Se intensifican los monstruosos incendios en el Ártico

Las imágenes de satélite de los incendios en el este de Siberia nos muestran un infierno de proporciones monstruosas, a nada comparable en la historia moderna. Y se han intensificado a partir del pasado mes de julio. ¿Debería preocuparse la gente? La Respuesta es: Sí, una y otra vez sí.  Los meteorólogos están conmocionados por el calor y el fuego que abrasan Siberia a pesar de ser  científicos expertos con gran exposición a escenarios de desastre que no van a “sorprenderse” fácilmente. Da la casualidad de que la misma región del planeta que es famosa por las temperaturas más frías de la historia, registra ahora en verano temperaturas como las de Miami, 38ºC.

Por Robert Hunziker


Según Mark Parrington, destacado científico del Copernicus Atmosphere Monitoring Service: “Lo que resulta sorprendente es el rápido aumento en la escala e intensidad de los incendios en julio, en gran parte impulsados por el gran número de incendios activos en el norte de la República de Sajá”. Los satélites de la NASA / NOAA observan un aumento sorprendentemente rápido en la escala y la intensidad de los incendios en Siberia. Debido a esta situación inaudita y sin precedentes, ¿debería incluirse este escenario catastrófico en tiempo real, al estar produciéndose ahora, en las reuniones informativas presidenciales de la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU.? No, el presidente no lee. Entonces, ¿debería la NSA verbalizar la catástrofe al presidente? ¿Estás bromeando? ¡Te arriesgas a que Trump te despida!

Todo lo anterior es una señal poderosa e incondicional, especialmente para el grupo de compromiso del Acuerdo de París de 2015, excluyendo a EE. UU., de que el calentamiento global está arrasando y enloqueciendo. Tal vez la asamblea de París 2015 deba volver a convocarse para una reunión ad hoc de emergencia y hacer una revisión de cómo las naciones/Estados individuales están manejando sus compromisos voluntarios para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, porque el cuadro de mando del planeta parece estar a cargo de una manga de imbéciles.
Y mientras están en ello, tal vez les dé por consultar el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera Copernicus y la NASA sobre las recientes emisiones de CO2 y CH4 a la atmósfera. Pues prepárense. Tenemos ya una evidencia directa, de ayer mismo, de lo importante que es reducir a cero las emisiones de combustibles fósiles.
Aquí va más información, de infarto, sobre esta amenaza para el bienestar del mundo:
    •    Solo los incendios del Ártico en Rusia en junio y julio liberaron “más CO2 que cualquier temporada completa de incendios” desde que se llevan a cabo registros, y más CO2 que en toda Escandinavia, y todo ello en solo dos meses. Eso es más que impactante, y representa las emisiones de CO2 a escala nacional emitidas por la naturaleza misma, que ahora compiten frontalmente con todos los compromisos de París 2015.
    •    Los incendios son un problema doble ya que la mitad de ellos se producen en turberas, que, una vez iniciadas, pueden arder casi para siempre si el calor es lo suficientemente intenso (y lo es) emitiendo tanto CO2 como CH4 en competencia inesperada con los dictados de París 2015.
“Los incendios de turba pueden arder más tiempo que los incendios forestales y liberar grandes cantidades de carbono a la atmósfera”l, los satélites de la NASA/NOAA observan un aumento sorprendentemente rápido en la escala y la intensidad de los incendios en Siberia.

“La destrucción de la turba por el fuego es preocupante por muchas razones”, dijo Dorothy Peteet, del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA. “A medida que los incendios queman las capas superiores de la turba, la profundidad del permafrost puede ahondarse, oxidando aún más la turba subyacente”, ibid.
Ah, por cierto, hace muy poco tiempo que se informó de que la cantidad de carbono almacenado en las turberas del norte es el doble de las estimaciones anteriores. (Fuente: Jonathan Nichols, et al, Holocene Ecohydrological Variability on the East Coast of Kamchtka, Frontiers in Earth Science, May 15, 2019 [Variabilidad ecohidrológica del holoceno en la costa este de Kamchatka, Frontiers in Earth Science, 15 de mayo de 2019].
No hace falta decir que las furiosas tormentas de fuego, en un ambiente de calentamiento global inducido por el calor que libera más gases de efecto invernadero a la atmósfera que varios países combinados, ensombrecen el epíteto de la teoría del “cisne negro” haciéndolo irreconocible.
Pero, ¿es realmente un cisne negro? Bueno, no es un cisne negro, porque las emisiones de carbono generadas por los humanos (antropogénicas), al igual que los gases de escape de los motores de SUV alimentados con combustibles fósiles, se han disparado, especialmente desde el comienzo del nuevo siglo (hasta duplicarse anualmente) y han cubierto la atmósfera (manteniendo el calor), lo que ha provocado lecturas extraordinarias de calor en las latitudes superiores. Entonces, sí, se esperaban más incendios, no cisnes negros.
Pero la intensidad de los incendios cumple, sin duda alguna, con ese criterio. Por lo tanto, sí, es un cisne negro, ya que la intensidad es tan abrumadoramente poderosa que nadie podría haber esperado que sucediera de esta manera y ahí radica el riesgo para la “gran esperanza” de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a fin de disminuir el incremento de las temperaturas globales a 2°C por encima del valor de referencia o se desatará un infierno.
¡Tómenselo en serio! ¡Porque ya se está desatando!
Desastres
Un informe publicado por la Sociedad Meteorológica Estadounidense muestra que julio de 2019 fue el mes más caluroso registrado en la Tierra. No se sabe si fue un anticipo de la pandemia pero, el año pasado, el mundo vio incendios forestales inéditos en magnitud en Australia, en el Amazonas, en Indonesia y en Siberia. Por otro lado, Japón, Pakistán y la India experimentaron olas de calor mortales; hubo también casi cien ciclones tropicales, entre muchos otros desastres naturales.

Fuente: https://www.counterpunch.org/2020/08/12/freakish-arctic-fires-alarmingly-intensify/
Foto: Fuente, Agencia estatal de Ucrania, gestión Zona de Exclusión – CC BY 4.0
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Robert Hunziker es un escritor especializado en temas ecológicos que vive en Los Ángeles, EE UU. Puede contactarse con él en: rlhunziker@gmail.com

 

Entradas populares de este blog

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Sobre transgénicos, semillas y cultivos en Latino América

Antártida: qué países reclaman su soberanía y por qué