Patagonia, Minería y zonas de fricción: Contacto con los ríos y afectación de Comunidades Mapuche-Tehuelche en Chubut.
La semana próxima obtendría dictamen en comisión el proyecto de zonificación minera, habilitando su tratamiento en la Legislatura de Chubut. El proyecto involucra fuentes de agua relevantes para la Meseta, como el río Chubut y la Cuenca del Sacanana. Otro punto de controversia es que 8 comunidades mapuche-tehuelche quedarían dentro de la zona de explotación minera, número que podría llegar a 15. Si se habilitara la extracción de uranio en la zona de Paso Indios el potencial conflicto con los pueblos originarios se acentuaría. En su mayoría, la cuenca del río Chubut no aparece afectada a priori. Sin embargo, en el límite entre los departamentos de Gastre, Paso de Indios y Languiñeo, unos 15 emprendimientos mineros hacen contacto o se encuentran muy cerca del curso del río Chubut.
Por: Marcelo García
Un minucioso análisis hidrográfico, catastral y territorial de las comunidades conformadas por los pueblos originarios de la Meseta Central chubutense permite corroborar que el proyecto de zonificación minera en Chubut tiene impacto sobre dos principales fuentes de agua dulce existentes en la región; y que que además involucra a casi una decena de puntos de potencial conflicto en los que habitan pobladores mapuche-tehuelches.
Por: Marcelo García
Un minucioso análisis hidrográfico, catastral y territorial de las comunidades conformadas por los pueblos originarios de la Meseta Central chubutense permite corroborar que el proyecto de zonificación minera en Chubut tiene impacto sobre dos principales fuentes de agua dulce existentes en la región; y que que además involucra a casi una decena de puntos de potencial conflicto en los que habitan pobladores mapuche-tehuelches.
Cuando se observan en el mapa general de la provincia los departamentos de Gastre y Telsen, se verifica que muchos emprendimientos mineros (cuadros en rojo), manifestaciones de descubrimientos (cuadros en verde) y permisos de exploración o cateos mineros (cuadros en azul) están dentro de la zona prevista por la zonificación enviada a la Legislatura.
En casi todos los casos abarca cursos de agua importantes o de menor cuantía en el enorme territorio donde se busca habilitar la explotación minera; que comprende una superficie de 36.228 kilómetros cuadrados.
Ese panorama se multiplica en el departamento de Gastre -16.335 kilómetros cuadrados de superficie- donde sobresalen el proyecto Navidad de la canadiense Pan American Silver y el de Mina Ángela de la británica Patagonia Gold. Mientras tanto, en el departamento de Telsen (19.893 kilómetros cuadrados de superficie) se detectan significativamente menos desarrollos mineros declarados.
En toda esa geografía el gobierno provincial pretende habilitar la minería a cielo abierto y permitiría el uso de cianuro, salvo en lo especificado como Zona 1 en el proyecto de zonificación; que comprende el curso de los ríos involucrados.
En los dos departamentos lindantes al sur, tanto en el de Paso de Indios como en el Mártires -con una superficie de 22.300 y 15.445 kilómetros cuadrados respectivamente- se amplía considerablemente la cantidad de emprendimientos a la espera de habilitación. Eso porque el actual proyecto de zonificación deja abierta la posibilidad de extender la habilitación a estos territorios, especialmente en el límite sur entre Gastre y Paso de Indios, donde se localizan los principales yacimientos de uranio apetecidos por las compañías mineras.
El impacto sobre el Río Chubut
Uno de los argumentos centrales que esgrime el gobierno provincial junto al empresariado minero para respaldar la puesta en marcha de la zonificación en la Meseta Central remarca que la misma «no afecta» a la cuenca hídrica del Río Chubut.
Es cierto que la mayoría del recorrido que tiene dicha cuenca -con naciente en la zona cordillerana y desembocadura en el Mar Argentino- no aparece afectada. No menos real es que en el vértice inferior -en la zona límite entre en los departamentos de Gastre, Paso de Indios y Languiñeo- el Río Chubut es afectado de manera directa por la zonificación, ya que un total de 15 emprendimientos mineros hacen contacto o se encuentran muy cercanos al curso de agua.
