Chile: Los conflictos de interés de los ministros Alfredo Moreno y Antonio Walker en Quirilluca, una zona que busca ser declarada Santuario de la Naturaleza
En la zona cercana a Quintero y Puchuncaví, una inmobiliaria de Paola Luksic, pretende construir el complejo Maratué, una ciudad de veraneo del tamaño de Viña del Mar, que albergaría a 56 mil personas. En ese mismo sector, se pretende instalar otro proyecto de segundas viviendas, conocido como El Alto, cuyo promotor es Francisco Walker. La zona, sin embargo, es una de las últimas que no ha sido intervenida en el emblemático sector, con belleza natural, rica en bosque nativo y hogar de especies en peligro de extinción, que busca ser declarada Santuario de la Naturaleza.
Tal declaratoria se encuentra actualmente en la mesa del Consejo de Ministros, que debe resolver el estatus de protección del recinto. El punto es que dicho consejo está integrado, entre otros, por los titulares de Obras Públicas, Alfredo Moreno, y de Agricultura, Antonio Walker, quienes presentarían conflictos de interés al tener vínculos estrechos con los propietarios de ambas inmobiliarias. Moreno es amigo personal del esposo de Paola Luksic, vinculado al proyecto Maratué, y el titular de Agricultura es hermano del socio y director general de la Inmobiliaria Banmerchant, responsable del complejo El Alto. El Santuario afectaría a ambos proyectos de inversión.
A 7 km de Puchuncaví se encuentra Quirilluca, zona conocida en el sector por sus playas, dunas y un acantilado. Los vecinos del sector aseguran que «es el último tesoro natural» que queda en una comuna que ha sido afectada por varamientos de carbón, derrames de petróleo y las nubes tóxicas que han provocado intoxicaciones masivas en las localidades aledañas al complejo industrial Las Ventanas.
La indudable belleza natural de este lugar y que desde sus playas no sea posible ver el complejo industrial, hace que Quirilluca sea muy apetecible para inversionistas inmobiliarios, pese a situarse en la misma tristemente célebre comuna de Puchuncaví, calificada esta semana por la prestigiosa revista británica The Wire como uno de los lugares más contaminados del mundo. Esta resiliencia ambiental, sin embargo, es solo en las apariencias, ya que el suelo de la zona también está contaminado por metales pesados, por ejemplo, arsénico, cobre, plomo y zinc, como reveló un reciente estudio Fondecyt elaborado por científicos chilenos y extranjeros y que concluyó que los niños que habitan estas localidades poseen un alto riesgo de contraer cáncer, debido a la exposición al arsénico en 27% del área de estudio.
El riesgo para la salud de las personas, que hace –según ambientalistas– que el lugar sea poco recomendable para la edificación de complejos inmobiliarios, contrasta con el enorme potencial para el desarrollo ambiental de una zona altamente deteriorada. El lugar es hoy hogar de la mayor colonia reproductiva continental de piqueros (Sula variegata), además de las parejas de Chungungos (en peligro de extinción). En cuanto a flora, sus bellotos del norte (monumentos nacionales) y las 131 hectáreas de bosque nativo, lo convierten en un lugar ideal para ser declarado Santuario de la Naturaleza.
Santuario de la naturaleza
Precisamente declarar esta zona como un lugar de conservación ha sido la línea argumental del Ministerio del Medio Ambiente. De hecho, el 2015 pagó un estudio para la declaratoria de santuario. Posteriormente licitó otro estudio, de la consultora Geoneyen, el que en enero de este año presentó su propuesta técnica para proteger el lugar. Dicha propuesta se encuentra actualmente en la mesa del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad a fin de ser analizada y avanzar, así, en las preservación de este oasis en la comuna de Puchuncaví.
En este punto es donde aparece un nuevo conflicto. Dentro del Consejo de Ministros que debe resolver la viabilidad de declarar la zona como Santuario de la Naturaleza están los titulares de Agricultura, Antonio Walker, y de Obras Públicas, Alfredo Moreno, quienes tienen vínculos de cercanía y amistad con los dueños de dos inmobiliarias que planean construir sendos complejos de residencias de lujo en el área en cuestión, uno de ellos encabezado por la hermana de Andrónico Luksic, quien, junto a su marido, quiere levantar un gigantesco proyecto para el veraneo, que tendría una extensión similar a la de Viña del Mar.
