El cambio de hábitos de consumo, esencial para frenar pérdida de biodiversidad
El cambio de hábitos de consumo y de políticas de desarrollo económico respetuosos con la biodiversidad, son dos de las llamadas de atención en todo el mundo en el marco de la celebración del Día Internacional coincidiendo con el 25 aniversario de la firma del Convenio de Diversidad Biológica de la ONU. El pasado 22 de mayo se cumplieron 25 años de la firma del Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU en la Cumbre de la Tierra de Brasil de 1992, que ha sido ratificado por más de 196 países.
Perdida de la biodiversidad por acción del hombre
Según datos de la Fundación de la Biodiversidad de España, el 40 por ciento de la economía mundial depende de una naturaleza y ecosistemas sanos.
Sin embargo, los planes para la preservación de la biodiversidad no son del todo halagüeños, según los datos del último ‘Informe Planeta Vivo 2016’ de la organización Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que trabaja en más de cien países, alerta sobre la necesidad de cambiar nuestros hábitos de alimentación, de uso de la energía y de consumo en general.
Así lo ha confirmado el responsable de especies de WWF España, Luis Suárez, en entrevista con EFEverde, quien ha señalado que es necesario cambiar el modelo de desarrollo y ha añadido que la acción del hombre es un “motivo de tristeza y también una oportunidad para llamar la atención sobre la acción de los hombres en relación con la naturaleza”.
Suárez ha aseverado que el reto es que “no solo se quede como un elemento de las administraciones que trabajan en ella, si no que sea toda la sociedad en cualquier ámbito la que apoye el cambio”.
Lo primero es conservar la biodiversidad y revertir la pérdida de especies, según Suárez, porque “eso significa que como especie también estamos hipotecando el futuro”.
El Informe de WWF recoge que la explotación de los recursos naturales del Planeta lleva un “ritmo insostenible”, y representa actualmente el consumo de recursos de 1,6 Tierras, de ahí la necesidad de cumplir con los compromisos internacionales para frenar el cambio climático, proteger la biodiversidad y fomentar el desarrollo sostenible.
Según WWF, la actividad humana provocó que la población mundial de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles disminuyera en un 59 por ciento entre 1970 y 2012.
De seguir con el ritmo de explotación actual, en el que se destina el 34 por ciento de superficie del Planeta a la agricultura y un 69 por ciento a la extracción de agua dulce, el ritmo de destrucción de la biodiversidad se situará en el 67 por ciento en 2020.
España, país europeo con mayor diversidad
Según datos de la
Fundación de la Biodiversidad, España es el país con más especies de
Europa, con 85.000 especies de animales, entre 8.000 y 9.000 plantas
vasculares.
Además, España alberga 40 Reservas de la Biosfera de la UNESCO y un 27 por ciento del territorio está incluido en la Red Natura 2000.
Asimismo, según la Fundación, un 8 por ciento de la superficie marina está protegida por el proyecto Life+ Indemares.
Sin embargo, la Fundación señala en su página web que cerca de 940 especies se encuentran amenazadas en España.
Esta tendencia se da sobre todo por la pérdida de hábitats, la sobreexplotación de especies, la contaminación, la introducción de especies invasoras y enfermedades y los efectos del cambio climático.
Especies invasoras
De ahí que las ONG ambientales han denunciado hoy en un comunicado el grave retroceso que supondría la aprobación en el último trámite en el Senado el intento de modificar la Ley española de Patrimonio Natural y Biodiversidad, ya que permitiría mantener la presencia de especies exóticas invasoras en el medio natural por intereses lúdicos o económicos.
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF España se muestran extremadamente preocupados por la tramitación en el Senado, tras su paso por el Congreso, de una Proposición de Ley (PL) del Grupo Popular que ha encontrado apoyo en la sorprendente alianza de Ciudadanos y grupos nacionalistas como el PNV y el PdCat.
Las organizaciones piden a los partidos políticos que paralicen de inmediato su tramitación parlamentaria y que exijan al gobierno actuaciones concretas para controlar las especies exóticas en nuestro país y cumplir así con los compromisos internacionales adquiridos.
La Proposición de Ley pretende, a instancias de grupos de presión, según las organizaciones, modificar la vigente Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad para que el indulto de algunas especies no perjudique actividades económicas de suelta, caza, pesca, crío y comercialización de determinadas especies exóticas invsarosas que generan un “gravísimo daño a la biodiversidad” local.
Entre las especies “indultadas” se encuentran: la carpa, el cangrejo americano, la trucha arco iris, el arruí o el visón americano.
“Es decir, se quiere convertir a estas especies en una excepción y no considerarlas como exóticas e invasoras, sorteando así la sentencia 637/2007 del Tribunal Supremo”, según las organizaciones.
Sin embargo, la modificación podría incluir a cualquier especie que en un futuro pueda tener interés lúdico o económico.
Según las organizaciones, en un momento dramático para el futuro del planeta, cuando estamos sufriendo la sexta extinción masiva de especies, “es clave trabajar para reducir amenazas como la de las especies exóticas invasoras”.
La Asociación Reforesta, por su parte, recuerda que un estudio llevado a cabo por BirdLife International, la Real Sociedad para la Protección de las Aves de Reino Unido (RSPB) y las universidades de Varsovia, Roma, Grenoble (Francia) y Queensaland (Australia) ha demostrado que la mayoría de especies que experimentan peligro de extinción se produce en zonas donde la masa forestal ha sido severa.
El estudio señala que en el periodo 2008-2050 es estima que se perderá un 38 % de la diversidad presente en los bosques, para ello Reforesta ha puesto en marcha una campaña con un mensaje: “al cortar un árbol también se corta la vida del los animales que viven en su entorno”.
La organización señala que la ganadería y agricultura extensivas, así como la deforestación para el cultivo de soja y aceite de palma han causado, según el estudio “Forest Trends. 2014. Consumer and Deforestation. An Analysis of the Extent and Nature of Illegality in Forest Conversion for Agriculture and Timber Plantation”, un 49 por ciento de la deforestación en los trópicos.
Esta deforestación, según el estudio, es provocada por la destrucción ilegal para agricultura comercial.
El estudio señala que de esa cifra, casi la mitad, se debe a la demanda extranjera de materias primas como el aceite de palma.
Además cita Reforesta, según otro análisis sobre el impacto de los cultivos del aceite de palma, llevado a cabo por Vijay V, Pimm SL, CJenkins CN y Smith SJ (2016), ha supuesto que en el sureste de Asia, el 45 % de las plantaciones ocupan el espacio que en 1989 fue bosque, porcentaje que en Sudamérica supone el 31 %.
Metas de Aichi
A pesar de que la ONU puso en marcha el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y señala en su página web que las partes han avanzado significativamente en la consecución de varias de las Metas de Aichi.
La próxima Conferencia sobre la diversidad biológica de la ONU se celebrará en noviembre próximo en Sharm El Sheikh, en Egipto.
Fuente: EFE Verde - Publicado en: Ecoportal.net