Las ventajas de las soluciones basadas en la naturaleza para enfrentar el cambio climático: Son costo-efectivas, requieren menos inversión y son más fáciles de implementar que las artificiales.
Aplicar las capacidades de los ecosistemas naturales como respuesta para enfrentar el cambio climático, es lo que postulan las soluciones basadas en la naturaleza. Y aunque recién se están incorporando en las estrategias climáticas a nivel mundial, expertos aseguran que estas siempre han existido, pero en un contexto de desconocimiento respecto de su impacto y beneficios en áreas como la agricultura y la gestión hídrica.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), las soluciones basadas en la naturaleza son acciones para ‘proteger, gestionar de forma sostenible, y restaurar los ecosistemas naturales o modificados (..) proporcionando beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad’.
Esto se traduce, por ejemplo, en restauración de especies nativas, protección de humedales y de sistemas hidráulicos urbanos. Entre las ventajas y beneficios de este tipo de soluciones, está su costo-efectividad. Requieren menos inversión y se implementan más rápido que las de origen artificial -por ejemplo, un embalse requiere de entre 12 y 15 años para su construcción- e incluso, algunas de ellas son más eficientes en el largo plazo.
Chile: Artificiales vs naturales
Juan Luis Celis, académico de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), afirma que muchas veces se opta por soluciones artificiales en vez de las naturales debido al ‘desconocimiento de los encargados de las tomas de decisiones’, porque hay una separación entre los sectores que están generando la aplicación y los que están generando el conocimiento. ‘Faltan puentes’.
El académico del Instituto de Geografía de la PUCV, Luis Álvarez, en tanto, dice que ‘el discurso de la investigación es más lento que la racionalidad instrumental del Estado’, por lo que tiene que haber demasiada evidencia para considerarlo.
La directora del Centro de Ciencias Ambientales EULA de la Universidad de Concepción, y coordinadora de la Mesa Agua de la COP25, Alejandra Stehr, señala que ‘es más fácil’ aplicar soluciones artificiales. ‘Por ejemplo, para las inundaciones, es más fácil hacer enrocados en los ríos, que dejar más espacio para que el agua tenga por dónde salir, que es lo natural’, afirma.
Stehr dice que para mejores resultados hay que combinar soluciones.
Por ejemplo, respecto del Plan de Embalses anunciado en junio de 2019 -que compromete la construcción de 26 proyectos-, dice que ‘no hay una única solución’. ‘Quizás el bosque nativo sea bueno para ciertas partes del país, y para otras, sea mejor un embalse. Hay que hacer un mix’.
Impacto en el agro
Celis explica que en la agricultura estas acciones se aplican a pequeña escala, en áreas como la actividad agrícola rural y en la originaria. Por ejemplo, asociar cuna herbácea como el maíz con una leguminosa en un cultivo múltiple, permite que el maíz crezca mucho más rápido. Las plantas necesitan nitrógeno para crecer y las leguminosas son capaces de tomarlo desde la atmósfera y transformarlo para que las plantas puedan absorberlo.
Una segunda solución es combinar áreas naturales conservadas con áreas agrícolas o corredores verdes alrededor de los campos. Esto daría paso a una mayor polinización y aumento de la productividad. ‘Da más diversidad de insectos silvestres y las producciones aumentan, como se ha demostrado en cerezos y manzanos. No se requiere aumentar superficies, hay que ser más eficientes’, dice.
Afirma que los bosques nativos también son clave para la industria agrícola. ‘El suelo es un sistema vivo donde hay una serie de microorganismos que hacen que la planta esté bien o mal’, por ejemplo, para la captura del agua, retienen aguas lluvias en sus copas y generan nutrientes.
Gestión hídrica
Stehr indica que los humedales -zonas tierra de baja profundidad que se saturan de agua- actúan, por ejemplo, como capturadores de carbono y una forma de prevención de las inundaciones. Sin embargo, al estar ‘intervenidos’, no cumplen de buena manera sus funciones.
‘Los humedales son como una esponja y cuando llueve, el agua se infiltra, evitando inundaciones. Un humedal bien cuidado, además, genera fauna asociada -aves, por ejemplo- y una gran biodiversidad.
También son purificadores de agua. Sus plantas capturan los contaminantes y el agua que pasa por el humedal, sale más limpia porque son capaces de depurar el agua. Por eso se usan humedales artificiales en plantas de aguas servidas’, explica Stehr.
