ENERGÍA-CHINA: Tres Gargantas empiezan a rugir
Por Emad Mekay
WASHINGTON, 19 may (IPS) - La construcción de la mayor represa hidroeléctrica del mundo, la de Tres Gargantas, en China, concluirá este sábado, en medio de pedidos de auditoría financiera y ambiental formulados por activistas.
La organización no gubernamental Probe International, con sede en Toronto, advirtió que nunca se verificó de manera independiente el costo calculado por las autoridades de China para la obra, de unos 25.000 millones de dólares. "Para diferenciar los hechos económicos de la ficción, China necesita una auditoría completa e independiente de los costos reales del proyecto", dijo Patricia Adams, de Probe, grupo que rechazó firmemente al respaldo financiero canadiense a esta obra multimillonaria. "La auditoría debería documentar todos los ingresos obtenidos y gastados en la construcción. Las consecuencias ambientales del proyecto y los riesgos de desastre que conlleva también deben ser calculados y tenidos en cuenta", agregó Adams. La represa es una de las obras de infraestructura más controvertidas de los últimos años, tanto por ecologistas como por activistas de derechos humanos, para quienes se trata de uno de los proyectos hidroeléctricos de más alto impacto sobre el ambiente y las poblaciones locales. Las autoridades locales anunciaron este mes que la construcción de la represa, iniciada hace 13 años, concluirá este sábado, nueve meses antes de lo programado. El proyecto en su totalidad, a veces comparado con la Gran Muralla China por sus enormes dimensiones, podría quedar pronto en 2008, más de un año antes de lo previsto. La Red Internacional de Ríos, organización con sede en Estados Unidos, advirtió que el fin de las obras no impedirá que continúe cuestionando la situación de los aldeanos desplazados por las aguas, los abusos de derechos humanos cometidos en la construcción y sus costos ambientales. "El gobierno chino planea triplicar su capacidad de producción hidroeléctrica en los próximos 20 años", dijo Aviva Imhof, directora de campaña de la Red internacional de Ríos. "Así que es realmente importante demostrar el enorme impacto ambiental y social" de Tres Gargantas. Probe International indicó que el verdadero costo de la energía producida por Tres Gargantas multiplicará el precio que se había propuesto el gobierno, de tres centavos de dólar por cada kilovatio/hora. La organización urgió a investigar asuntos polémicos como la contaminación en el espejo de agua 660 kilómetros cuadrados, la intrusión de agua salada en el terreno y los problemas de erosión en el estuario del río Yangtze, cerca de Shanghai. También denunció casos de corrupción y abusos de derechos humanos en el traslado forzoso de más de un millón de damnificados por el proyecto. Incluso este mes, residentes de la zona fueron evacuados de los alrededores de la represa. El portal de Internet ChinaDaily.com informó a comienzos de mayo que la subida de las aguas cerca de la represa obligaría a trasladar a otras 80.000 personas. En agosto de 2005, 500 habitantes de Yangguidian, en la central provincia de Hubei, reubicados a causa del proyecto, se quejaron de acoso a manos de funcionarios y de que se les impidió formalizar sus quejas al gobierno central por la contaminación y los términos de su mudanza forzosa. Los aldeanos constituyen apenas una parte de los alrededor de 1,3 millones de personas trasladados de sus hogares para dejar espacio a esta obra gigante, de 2,5 kilómetros de largo. Algunos sitios web chinos defienden el proyecto. Luego de su finalización, el sábado, ayudará a controlar las inundaciones del río Yangtze, con lo que protegerá 15 millones de personas y 1,54 millones de hectáreas de tierra cultivable. Cuando esté operativa, la represa ayudará a paliar la escasez de electricidad y los cortes de luz en el área, así como también ayudará a expandir el auge económico del país a las áreas pobres, dijeron funcionarios a la prensa local. La empresa local que dirige el proyecto, la Corporación de China para el Proyecto Tres Gargantas, anunció la temprana finalización de las obras con una enorme campaña en los medios de comunicación, según la cual se trata de "un centenario sueño del pueblo chino". Pero ambientalistas que cuestionan los enormes costos ambientales y sociales de las grandes represas no están de acuerdo. Este tipo de instalación conducen a reasentamientos forzados, abusos de derechos humanos, destrucción de hábitat críticos para especies amenazadas, y que contribuyen de modo significativo al cambio climático, a través de las emisiones de metano, advirtieron. Semejantes costos superan a los beneficios, afirmaron, en especial cuando ya existen alternativas más baratas y limpias, como la energía eólica, la solar y la geotermal. La represa de Tres Gargantas no es una excepción. "No creemos que los beneficios valgan el pena. Hay maneras alternativas de generar electricidad en China" que mantendrían una relación costo-beneficio más equilibrada, dijo Imhof a IPS. La Red Internacional de Ríos considera que las medidas de conservación son la alternativa más obvia para China, porque sigue siendo uno de los países más ineficientes del mundo en materia de energía. "Es mucho más barato invertir en medidas para mejorar la eficiencia energética que construir un proyecto masivo como la represa de Tres Gargantas", agregó Imhof. Los gobiernos del Norte industrial permanecieron inmutables ante las protestas de ambientalistas y defensores de derechos humanos. Por el contrario, aportaron créditos y garantías a corporaciones privadas de los diversos países para financiar mega-represas, incluyendo la de Tres Gargantas. Canadá, Francia, Alemania, Japón, Suecia y Suiza otorgaron por lo menos 1.500 millones de dólares en créditos a la exportación para financiar la venta de turbinas y otro equipamiento para el proyecto. Alrededor de 40 por ciento de la financiación del proyecto vino del gobierno de China, y el resto de préstamos y financiación externa.
Foto: Gobierno de China
Fuente: IPS