Los proyectos Maratué y El Alto
El matrimonio Óscar Leria y Paola Luksic –presidenta de la Fundación Luksic– planea construir en la zona 14.180 viviendas en un plazo de 45 años. El terreno tiene en total 1.045 hectáreas y va desde Puchuncaví hacia el mar. Maratué es el nombre del proyecto, el que comenzó a gestarse el 2017, cuando la pareja compró todo el paño.
En su presentación del Estudio del Impacto Ambiental, prometieron preservar solo 125 hectáreas, como su principal medida de compensación a la comunidad. Pero la comunidad no quiere que Maratué se instale. Por eso buscan que la zona sea declarada Santuario de la Naturaleza.
En efecto, la propuesta presentada por la consultora Geoneyen fue recibida con alegría por los vecinos, ya que la zona que se declararía como santuario ocupa gran parte del terreno destinado al proyecto.
A 7 km de Puchuncaví se encuentra Quirilluca, zona conocida en el sector por sus playas, dunas y un acantilado. Los vecinos del sector aseguran que «es el último tesoro natural» que queda en una comuna que ha sido afectada por varamientos de carbón, derrames de petróleo y las nubes tóxicas que han provocado intoxicaciones masivas en las localidades aledañas al complejo industrial Las Ventanas.
La indudable belleza natural de este lugar y que desde sus playas no sea posible ver el complejo industrial, hace que Quirilluca sea muy apetecible para inversionistas inmobiliarios, pese a situarse en la misma tristemente célebre comuna de Puchuncaví, calificada esta semana por la prestigiosa revista británica The Wire como uno de los lugares más contaminados del mundo. Esta resiliencia ambiental, sin embargo, es solo en las apariencias, ya que el suelo de la zona también está contaminado por metales pesados, por ejemplo, arsénico, cobre, plomo y zinc, como reveló un reciente estudio Fondecyt elaborado por científicos chilenos y extranjeros y que concluyó que los niños que habitan estas localidades poseen un alto riesgo de contraer cáncer, debido a la exposición al arsénico en 27% del área de estudio.
El riesgo para la salud de las personas, que hace –según ambientalistas– que el lugar sea poco recomendable para la edificación de complejos inmobiliarios, contrasta con el enorme potencial para el desarrollo ambiental de una zona altamente deteriorada. El lugar es hoy hogar de la mayor colonia reproductiva continental de piqueros (Sula variegata), además de las parejas de Chungungos (en peligro de extinción). En cuanto a flora, sus bellotos del norte (monumentos nacionales) y las 131 hectáreas de bosque nativo, lo convierten en un lugar ideal para ser declarado Santuario de la Naturaleza.
Santuario de la naturaleza
Precisamente declarar esta zona como un lugar de conservación ha sido la línea argumental del Ministerio del Medio Ambiente. De hecho, el 2015 pagó un estudio para la declaratoria de santuario. Posteriormente licitó otro estudio, de la consultora Geoneyen, el que en enero de este año presentó su propuesta técnica para proteger el lugar. Dicha propuesta se encuentra actualmente en la mesa del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad a fin de ser analizada y avanzar, así, en las preservación de este oasis en la comuna de Puchuncaví.
En este punto es donde aparece un nuevo conflicto. Dentro del Consejo de Ministros que debe resolver la viabilidad de declarar la zona como Santuario de la Naturaleza están los titulares de Agricultura, Antonio Walker, y de Obras Públicas, Alfredo Moreno, quienes tienen vínculos de cercanía y amistad con los dueños de dos inmobiliarias que planean construir sendos complejos de residencias de lujo en el área en cuestión, uno de ellos encabezado por la hermana de Andrónico Luksic, quien, junto a su marido, quiere levantar un gigantesco proyecto para el veraneo, que tendría una extensión similar a la de Viña del Mar.