En casi todos los casos abarca cursos de agua importantes o de menor cuantía en el enorme territorio donde se busca habilitar la explotación minera; que comprende una superficie de 36.228 kilómetros cuadrados.
Ese panorama se multiplica en el departamento de Gastre -16.335 kilómetros cuadrados de superficie- donde sobresalen el proyecto Navidad de la canadiense Pan American Silver y el de Mina Ángela de la británica Patagonia Gold. Mientras tanto, en el departamento de Telsen (19.893 kilómetros cuadrados de superficie) se detectan significativamente menos desarrollos mineros declarados.
En toda esa geografía el gobierno provincial pretende habilitar la minería a cielo abierto y permitiría el uso de cianuro, salvo en lo especificado como Zona 1 en el proyecto de zonificación; que comprende el curso de los ríos involucrados.
En los dos departamentos lindantes al sur, tanto en el de Paso de Indios como en el Mártires -con una superficie de 22.300 y 15.445 kilómetros cuadrados respectivamente- se amplía considerablemente la cantidad de emprendimientos a la espera de habilitación. Eso porque el actual proyecto de zonificación deja abierta la posibilidad de extender la habilitación a estos territorios, especialmente en el límite sur entre Gastre y Paso de Indios, donde se localizan los principales yacimientos de uranio apetecidos por las compañías mineras.
El impacto sobre el Río Chubut
Uno de los argumentos centrales que esgrime el gobierno provincial junto al empresariado minero para respaldar la puesta en marcha de la zonificación en la Meseta Central remarca que la misma «no afecta» a la cuenca hídrica del Río Chubut.
Es cierto que la mayoría del recorrido que tiene dicha cuenca -con naciente en la zona cordillerana y desembocadura en el Mar Argentino- no aparece afectada. No menos real es que en el vértice inferior -en la zona límite entre en los departamentos de Gastre, Paso de Indios y Languiñeo- el Río Chubut es afectado de manera directa por la zonificación, ya que un total de 15 emprendimientos mineros hacen contacto o se encuentran muy cercanos al curso de agua.
La gran mayoría de esos descubrimientos o solicitudes de exploración están concentradas entre las empresas Minera Sud Argentina SA. (con 4 emprendimientos); Minera Cielo Azul SA. (con 3); Minera Argentina S.A. de Pan American Silver (con 2) y Bahía Atlántica SA. con otros dos emprendimientos en la potencial zona de conflicto con el Río Chubut.
El segundo y uno de los más importantes puntos de conflicto está dado por la cercanía de los emprendimientos mineros en el norte de Gastre sobre la Cuenca del Río Sacanana. Allí se ubica principalmente el mega proyecto Navidad y otros localizados en sus adyacencias.
Si bien el emprendimiento minero de plata y plomo que impulsa Pan American Silver no toca al río en cuestión, su cercanía enciende las alertas sobre posibles eventos de contaminación ambiental sobre el curso hídrico.
Si bien el emprendimiento minero de plata y plomo que impulsa Pan American Silver no toca al río en cuestión, su cercanía enciende las alertas sobre posibles eventos de contaminación ambiental sobre el curso hídrico.
El río en cuestión forma parte de la denominada, según el catastro minero nacional, Cuenca de la Laguna Cari Laufquen Grande. Sobre ella se posan casi una decena de emprendimientos mineros que atraviesan el curso de agua dulce.
Allí se pueden identificar 9 manifestaciones de descubrimientos mineros, de las cuales 4 corresponden a Patagonia Exploración SA.; 3 a Salamanca Oil & Gas SA.; 1 a Leleque Exploración SA.; y 1 a Petrominera Chubut SE.
Allí se pueden identificar 9 manifestaciones de descubrimientos mineros, de las cuales 4 corresponden a Patagonia Exploración SA.; 3 a Salamanca Oil & Gas SA.; 1 a Leleque Exploración SA.; y 1 a Petrominera Chubut SE.
Comunidades originarias
Otro de los aspectos controvertidos del proyecto de zonificación minera está ligado a las comunidades y pueblos originarios cuyos territorios están ubicados dentro del área en la que se pretende habilitar la minería a cielo abierto y con cianuro.
