Los arrestos de Copenhague fueron "ilegales"
El Supremo danés condena el trato dado a los manifestantes de la Cumbre del Clima
J. S. MADRID
Les maniataron, les sentaron en el frío asfalto danés de diciembre, les colocaron en filas durante horas y, vigilados desde un helicóptero, les llevaron a unas celdas improvisadas hasta que escampó el temporal de las protestas altermundistas. Ahora, el Tribunal Supremo de Dinamarca ha ratificado que las detenciones realizadas por la Policía danesa en una multitudinaria manifestación durante la Cumbre del Clima de Copenhague, en diciembre de 2009, fueron "ilegales". Los cinco jueces del alto tribunal coinciden en que los 247 demandantes, arrestados en aquellos días, fueron objeto de "privación de libertad ilegal" y que 178 de ellos vieron violado en sus carnes el artículo 3 de la Convención Europea de Derechos Humanos sobre la prohibición de un trato denigrante.
"Es una demostración más de que en aquellos días se declaró un estado de excepción ilegal en Dinamarca", resume el líder de Equo y entonces director de Greenpeace, Juan López de Uralde, uno de los 100.000 manifestantes que marcharon por Copenhague para reclamar a los líderes mundiales que la cumbre por el clima sirviera para algo. La Policía zanjó la marcha con la detención de más de un millar de activistas, casi dos millares a lo largo de esa semana, a los que se redujo empleando en ocasiones las porras y los aerosoles de pimienta. La Policía tiene derecho a hacer "detenciones preventivas para asegurar el orden público", se defendían en aquellos días las autoridades.
La Policía no tenía derecho a practicar detenciones preventivas
Sin embargo, los métodos de las Fuerzas de Seguridad del Estado danés sobrepasaron algunas líneas rojas de la legalidad cuando decidieron retener a los manifestantes. La Policía no tenía derecho a realizar arrestos preventivos, confirma el tribunal, por mucho que el pasado de alguno de los activistas les hiciera sospechar. Además, se trató de forma denigrante a los detenidos a los que se mantuvo maniatados en el suelo en filas indias durante horas a temperaturas bajo cero.
La decisión conocida hoy ratifica la sentencia de primera instancia, aunque rebaja las indemnizaciones que recibirán los demandantes: inicialmente se ordenó que cobraran 9.000 coronas danesas (1.200 euros) como reparación, pero recibirán entre 2.200 y 3.300 coronas (295 y 445 euros).
López de Uralde, detenido días después por colarse en la cena de gala de la reina danesa, recuerda que aquella manifestación fue "pacífica". Considera que el anterior Gobierno danés trataba de que la cumbre fracasara y de que no se escuchara al movimiento que protestaba contra esa posibilidad. "Es la ratificación de las ilegalidades sucesivas que se cometieron. Querían silenciarnos metiéndonos en el Guantánamo del clima, como llamábamos a nuestras jaulas", lamenta López de Uralde, que también ha demandado a Dinamarca por su detención.
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