Los proyectos Maratué y El Alto
El matrimonio Óscar Leria y Paola Luksic –presidenta de la Fundación Luksic– planea construir en la zona 14.180 viviendas en un plazo de 45 años. El terreno tiene en total 1.045 hectáreas y va desde Puchuncaví hacia el mar. Maratué es el nombre del proyecto, el que comenzó a gestarse el 2017, cuando la pareja compró todo el paño.
En su presentación del Estudio del Impacto Ambiental, prometieron preservar solo 125 hectáreas, como su principal medida de compensación a la comunidad. Pero la comunidad no quiere que Maratué se instale. Por eso buscan que la zona sea declarada Santuario de la Naturaleza.
En efecto, la propuesta presentada por la consultora Geoneyen fue recibida con alegría por los vecinos, ya que la zona que se declararía como santuario ocupa gran parte del terreno destinado al proyecto.
Superposición de las propuestas de Santuario de la Naturaleza de los estudios de la PUCV/UPLA (año 2015) y la de Geoneyen (año 2020).
El estudio y propuesta técnica para declarar Quirilluca como Santuario de la Naturaleza, exige proteger buena parte de los terrenos en los que se pretenden construir los proyectos de Maratué y El Alto, así como los dos humedales presentes en el sector. Actualmente el total de acantilados de Quirilluca ya están declarados como Sitio Prioritario para la Conservación de la Biodiversidad.
En el caso del ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, este mantiene una estrecha relación de amistad con el esposo de Paola Luksic, tal como lo declaró en entrevista con revista Capital. Su amistad, entre otros factores, se basa en el compañerismo existente entre ambos como practicantes de rodeo y el papel que Moreno jugó en el traspaso generacional de la fortuna familiar.
«El ministro (Moreno) ‘corre en vaca’ junto al marido de la empresaria, Óscar Leria. Y a nivel familiar, porque apenas el excanciller salió del Gobierno de Sebastián Piñera (primer mandato) fue reclutado por la familia para participar como mentor en el traspaso a la tercera generación. Por supuesto, tuvo que renunciar para asumir como ministro. Él ahora está trabajando para el Gobierno y para Chile, aclara la presidenta de la Fundación Luksic», reza un extracto de esa revista.
El otro conflicto de interés es con el ministro de Agricultura, Antonio Walker. Si bien no está ligado con Maratué, sí lo está con el proyecto inmobiliario vecino. Su hermano, Francisco Walker Prieto, es socio y director general de la Inmobiliaria Banmerchant, responsable del complejo El Alto, otro polémico proyecto inmobiliario que pretende instalarse en la zona a proteger. La declaratoria de Santuario impediría construir buena parte de dicho complejo de segundas residencias de lujo.
No es la primera polémica en la que se ha visto involucrado el titular de Agricultura en el último tiempo. En otro hecho relacionado con conflictos de interés, se acusó que, en plena crisis hídrica que sufre el país, Walker posee derechos de agua por más de 29 mil litros por segundo. Tras estallar esa polémica, el ministro descartó que fuera él el propietario de la mayor parte de esos derechos de aprovechamientos de aguas, puesto que eran de su hermano Francisco, el responsable del proyecto El Alto.
El Mostrador intentó por varios días obtener una versión de los ministros Moreno y Walker. En el caso de Moreno, fuentes de Obras Públicas lo excusaron al señalar que estaban de vacaciones tanto él como su jefe de comunicaciones, por lo que este lunes entregarían una versión. Eso, al cierre de este reportaje, no había ocurrido. En el caso de Walker, tampoco llegó versión alguna, con el argumento de que el ministro estaba preocupado de los incendios forestales que afectan al sur de Chile.
Vecinos buscan salvar a Quirilluca
La eventual edificación de estos proyectos inmobiliarios en Quirilluca preocupa a los vecinos, como recalcó Efrén Legaspi, del movimiento Salvemos Quirilluca. «A nosotros el proyecto nos parece una locura, en todos los sentidos, en el sentido ambiental, en el sentido del urbanismo de la comuna, y en el caso concreto de los conflictos de interés», dijo a El Mostrador.
