Colombia: El acceso al agua
El partenariado de la Cooperación Suiza al Desarrollo (DDC) contestado
Christophe Koessler
Cooperación Suiza trabaja en estrecha colaboración con la Fundación Avina, fundada por el magnate del amianto Schmidheiny. A primera vista, la Fundación Avina, fundada por el multimillonario suizo Stephan Schmidheiny, y seleccionado como un socio estratégico en América Latina por la Cooperación Suiza para el Desarrollo (DDC), persigue el mismo objetivo que las de las organizaciones ambientales y sociales locales, "Avina tiene como objetivo fomentar el liderazgo, la gestión y la tecnología a las iniciativas comunitarias en el acceso al agua y de contribuir a su reconocimiento por parte de los gobiernos, el sector privado y la cooperación internacional ", se puede leer en el sitio web en español de la fundación.
Cooperación Suiza trabaja en estrecha colaboración con la Fundación Avina, fundada por el magnate del amianto Schmidheiny. A primera vista, la Fundación Avina, fundada por el multimillonario suizo Stephan Schmidheiny, y seleccionado como un socio estratégico en América Latina por la Cooperación Suiza para el Desarrollo (DDC), persigue el mismo objetivo que las de las organizaciones ambientales y sociales locales, "Avina tiene como objetivo fomentar el liderazgo, la gestión y la tecnología a las iniciativas comunitarias en el acceso al agua y de contribuir a su reconocimiento por parte de los gobiernos, el sector privado y la cooperación internacional ", se puede leer en el sitio web en español de la fundación.
Excepto que la Red Nacional Colombiana de acueductos comunitarios, que incluye cientos de asociaciones responsables de la gestión del agua en el país, no lo ve de esa manera: "En Colombia, esta fundación, considerado como socio estratégico por el gobierno, se ha inmiscuido en la construcción de la nueva política de agua en zonas rurales favoreciendo la privatización y la deuda con las instituciones financieras internacionales ", dice la Red de acueductos comunitarios en un comunicado.
Esta red, con el apoyo de varias ONGs especializadas como Censat Agua Viva y Ecofondo, acusa a Avina de "cooptación de líderes de la comunitarios" con vistas a hacer aceptar los programas de gobierno. Una estrategia que ya ha sido empleado por Avina en el pasado en otros países de América Latina, precisan las ONGs, que no se privan de recordar la condena ante la justicia italiana de S. Schmidheiny a 16 años de prisión por negligencia grave que condujo a la muerte de varios miles de personas expuestas al amianto (actualmente en apelación) [2]. Y que indican que en Chile los mapuches le reclaman 120.000 hectáreas de tierra que el industrial suizo compró a bajo costo durante la dictadura de Augusto Pinochet.
El "caballo de Troya de las multinacionales"
La Fundación Avina es más bien percibida por numerosas organizaciones sociales de Colombia como un caballo de Troya de la multinacional europea para desactivar la oposición local a la privatización y crear una legitimidad popular ficticia a la mercantilización de los proyectos de agua.
Tanto es así que la Red de acueductos se ha negado a participar en los Encuentros latino-americanos de gestión comunitaria del agua, que se supone reunirá a las organizaciones sociales del continente, ya que están co-financiado por Avina y el Banco Interamericano de Desarrollo, con el apoyo de la Cooperación suiza al desarrollo.
Contactado por teléfono en Bogotá, la representación de la DDC en Colombia atempera: "Avina detuvo sus actividades directamente relacionadas con el agua en el año 2012 en este país. El objetivo de nuestra asociación es contribuir a la capitalización y la difusión de buenas prácticas y lecciones aprendidas en el programa de agua y saneamiento rural en el Perú ", indica Diana Rojas, responsable del programa de la Cooperación suiza en materia de agua en Colombia. "En cuanto a los Encuentros latino-americanos, tienen como objetivo fortalecer la capacidad de las organizaciones locales cara al Estado y al sector privado, independientemente de los patrocinadores del evento," asegura.
La desconfianza de algunas organizaciones
¿Por qué entonces tal desconfianza de organizaciones sólidas tales como la Red de acueductos o CENSAT Agua Viva, que también se negaron a participar en plataformas de diálogo nacional con las autoridades co-organizadas por la DDC? "Los diferentes puntos de vista son comprensibles. Sin embargo, creo que hay una falta de información y el diálogo, responde Diana Rojas. Estas organizaciones forman parte de la línea más contestaria, otras asociaciones comunitarias de gestión del agua , como como Aquacol y Facoris, acordaron discutir el asunto con las instituciones públicas, lo que no les impide a veces tienen posiciones críticas ", dice Edwin Lasso, coordinador de proyectos de la DDC.
¿La cooperación de la DDC con Avina quiere decir que la cooperación suiza favorece las asociaciones público-privadas, es decir, la entrada de capital privado en la gestión pública y la comunitaria del agua? "No, en Colombia nosotros disponemos al contario de un programa de fortalecimiento de las organizaciones comunitarias. Esta es también la forma más sostenible de manejar el agua, complementado por el apoyo financiero por parte del Estado ", dice Edwin Lasso.
La Cooperación Suiza trabaja mano a mano con el gobierno de Colombia en la implementación de la nueva política del agua en zonas rurales, en particular con los municipios, informando a los funcionarios, que permitan a las organizaciones sociales para mantener su posición en el juego. "No obstante, es necesario ser cauteloso en presencia de intereses favorables a la mercantilización de este bien público que es el agua", matiza Diana Rojas.
Notas.
[1] http://www.lecourrier.ch/138507/acces_a_l_eau_le_partenaire_conteste_de_la_ddc
[2] Nota del traductor (Paco Puche). Esta información está desfasada. Fue condenado en apelación a 18 años, y en noviembre de 2014 el Tribunal Supremo en Roma anuló la condena por prescripción, no porque no fuese responsable de los delitos imputados. Así se dijo en el juicio
Traducción de Paco Puche. - Fuente: www.lecourrier.ch - Imagen: elturbion.com