España: La rotura de una balsa en Sallent provoca un vertido de 200.000 litros de residuos salinos en el Llobregat
Una de las tres balsas con residuos salinos procedentes de la minería de Sallent (y en la que se recogen las salmueras de ICL-Iberpotash) se rompió el viernes y causó un vertido de unos 200.000 litros de estos desechos al Llobregat. La salinización del río -agravada por sucesos como éste- es uno de los factores que encarece los proceso de potabilización de las aguas, y, por lo tanto, incide sobre el recibo que pagan los ciudadano sobre este suministro. La balsa rota está situada en un lugar previo al punto de conexión con el colector de salmueras construido hace más de 25 años: una tubería que recoge estas salmueras y las lleva al mar, para evitar su vertido directo al Llobregat, ya muy salinizado. La balsa sirve para verter diariamente más de 4.000 Tn de escombrera de El Cogulló (Sallent). Los residuos se producen como subproducto de la extracción de la potasa.
Antonio Cerrillo
El Departament d’Interior (Centre de Coordenació Operativa de Catalunya) indicó que el suceso afectó a la calidad del agua del río Llobregat.
Fuentes de la Agència de l’Aigua, titular de la balsa (gestionada por la empresa Soriguer), precisaron que el vertido no afectó, en cambio, al suministro de agua potable en los municipios situados aguas abajo, y que por suerte se diluyó en el caudal gracias a que su cauce va muy crecido estos días de lluvias y deshielos.
Reacción de la asociación ProuSal
Pese a todo, el suceso ha provocado una airada reacción de ProuSal, la entidad que ha venido denunciando los reiterados episodios de contaminación sobre el Llobregat originado por las minería de Sallent y que reclama incesantemente el cierre del vertedero (montaña de sal) de El Cogulló, en este municipio.
“El vertido ha afectado al Llobregat de manera grave. Nuestros políticos siguen permitiendo que se siga vertiendo y contaminando el Llobregat”, denunció un portavoz.
La Agència de l’Aigua indicó que, pese a todo, ha podido seguir conectando los vertidos al colector, al poder disponer de otras dos balsas.
No se sabe cuál es la causa concreta de la rotura de esta infraestructura (se vino abajo una pared), aunque se sabe que es una zona que sufre hundimientos (subsidiencia) del terreno.
Pacto para continuar
“Si, como mandaba la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, Iberpotash hubiera paralizado el vertido de residuos salinos en El Cogulló, esta balsa no existiría. Cuanto más deprisa actuemos, más disparates evitaremos”, arguenta ProuSal.
El cese de nuevos vertidos de residuos salinos en El Cogulló debía producirse en junio del 2017, y quedó pactado y establecido tras una sentencia ganada por la Asociación de Vecinos Sant Antoni del barrio de la Rampinya de Sallent y que dejaba el vertedero sin asidero legal.
Sin embargo, el cese de estos vertidos fue evitado in extremis por un acuerdo político del Parlament (sancionado por el juez) que dio una nueva prórroga al funcionamiento del vertedero, al confirmarse que Iberpotash no pudo parar sus tareas extractivistas en Sallent (para desplazarlas a Súria como había previsto y anunciado), con lo que se tuvo que dar continuidad a los vertidos.
Un portavoz de Iberpotash dijo que es suceso se produjo fuera de sus instalaciones.
La investigación deberá aclarar también las tareas de mantenimiento y vigilancia de empresa encargada
Diversos sectores manifiestan que lo sucedido pone de manifiesto, una vez más, “la necesidad de dar cumplimiento a las sentencias judiciales que exigen detener la contaminación de la empresa en Catalunya”
Fuente: http://www.lavanguardia.com/natural/20180527/443859736714/rotura-balsa-sallent.html - Imagen de portada: Protesta días antes de que expirara la fecha prevista en la que debían cesar los vertidos de residuos salinos en El Cogulló (en junio del 2017), en Sallent, luego revisada con un pacto político que permitió una prórroga de su funcionamiento, sancionada por el juez. (Estefania Escolà / ACN)
Antonio Cerrillo
El Departament d’Interior (Centre de Coordenació Operativa de Catalunya) indicó que el suceso afectó a la calidad del agua del río Llobregat.
Fuentes de la Agència de l’Aigua, titular de la balsa (gestionada por la empresa Soriguer), precisaron que el vertido no afectó, en cambio, al suministro de agua potable en los municipios situados aguas abajo, y que por suerte se diluyó en el caudal gracias a que su cauce va muy crecido estos días de lluvias y deshielos.
Reacción de la asociación ProuSal
Pese a todo, el suceso ha provocado una airada reacción de ProuSal, la entidad que ha venido denunciando los reiterados episodios de contaminación sobre el Llobregat originado por las minería de Sallent y que reclama incesantemente el cierre del vertedero (montaña de sal) de El Cogulló, en este municipio.
“El vertido ha afectado al Llobregat de manera grave. Nuestros políticos siguen permitiendo que se siga vertiendo y contaminando el Llobregat”, denunció un portavoz.
La Agència de l’Aigua indicó que, pese a todo, ha podido seguir conectando los vertidos al colector, al poder disponer de otras dos balsas.
No se sabe cuál es la causa concreta de la rotura de esta infraestructura (se vino abajo una pared), aunque se sabe que es una zona que sufre hundimientos (subsidiencia) del terreno.
Pacto para continuar
“Si, como mandaba la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, Iberpotash hubiera paralizado el vertido de residuos salinos en El Cogulló, esta balsa no existiría. Cuanto más deprisa actuemos, más disparates evitaremos”, arguenta ProuSal.
El cese de nuevos vertidos de residuos salinos en El Cogulló debía producirse en junio del 2017, y quedó pactado y establecido tras una sentencia ganada por la Asociación de Vecinos Sant Antoni del barrio de la Rampinya de Sallent y que dejaba el vertedero sin asidero legal.
Sin embargo, el cese de estos vertidos fue evitado in extremis por un acuerdo político del Parlament (sancionado por el juez) que dio una nueva prórroga al funcionamiento del vertedero, al confirmarse que Iberpotash no pudo parar sus tareas extractivistas en Sallent (para desplazarlas a Súria como había previsto y anunciado), con lo que se tuvo que dar continuidad a los vertidos.
Un portavoz de Iberpotash dijo que es suceso se produjo fuera de sus instalaciones.
La investigación deberá aclarar también las tareas de mantenimiento y vigilancia de empresa encargada
Diversos sectores manifiestan que lo sucedido pone de manifiesto, una vez más, “la necesidad de dar cumplimiento a las sentencias judiciales que exigen detener la contaminación de la empresa en Catalunya”
Fuente: http://www.lavanguardia.com/natural/20180527/443859736714/rotura-balsa-sallent.html - Imagen de portada: Protesta días antes de que expirara la fecha prevista en la que debían cesar los vertidos de residuos salinos en El Cogulló (en junio del 2017), en Sallent, luego revisada con un pacto político que permitió una prórroga de su funcionamiento, sancionada por el juez. (Estefania Escolà / ACN)
