Ataque a la vida; defensa de la no vida

La imposición de la vida basada en una supuesta defensa de la no vida -que termina derivando en un ataque a la propia vida- nos revela otra vez cuán desconcertante y laberíntico puede parecer a priori el mundo lógico de las ideas, los argumentos y, en definitiva, de los seres humanos.

Mas no caigamos por ello en desgracia, atrapados en la paradoja existencial,  según la cual todo es defendible y nada es absoluto, universal, comprobable o razonable. Encontremos los principios y las escalas de valores irrefutables. De acuerdo: no seremos los primeros en encontrar dificultades ante esta tarea, pero quizás sí seamos los últimos en llegar a las proximidades de lo inapelable, conocedores, como somos, de que la esperanza también es lo último que se pierde.
Afirmemos, dicho desde la experiencia de la degradación moral, que todo lo que nos desconcierta no es obra exclusiva de la famosa ley de la relatividad. Que la siembra de confusión es rentable, y que su uso en combinación con la coctelera de los medios de comunicación es una técnica arcaica que a los principiantes les sigue pareciendo inconcebiblemente eficaz.
Seamos capaces, tras los preliminares, de guiarnos por la frialdad, por la imperturbabilidad. Sabiendo que a veces el sistema tormentoso ni siquiera es obra directa del mal; sabiendo que tan solo es la consecuencia indirecta, eso sí, del germen inicial, ese mismo que desgraciadamente acaba floreciendo allí donde en principio había tierra yerma para el ejercicio armonioso y correcto de la voluntad.
Ya lo dijimos, el microbio y la plaga metafórica de Orán son irrefrenables, y en su ardua tarea por arrasar y abarcar los extrarradios realizan un trabajo descomunal; habitualmente, de manera inteligente, silenciosa y serena. Así es la mayoría de las veces, cuando la mayoría ni siquiera se entera.
El combate ha de darse por tal razón de la misma forma serena, tratando de devolver, en lugar de alejar, la realidad otra vez a su lugar. Tratando de construir, y no de deformar, la estructura principal de los cimientos maestros de la realidad. Tratando de enfocar hacia lo esencial -y no hacia lo accesorio- la mirada de todos los individuos de la humanidad. Tratando de aportar clarividencia allí donde se concentran minoritarios pero poderosísimos esfuerzos en manipularlo y falsearlo todo por una razón de intereses muy simples; retorno, retorno y retorno. Es lo que lo mueve todo.

Fuente: El Captor-http://www.elcaptor.com/economia/ataque-la-vida-defensa-la-no-vida?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+ElCaptor+%28El+Captor%29 - Imagenes: ‪UFO SPAIN‬

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