«Esto nos produce muchas dudas, porque los antecedentes que hay en temas así son siempre súper truchos. Entonces, nos genera duda y temor de que no se vaya a tomar la propuesta técnica que para eso se pagó, se pagó con fondos públicos, y salió una buena propuesta, y había una anterior, del 2015, que también decía lo mismo», agregó.
Para los vecinos esta decisión del Consejo de Ministros es un tema fundamental, pues el Estado puede decretar un Santuario de la Naturaleza aunque el propietario del terreno se oponga. Dicho de otro modo, el Consejo de Ministros puede declarar Quirilluca como santuario pese a que los dueños del terreno, en este caso los de Maratué, quieran construir el proyecto en la zona.
Así lo dicta la ley desde que en 2016 la Contraloría dictaminase que “no se requiere el consentimiento de los propietarios de predios privados para declararlos Santuario de la Naturaleza, sin prejuicio de dar debida información pública acerca de la realización del respectivo procedimiento”.
Legaspi acusa que el temor de la comunidad es que acá se tome una decisión política y no técnica.
«No hay otro criterio, que no sea el técnico, para declarar Santuario de la Naturaleza, más allá del contexto en el que Sebastián Piñera se comprometió ante Naciones Unidas que tenía que resolver el tema ambiental de Quintero y Puchuncaví. Somos zona de sacrificio y el gran valor ambiental que tenemos le quieren chantar una ciudad de veraneo para 56 mil personas», apuntó.
Por eso, recuerdan la promesa que Piñera hizo ante la ONU de terminar las zonas de sacrificio, lo mismo que pidieron las integrantes del Movimiento Mujeres en Zona de Sacrificio Quintero y Puchuncaví, cuando se reveló la semana pasada el estudio que confirma el riesgo cancerígeno en niños, debido a las altas concentraciones de compuestos tóxicos en la zona.
Otra de las preocupaciones que tienen los vecinos es la llegada de las hipotéticas 56 mil personas que planea tener Maratué, puesto que la zona en la actualidad ya posee problemas con el suministro de agua potable. De hecho, el Consejo para el Desarrollo y la Sostenibilidad Hídrica de la Región de Valparaíso declaró, el año 2018, que la comuna de Puchuncaví es uno de «los territorios de la región cuya sostenibilidad y desarrollo están más comprometidos por la escasez sostenida de agua y el cambio climático». En septiembre del año pasado, incluso, el Gobierno incluyó a Puchuncaví como una de las comunas en «Catástrofe Hídrica».
Fuente El Mostrador - Ecosistemas.cl
El estudio y propuesta técnica para declarar Quirilluca como Santuario de la Naturaleza, exige proteger buena parte de los terrenos en los que se pretenden construir los proyectos de Maratué y El Alto, así como los dos humedales presentes en el sector. Actualmente el total de acantilados de Quirilluca ya están declarados como Sitio Prioritario para la Conservación de la Biodiversidad.
En el caso del ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, este mantiene una estrecha relación de amistad con el esposo de Paola Luksic, tal como lo declaró en entrevista con revista Capital. Su amistad, entre otros factores, se basa en el compañerismo existente entre ambos como practicantes de rodeo y el papel que Moreno jugó en el traspaso generacional de la fortuna familiar.
«El ministro (Moreno) ‘corre en vaca’ junto al marido de la empresaria, Óscar Leria. Y a nivel familiar, porque apenas el excanciller salió del Gobierno de Sebastián Piñera (primer mandato) fue reclutado por la familia para participar como mentor en el traspaso a la tercera generación. Por supuesto, tuvo que renunciar para asumir como ministro. Él ahora está trabajando para el Gobierno y para Chile, aclara la presidenta de la Fundación Luksic», reza un extracto de esa revista.
El otro conflicto de interés es con el ministro de Agricultura, Antonio Walker. Si bien no está ligado con Maratué, sí lo está con el proyecto inmobiliario vecino. Su hermano, Francisco Walker Prieto, es socio y director general de la Inmobiliaria Banmerchant, responsable del complejo El Alto, otro polémico proyecto inmobiliario que pretende instalarse en la zona a proteger. La declaratoria de Santuario impediría construir buena parte de dicho complejo de segundas residencias de lujo.
