice de muchos enemigos. Yo denuncié lo que ahora la gente sabe: la tecnología obsoleta, el negocio oscuro donde el Estado hizo todo pero el beneficio se lo lleva Aluar. El Estado hizo el puerto, el dique de Futaleufú, dio las tierras, la ampliación del gasoducto y del acueducto, la estación energética, todo fue un negocio. Todo lo hizo el Estado pero los beneficios se los lleva la empresa.

- ¿Pero qué inversión efectuó Aluar?
- En ese momento la planta costó 140 millones de dólares pero la empresa puso 7 millones de dólares. El Estado firmó los avales y en un período de control de cambio puso todas las divisas necesarias. Ese fue el negocio oscuro y que, hasta el día de hoy, no está esclarecido. Desde el inicio Aluar fue una empresa de tecnología obsoleta porque en ninguna parte del mundo se usaban cubas abiertas que, después, las recubrieron. Yo denuncié el peligro de la contaminación. En aquel momento no había la conciencia, que ahora existe, sobre el cuidado del medio ambiente 

- ¿La gente de Madryn qué le decía a usted cuando planteaba estas cosas?
- Yo era el enemigo del pueblo. Yo hacía estas denuncias porque -decían- estaba pagado por una empresa extranjera que tenía intenciones de hacer esta obra. Además de señalar que atacaba todo esto porque quería que la planta se construyera en Misiones. Me aguanté todo. El tiempo me ha ido dando la razón porque ahora se le ha puesto una multa. Es decir, se ha hecho un control porque hasta ahora no hubo controles de ningún tipo. La empresa hacía informes alterados que el Estado los hacía propios. Esto lo denuncié muchas veces. En mi libro “El escándalo Aluar” y en el debate parlamentario proponía un control desde afuera por funcionarios nombrados por el Gobierno, totalmente independiente y que debían ser pagados por la empresa. La producción de una tonelada de aluminio genera de 2 a 3 mil metros cúbicos de gases residuales que contienen monóxido de carbono, partículas de carbón y alquitrán, polvo de alúmina, ácido florídico y fluoruro en particular. El ácido y el fluoruro son altamente tóxicos y su presencia en el ambiente, por encima de ciertos niveles, produce estragos en la vegetación, enfermedades en el ganado y deterioros muy importantes para la salud humana.

- La empresa fue multada con 14 millones de dólares pero se le concedió una suspensión con el compromiso de Aluar de comprometer una remediación. ¿Qué sensación le generó esta determinación?
- Como ciudadano, como contribuyente y hombre político me indigna. No puede ser porque, además, se le impuso el mínimo de la multa porque permite entre el 1 y el 5 por ciento y aquí se le aplicó el 1 por ciento por incumplimiento. Puerto Madryn no resiste más ampliaciones porque se van a seguir haciendo y cada vez hay más contaminación. Ahora se le impuso una multa. Me parece muy bien que se hiciera un expediente donde contó con un informe muy serio del INTI. Yo no puedo entender que la multa sea teórica, que no se cobre. El gobernador pidió un nuevo estudio pero creo que con todos los que ya hay son categóricos. Todos se expidieron avalando el informe del Instituto Nacional de Tecnología Industrial. La multa hay que cobrarla ya mismo porque 14 millones de dólares es el 1 por ciento de la inversión realizada.

- ¿El Estado ha generado toda la inversión para la construcción y sucesivas ampliaciones de Aluar y luego la empresa otorgaría dineros como para colocar en escena la responsabilidad social empresarial? 
- Da pequeñas dádivas porque qué es publicar un libro, comprar 5 computadoras para una escuela que, además, lo utilizan como publicidad. Son cifras insignificantes para ellos y los grandes montos que manejan. Pero lo importante es que la contaminación sigue y sigue todos los días y cada ampliación es más contaminación. Hemos avanzado pero no tenemos una conciencia colectiva que haya alcanzado el éxito porque la contaminación sigue y, al contrario, se va agrandando. Esta multa se impuso por la última ampliación de la planta.

- ¿Usted espera de las autoridades provinciales que cobren la multa aplicada? 

- La tienen que cobrar inmediatamente. A mí me decepcionó, con todo respeto, el gobernador porque habló que se va a hacer un nuevo estudio pero de la multa económica no dijo una palabra. Parece que hay un temor reverencial hacia la empresa Aluar.

- ¿Por qué considera que existe ello en la sociedad?
- Ellos (Aluar) tienen mucho poder económico que se lo ha ido dando el Gobierno y el pueblo argentino con los financiamientos y prebendas que recibieron. Durante 20 años no pagó impuestos y tuvo la energía subsidiada. Muchos obreros han tenido muchos problemas de salud. Al principio Aluar los contrataba y luego los despedía para que esos trabajadores se dispersaran. Ahora hay conciencia y médicos que han comprobado que se ha dañado la salud. Yo le pido al gobernador que cumpla la disposición que impuso la multa, al margen que si quiere nuevos estudios que los haga hacer. Con los estudios realizados, que son de una seriedad extrema, hay que cobrar esa multa que se impuso en el mes de junio y en enero no se ha cobrado. 

- No se cobró la multa sobre la base de una promesa de la empresa para mejorar la situación…
- Desde que se fundó Aluar ha hecho promesas para eliminar la contaminación y, lejos de eso, va en aumento en aumento. La empresa está sometiendo a Puerto Madryn a ampliaciones que no se deberían haber hecho, ya demasiado con la fábrica inicial. La industria del aluminio es desechada por la mayoría de los países. Japón la desechó, en Chile donde se quiso instalar una empresa hubo una movilización popular y no se pudo establecer. Yo conocí el Madryn antes de Aluar y era una ciudad de aire puro. Hoy no lo es y son los gases que están en el ambiente.

- Con estos estudios se confirmó que la empresa contamina y así lo entendió el Gobierno al aplicar una multa económica.
- La lucha sigue porque la contaminación continúa. Yo nunca me quise atar a intereses de ningún tipo, por eso la denuncia continúa. Mientras continúe la contaminación la lucha debe proseguir

Fuente: jornada.com.ar

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