Argentina, Córdoba: Mentir, mentir y mentir que algo quedará
José Fernandez
El Martes al mediodía se conoció la autorización de la municipalidad de la localidad de Malvinas Argentinas para la instalación de la fábrica de semillas de la trasnacional Monsanto. En una conferencia de prensa, funcionarios de la corporación festejaron la resolución e intentaron explicar la falta de peligrosidad de sus productos.
La Municipalidad de Malvinas otorgó el permiso para el comienzo de obra de la planta de Monsanto en Malvinas Argentinas sin conocerse el informe de impacto ambiental. Aun falta la aprobación de la provincia de Córdoba para que la planta pueda operar.
El vicepresidente de Monsanto en América Latina, Pablo Vaquero, dio una nueva demostración de cinismo en una conferencia de prensa brindada en el medio día de hoy .
Dentro de sus ya conocidas argumentaciones que buscan justificar la instalación de la planta, Vaquero apelo al absurdo y menosprecio de todo tipo de opinión contraria a los intereses de la empresa. El representante de la empresa multinacional, llego a explicar que el herbicida glifosato “correctamente utilizado” es de menor peligrosidad que los insecticidas que utilizamos en nuestro hogar para matar cucarachas y/o mosquitos.
Estas irresponsables declaraciones, para nada sorprendentes de Monsanto, es una burla a las miles de victimas enfermas y/o fallecidas y sus familiares, que han perecido por la toxicidad de los agrotóxicos.
Pero la mentira tiene patas cortas. En otro de sus pasajes, Vaquero reconoció que los productos de Monsanto no eran biodegradables y que en esta oportunidad tienen la voluntad de hacer las cosas bien. ¿Entonces en que quedamos? ¿No es que el Glifosato es menos que un insecticida casero?
En su aparente hábil discurso declaró que, los residuos de la actividad de la planta en Malvinas Argentinas será depuestos en forma correcta y transportado en vehículos especiales. Entonces la pregunta recurrente es: ¿No es que el Glifosato es menos que un insecticida casero?
Para completar el acto de cinismo y como si se tratará de las declaraciones de una cooperativa de agricultores, Vaquero apeló a la rotación en el cultivo con sorgo para la recuperación de las tierras lo cual daría sustentabilidad a la tierra y a los cultivos y remató: es el gobierno que debe promover la sustentabilidad de los cultivos, no es responsabilidad de Monsanto.
En este punto, la empresa que producirá 3 millones de bolsas de semillas de maíz por año y cultivará 6 mil hectáreas, en Malvinas Argentinas y que es una empresa formadora de precio, pretende trasladar su responsabilidad a terceros, los cuales están encantados de comer del banquete transgénico dejando en el patio trasero a los 12 millones de habitantes fumigados y los miles de enfermos, que en definitiva son el residuo de la actividad agroeconómica.
Imagen: noticidiario.wordpress.com - (ECOS CORDOBA - PRENSA RED)