No es la primera polémica en la que se ha visto involucrado el titular de Agricultura en el último tiempo. En otro hecho relacionado con conflictos de interés, se acusó que, en plena crisis hídrica que sufre el país, Walker posee derechos de agua por más de 29 mil litros por segundo. Tras estallar esa polémica, el ministro descartó que fuera él el propietario de la mayor parte de esos derechos de aprovechamientos de aguas, puesto que eran de su hermano Francisco, el responsable del proyecto El Alto.
El Mostrador intentó por varios días obtener una versión de los ministros Moreno y Walker. En el caso de Moreno, fuentes de Obras Públicas lo excusaron al señalar que estaban de vacaciones tanto él como su jefe de comunicaciones, por lo que este lunes entregarían una versión. Eso, al cierre de este reportaje, no había ocurrido. En el caso de Walker, tampoco llegó versión alguna, con el argumento de que el ministro estaba preocupado de los incendios forestales que afectan al sur de Chile.
Vecinos buscan salvar a Quirilluca
La eventual edificación de estos proyectos inmobiliarios en Quirilluca preocupa a los vecinos, como recalcó Efrén Legaspi, del movimiento Salvemos Quirilluca. «A nosotros el proyecto nos parece una locura, en todos los sentidos, en el sentido ambiental, en el sentido del urbanismo de la comuna, y en el caso concreto de los conflictos de interés», dijo a El Mostrador.
«Esto nos produce muchas dudas, porque los antecedentes que hay en temas así son siempre súper truchos. Entonces, nos genera duda y temor de que no se vaya a tomar la propuesta técnica que para eso se pagó, se pagó con fondos públicos, y salió una buena propuesta, y había una anterior, del 2015, que también decía lo mismo», agregó.
Para los vecinos esta decisión del Consejo de Ministros es un tema fundamental, pues el Estado puede decretar un Santuario de la Naturaleza aunque el propietario del terreno se oponga. Dicho de otro modo, el Consejo de Ministros puede declarar Quirilluca como santuario pese a que los dueños del terreno, en este caso los de Maratué, quieran construir el proyecto en la zona.
Así lo dicta la ley desde que en 2016 la Contraloría dictaminase que “no se requiere el consentimiento de los propietarios de predios privados para declararlos Santuario de la Naturaleza, sin prejuicio de dar debida información pública acerca de la realización del respectivo procedimiento”.
Legaspi acusa que el temor de la comunidad es que acá se tome una decisión política y no técnica.
«No hay otro criterio, que no sea el técnico, para declarar Santuario de la Naturaleza, más allá del contexto en el que Sebastián Piñera se comprometió ante Naciones Unidas que tenía que resolver el tema ambiental de Quintero y Puchuncaví. Somos zona de sacrificio y el gran valor ambiental que tenemos le quieren chantar una ciudad de veraneo para 56 mil personas», apuntó.
Por eso, recuerdan la promesa que Piñera hizo ante la ONU de terminar las zonas de sacrificio, lo mismo que pidieron las integrantes del Movimiento Mujeres en Zona de Sacrificio Quintero y Puchuncaví, cuando se reveló la semana pasada el estudio que confirma el riesgo cancerígeno en niños, debido a las altas concentraciones de compuestos tóxicos en la zona.
Otra de las preocupaciones que tienen los vecinos es la llegada de las hipotéticas 56 mil personas que planea tener Maratué, puesto que la zona en la actualidad ya posee problemas con el suministro de agua potable. De hecho, el Consejo para el Desarrollo y la Sostenibilidad Hídrica de la Región de Valparaíso declaró, el año 2018, que la comuna de Puchuncaví es uno de «los territorios de la región cuya sostenibilidad y desarrollo están más comprometidos por la escasez sostenida de agua y el cambio climático». En septiembre del año pasado, incluso, el Gobierno incluyó a Puchuncaví como una de las comunas en «Catástrofe Hídrica».
Fuente El Mostrador - Ecosistemas.cl