Según los relevamientos del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) se trata de un total de ocho comunidades de pueblos originarios cuyos territorios quedarán comprendidos por la zonificación. 5 están localizadas en el departamento de Gastre y otras 3 en el de Telsen. También quedarán en zona de riesgo -como producto de las posibles ampliaciones- otras 3 en el departamento lindero de Cushamen; por lo menos 2 en el de Paso de Indios y 2 más en el de Languiñeo.
Según los relevamientos del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) se trata de un total de ocho comunidades de pueblos originarios cuyos territorios quedarán comprendidos por la zonificación. 5 están localizadas en el departamento de Gastre y otras 3 en el de Telsen. También quedarán en zona de riesgo -como producto de las posibles ampliaciones- otras 3 en el departamento lindero de Cushamen; por lo menos 2 en el de Paso de Indios y 2 más en el de Languiñeo.
En los alrededores del proyecto Navidad de focaliza actualmente la mayor concentración de comunidades mapuche-tehuelche, que serían afectadas por el avance de las compañías mineras.
Allí hay 5 comunidades circundantes a Navidad, identificándose a la de Chacay Oeste y Laguna Fría; Yalalaubat – Blancuntre; Los Pino; Ngullupele Quichaura (Quichaura Oeste); y Mallín de los Cual.
No solamente allí hay comunidades aborígenes localizadas, sino que hay otras localizadas al límite sur de Gastre y en el sector norte de Paso de Indios. En esa zona donde se focaliza buena parte de los emprendimientos mineros de uranio y de extenderse la zonificación se transformaría en una región caliente para el surgimiento de conflictos crecientes con los pueblos originarios.
Las comunidades aborígenes de Los Pichiñanes y Cerro Cóndor están ubicadas a escasos kilómetros de los dos principales yacimientos de uranio que tienen en su poder Ur América Ltd. y Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Se trata de los yacimientos denominados Meseta Central y Cerro Solo. Desde la orilla sur de Gastre se ubican las comunidades de Lagunita Salada – Cerro Bayo – Gorro Frigio y la de El Escorial – Ñuque Mapu.
Desde la orilla sur de Gastre se ubican las comunidades de Lagunita Salada – Cerro Bayo – Gorro Frigio y la de El Escorial – Ñuque Mapu.
Toda la zona sur de Gastre y norte de Paso de Indios se encuentra cubierta de minas de uranio ya declaradas (cuadros rojos), numerosas manifestaciones de descubrimiento de minerales (cuadros verdes) y solicitudes de permisos de exploración o cateos (cuadros azules).
Allí hay 5 comunidades circundantes a Navidad, identificándose a la de Chacay Oeste y Laguna Fría; Yalalaubat – Blancuntre; Los Pino; Ngullupele Quichaura (Quichaura Oeste); y Mallín de los Cual.
No solamente allí hay comunidades aborígenes localizadas, sino que hay otras localizadas al límite sur de Gastre y en el sector norte de Paso de Indios. En esa zona donde se focaliza buena parte de los emprendimientos mineros de uranio y de extenderse la zonificación se transformaría en una región caliente para el surgimiento de conflictos crecientes con los pueblos originarios.
Las comunidades aborígenes de Los Pichiñanes y Cerro Cóndor están ubicadas a escasos kilómetros de los dos principales yacimientos de uranio que tienen en su poder Ur América Ltd. y Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Se trata de los yacimientos denominados Meseta Central y Cerro Solo. Desde la orilla sur de Gastre se ubican las comunidades de Lagunita Salada – Cerro Bayo – Gorro Frigio y la de El Escorial – Ñuque Mapu.
Desde la orilla sur de Gastre se ubican las comunidades de Lagunita Salada – Cerro Bayo – Gorro Frigio y la de El Escorial – Ñuque Mapu.
Toda la zona sur de Gastre y norte de Paso de Indios se encuentra cubierta de minas de uranio ya declaradas (cuadros rojos), numerosas manifestaciones de descubrimiento de minerales (cuadros verdes) y solicitudes de permisos de exploración o cateos (cuadros azules).
Los posibles daños ambientales sobre ríos y cuencas hídricas, sumados al impacto que provocaría la voladura de cerros y montañas o la realización de enormes boquetes sobre la tierra, pueden producir efectos negativos sobre las comunidades de pueblos originarios y el natural desarrollo de la flora y la fauna.
Fuente: Informe de Marcelo García para El extremo sur de la patagonia - publicado en: noalamina.org