Pesticidas que arruinan los humedales

Investigadores de la ETSI Minas y Energía de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han empleado la geoquímica orgánica para estudiar la concentración y distribución de pesticidas organoclorados en la Laguna del Hito (Cuenca) –un área protegida por varias directivas nacionales e internacionales– así como su posible origen y estado de degradación. Los resultados revelan concentraciones que conllevan un riesgo superior al máximo aceptable para la salud humana o los ecosistemas.

Los pesticidas organoclorados son compuestos de muy baja solubilidad en agua y muy altos en grasas por lo que se acumulan en los organismos presentando una elevada toxicidad crónica. Son muy persistentes ya que tienen una alta resistencia a la degradación por radiación solar, temperatura, humedad y procesos metabólicos, que permite que estos compuestos se mantengan durante mucho tiempo en el medio ambiente.
 
Pesticidas que arruinan los humedales
En este sentido, pueden ser transportados a largas distancias, desde áreas pobladas hasta cuerpos de agua cercanos y remotos ecosistemas tropicales, templados y polares (han aparecido en zonas remotas como el Himalaya y el Ártico). Se ha comprobado que en ocasiones, estos pesticidas son carcinogénicos y mutagénicos.
Por todo ello, se prohibió el uso y producción de la mayoría de ellos en los países desarrollados en las últimas décadas y, posteriormente, en el Convenio de Estocolmo de las Naciones Unidas de 2001 se elaboró la lista de contaminantes orgánicos persistentes que incluye estos compuestos.Sin embargo, aún continúan utilizándose y fabricándose en algunos países en desarrollo y del tercer mundo.
En España, este tipo de pesticidas se han utilizado tradicionalmente en la agricultura y se produjeron durante décadas hasta su prohibición, pero aún se detectan concentraciones en muestras ambientales.
    Los pesticidas organoclorados son compuestos de muy baja solubilidad en agua y muy altos en grasas por lo que se acumulan en los organismos presentando una elevada toxicidad crónica.
El Grupo de Investigación de Estudios Ambientales (GEA) de la UPM acometió un estudio para determinar si persisten pesticidas organoclorados en la Laguna de El Hito y su cuenca de recepción, que está declarada Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Interés Comunitario ya que durante los periodos lluviosos se convierte en refugio de aves migratorias como flamencos y grullas, entre otras.
Pese a ello, poco se hace actualmente para evitar y corregir vertidos al sufrir una antropización intensa por ser receptora y concentradora de contaminantes procedentes de campos de labor, explotaciones agropecuarias, algún núcleo poblacional y un vertedero ilegal.
En el marco de un proyecto financiado por ENRESA, enfocado a la determinación del fondo geoquímico de la laguna y de la cuenca de recepción previo a la construcción y puesta en servicio del ATC se realizó una exhaustiva campaña de toma de muestras de suelos, aguas y sedimento de la laguna, aprovechando su carácter estacional que la deja en seco en el estiaje, determinándose después las concentraciones de los pesticidas organoclorados y sus distribuciones espaciales, estados de degradación y fuentes.
Mediante la extracción y análisis por cromatografía de la fracción orgánica de las muestras en el Laboratorio de Estratigrafía Biomolecularde la UPM se determinaron los diversos compuestos, algunos de ellos mostraron concentraciones superiores a los niveles genéricos de referencia para la salud humana y los ecosistemas según marcan los Reales Decretos 09/2005 para sedimentos y suelos y R.D 1744/2003 para aguas.
Según Yolanda Sánchez- Palencia, una de las investigadoras participantes en el estudio, “debe prestarse atención a este hecho ya que la zona alberga numerosas especies de aves que allí nidifican y se alimentan, y que pueden sufrir efectos potencialmente peligrosos de estos compuestos”, el empleo de índices geoquímicos permitió determinar tanto su origen como su estado de degradación, indicando aplicaciones históricas con algún aporte más reciente.
Los mapas de distribución demostraron clara correspondencia entre actividades agrícolas y ganaderas y los máximos determinados, apareciendo concentraciones más elevadas en los sedimentos del lago que en los suelos de la cuenca ya que la laguna actúa como concentrador natural de los compuestos arrastrados por la escorrentía o directamente desde la atmósfera.
Este trabajo da a conocer una situación que puede producirse en otros humedales de nuestro país que, como éste, tienen alta diversidad ecológica, albergando especies amenazadas de flora y fauna.
Como propuestas para su protección los autores del trabajo proponen incluir algunos pesticidas organoclorados en la normativa de suelos y aguas para ecosistemas –ya que no se dispone de niveles genéricos de referencia para determinar su posible afección ambiental– e implementar procedimientos para controlar el uso de pesticidas e insecticidas en las prácticas agrícolas y ganaderas.

Referencia bibliográfica
Sánchez-Palencia, Y.; Ortiz, J.E.; Torres, T.; Llamas, J. Organochlorine pesticides in protected areas: El Hito Lake (Cuenca, Central Spain). JOURNAL OF IBERIAN GEOLOGY 43 (4): 539-557 Dec. 2017.
Fuente: https://www.ecoticias.com/residuos-reciclaje/184045/Pesticidas-que-arruinan-los-humedales






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