Álvarez señala que estas soluciones también son aplicables a la composición de zonas urbanas. ‘Técnicamente, el cambio climático significa menos agua para Chile’, por lo que es necesario generar sistemas de drenes para que el suelo se permeabilice y así, retener agua. ‘Hoy llueve y todo el sistema consiste en evacuar las aguas, y teniendo tantos problemas de agua, lo que menos queremos es evacuarla. La solución es infiltrarla y eso es un proceso natural’, explica.
Dice que los bosques nativos también ayudan a la gestión hídrica en las ciudades. Debido a que no consumen tanta agua, pueden ser plantados en parques ‘para asimilar el patrón nativo, y así tener la capacidad de sobreponerse a la escasez hídrica’.
Fuente: Fuente Diario Financiero - ecosistemas
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Tecnología verde para convertir agua de mar en agua potable segura y limpia en menos de 30 minutos usando luz solar
Un equipo internacional de investigación ha conseguido transformar agua salobre y agua de mar en agua potable segura y limpia en menos de 30 minutos utilizando marcos de metal-orgánicos (MOF) y luz solar.
En un descubrimiento que podría proporcionar agua potable a millones de personas en todo el mundo, los investigadores no solo pudieron filtrar partículas dañinas del agua y generar 139,5 litros de agua limpia por kilogramo de MOF por día, sino que también realizaron esta tarea con más energía de manera eficiente que las prácticas actuales de desalinización.
La Organización Mundial de la Salud sugiere que el agua potable de buena calidad debe tener un sólido disuelto total (TDS) de <600 partes por millón (ppm). Los investigadores pudieron lograr un TDS de <500 ppm en solo 30 minutos y regenerar el MOF para su reutilización en cuatro minutos bajo la luz solar. El autor principal, el profesor Huanting Wang, del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Monash, en Australia, destaca que este trabajo ha abierto una nueva dirección para diseñar materiales sensibles a los estímulos para la desalinización y purificación de agua energéticamente eficientes y sostenibles.
"La desalinización se ha utilizado para abordar la escasez de agua en todo el mundo. Debido a la disponibilidad de agua salobre y de mar, y debido a que los procesos de desalinización son confiables, el agua tratada puede integrarse dentro de los sistemas acuáticos existentes con riesgos mínimos para la salud", explica.
"Pero los procesos de desalinización térmica por evaporación consumen mucha energía y otras tecnologías, como la ósmosis inversa, tienen varios inconvenientes, incluido el alto consumo de energía y el uso de productos químicos en la limpieza y decloración de membranas", además de la disposiciónón final de la sal añade.
El experto explica que "la luz solar es la fuente de energía más abundante y renovable en la Tierra. Nuestro desarrollo de un nuevo proceso de desalinización por adsorción mediante el uso de la luz solar para la regeneración proporciona una solución de desalinización eficiente en cuanto a la energía y sostenible desde el punto de vista ambiental".
Las estructuras metalorgánicas son una clase de compuestos que consisten en iones metálicos que forman un material cristalino con la mayor superficie de cualquier material conocido. De hecho, los MOF son tan porosos que pueden caber en toda la superficie de un campo de fútbol en una cucharadita.
El equipo de investigación creó un MOF dedicado llamado PSP-MIL-53. Esto se sintetizó mediante la introducción de poli (acrilato de espiropirano) (PSP) en los poros de MIL-53, un MOF especializado bien conocido por sus efectos respiratorios y transiciones sobre la adsorción de moléculas como agua y dióxido de carbono. Los investigadores demostraron que PSP-MIL-53 podía producir 139,5 litros de agua dulce por kilogramo de MOF por día, con un bajo consumo de energía. Esto se debió a la desalinización de 2.233 ppm de agua procedente de un río, lago o acuífero.
El profesor Wang señala que esto destaca la durabilidad y sostenibilidad del uso de este MOF para futuras soluciones de agua limpia. "Este estudio ha demostrado con éxito que los MOF fotosensibles son un adsorbente prometedor, energéticamente eficiente y sostenible para la desalinización", añade.
Fuente: https://www.ecoticias.com/tecnologia-verde/204150/Tecnologia-verde-convertir-agua-mar-agua-potable-segura-limpia