¿Dónde empieza la violencia?
Shangay Lily
Todos los honores capitalistas no igualan a la solidaridad, al hermanamiento, al resistente coger la mano de una hermana o un hermano en la lucha contra estas opresiones creadas para el negocio de los oligarcas. Se llama solidaridad, compartir, comunidad. Y es el mejor premio.
Ayer uno de los grupos de lucha anticapitalista, antipatriarcal, antiimperialista más admirables e inspiradores del planeta, el EZLN, Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, lanzó su cuarto comunicado. En este comunicado, el cuarto desde la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, los zapatistas se preguntan lo que los estados represores, mentirosos, corruptos, jamás han hecho: ¿Dónde y cuándo empieza la violencia?
Y a la vista de las terribles noticias de ayer de que en España ya hay 6 millones de parados, El paro más alto de la democracia, mientras por otro lado el tesorero del PP limpia su dinero de Suiza gracias a la amnistía fiscal para dinero negro creada por su partido o los bancos tienen más beneficios que nunca, no es muy difícil encontrar la respuesta. Una pista: no es en los barrios, en los jóvenes que salen a protestar, en los mayores que se suicidan, en las mujeres convertidas en maquinas de reproducir para un estado explotador que roba sus derechos e impone una tutela infantilizadora, ni en los que no se callan, ni en los jubilados llorando su miedo, ni en los estafados por bancos que les robaron sus últimos ahorros, ni en los desahuciados que duermen en la calle preguntándose qué hicieron mal, qué tuvo de malo creerse las mentiras del sistema que hablaba de prosperidad y decencia, ni en los que pintan con espráis lo que los monopolios mediáticos silencian, ni en las agrupaciones de izquierdas que se han cansado de aguantar traiciones, ni en las colas del paro… No, la violencia viste bien, se expresa en varios idiomas, sonríe con profesionalidad, lleva maletines o bolsas de basura llenas de millones, se querella con una galanura que ya quisieran para sí los mejores modelos de pasarela, abre cuentas en Suiza con estilográficas de platino, reza con mantilla y vistosos collares, se reclina ante la putrefacta Iglesia, tiene chófer y lustrosas berlinas blindadas que atropellan a manifestantes que afean sus avenidas, viste impecables trajes montados por sus exclusivos modistos, sorbe con exquisitez champán y sopesa ausente boles de caviar, mirando con cinismo a los de abajo que rebuscan en la basura algo que comer, tuitea ingeniosas parodias de “esos perroflautas”, desprecia pintadas que luego comprará cuando estén en museos de arte contemporáneo para especular o blanquear dinero…
No es fácil saber dónde empieza la violencia cuando estás ciego, idiotizado o lobotomizado de tanto “entretenerte” con su adoctrinamiento de masas, pero quizás éste comunicado nos ayude a encontrar el pedestal sobre el que se monta ese fenómeno tan cacareado por los gobernantes, delegadas de gobierno y demás propagandistas de la mentira, como algo ajeno a ellos. No hablamos de la rabia de los oprimidos, ni de la reacción a las injusticias, ni de la desesperación, hablamos de la violencia más brutal, la de verdad..
Fuente: publico.es Imagen: Josetxo Ezcurra Ayer uno de los grupos de lucha anticapitalista, antipatriarcal, antiimperialista más admirables e inspiradores del planeta, el EZLN, Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, lanzó su cuarto comunicado. En este comunicado, el cuarto desde la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, los zapatistas se preguntan lo que los estados represores, mentirosos, corruptos, jamás han hecho: ¿Dónde y cuándo empieza la violencia?
Y a la vista de las terribles noticias de ayer de que en España ya hay 6 millones de parados, El paro más alto de la democracia, mientras por otro lado el tesorero del PP limpia su dinero de Suiza gracias a la amnistía fiscal para dinero negro creada por su partido o los bancos tienen más beneficios que nunca, no es muy difícil encontrar la respuesta. Una pista: no es en los barrios, en los jóvenes que salen a protestar, en los mayores que se suicidan, en las mujeres convertidas en maquinas de reproducir para un estado explotador que roba sus derechos e impone una tutela infantilizadora, ni en los que no se callan, ni en los jubilados llorando su miedo, ni en los estafados por bancos que les robaron sus últimos ahorros, ni en los desahuciados que duermen en la calle preguntándose qué hicieron mal, qué tuvo de malo creerse las mentiras del sistema que hablaba de prosperidad y decencia, ni en los que pintan con espráis lo que los monopolios mediáticos silencian, ni en las agrupaciones de izquierdas que se han cansado de aguantar traiciones, ni en las colas del paro… No, la violencia viste bien, se expresa en varios idiomas, sonríe con profesionalidad, lleva maletines o bolsas de basura llenas de millones, se querella con una galanura que ya quisieran para sí los mejores modelos de pasarela, abre cuentas en Suiza con estilográficas de platino, reza con mantilla y vistosos collares, se reclina ante la putrefacta Iglesia, tiene chófer y lustrosas berlinas blindadas que atropellan a manifestantes que afean sus avenidas, viste impecables trajes montados por sus exclusivos modistos, sorbe con exquisitez champán y sopesa ausente boles de caviar, mirando con cinismo a los de abajo que rebuscan en la basura algo que comer, tuitea ingeniosas parodias de “esos perroflautas”, desprecia pintadas que luego comprará cuando estén en museos de arte contemporáneo para especular o blanquear dinero…
No es fácil saber dónde empieza la violencia cuando estás ciego, idiotizado o lobotomizado de tanto “entretenerte” con su adoctrinamiento de masas, pero quizás éste comunicado nos ayude a encontrar el pedestal sobre el que se monta ese fenómeno tan cacareado por los gobernantes, delegadas de gobierno y demás propagandistas de la mentira, como algo ajeno a ellos. No hablamos de la rabia de los oprimidos, ni de la reacción a las injusticias, ni de la desesperación, hablamos de la violencia más brutal, la de verdad..