Bolivia: por la protección de los últimos pueblos indígenas aislados
Hemos recibido recientemente una publicación de FOBOMADE y Rainforest Foundation Norway, de 2008, autoría de Pablo Cingolani, Álvaro Díez Astete y Vincent Brackelaire: “Toromonas. La lucha por la defensa de los Pueblos Indígenas Aislados en Bolivia”, que da cuenta exhaustiva de la situación de estos pueblos en la región.
Entre los diversos artículos de la publicación queremos destacar el que hace referencia a la aprobación por parte del gobierno de Bolivia, de la Resolución 48, que supone una medida histórica en defensa de un pueblo indígena aislado:
“El gobierno de Bolivia, encabezado por el primer indígena que asumió la presidencia de la república del país, Juan Evo Morales Ayma, aprobó el 15 de agosto de 2006 una histórica resolución con relación a la situación de los últimos pueblos indígenas aislados que habitan el territorio boliviano. Al respecto, el presidente decretó como ‘Zona Intangible y de Protección Integral de Reserva Absoluta’ a los territorios dentro del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado (PNANMI) Madidi --un área protegida nacional de casi 19.000 kilómetros cuadrados y uno de los reservorios más destacados de biodiversidad en el ámbito planetario-- donde vive uno de los últimos pueblos aislados del país y del mundo, que se presume sea heredero de los Toromonas históricos (ver Boletín Nº 105 del WRM), que a comienzos del siglo XX abandonaron el contacto con la sociedad boliviana huyendo del genocidio de la época del caucho.
Esta fue la primera vez en la historia republicana del país –en cuyo seno conviven naciones originarias tan relevantes como la Aymara, la Quechua y la Guaraní- que el Estado boliviano introduce dentro de su esfera de acción la problemática de los pueblos indígenas aislados, en situación de contacto inicial y/o en situación de extrema vulnerabilidad.
Dentro de la compleja y colosal realidad indígena, hasta el momento presente se cree que se debe considerar la existencia de al menos nueve grupos étnicos o segmentos de grupos étnicos aislados en Bolivia, pero ninguno en el carácter de ‘contacto inicial’.
Las poblaciones aisladas de las cuales se tienen referencias de variada calidad informativa, pero en todos los casos muy posibles de existir, son:
* Departamento de La Paz: Toromona, Araona, Ese Ejja.
* Departamento de Santa Cruz: M’bya Yuki, Ayoreode.
* Departamento de Pando: Pacahuara.
* Departamento del Beni: Yuracaré, T’simanes, Mosetene.
En este nuevo país que se pretende construir, reparando el daño de un genocidio oculto y olvidado, cicatrizando heridas históricas, dejando a un lado omisiones escandalosas, la aprobación de la Resolución 48 que crea una zona de reserva absoluta para la protección de un pueblo indígena aislado en la selva amazónica, no sólo es un hito histórico sino la posibilidad de construir, de una vez, una plataforma para una acción efectiva que, desde el Estado plurinacional e intercultural que se busca instaurar a partir de los resultados de la Asamblea Constituyente Originaria, salve del exterminio a estos pueblos y garantice sus derechos humanos.
La Resolución 48 –que expresa la cristalización de años de trabajo en torno a la situación del pueblo aislado al interior del Parque Nacional Madidi- abre un precedente estratégico para la protección de los pueblos indígenas aislados de Bolivia y ella debe servir como esa plataforma visible y práctica que se reclama para futuras acciones gubernamentales que apelen no sólo a la fuerza y a la decisión nacionales, sino a la amplia solidaridad internacional en la materia, ya que los últimos pueblos indígenas aislados de Bolivia son también algunos de los pocos últimos pueblos aislados del mundo.
Además de la resolución de conformación de una zona de reserva absoluta para proteger al pueblo indígena aislado del Madidi, está en pleno desarrollo una serie de acciones de apoyo y fortalecimiento a las comunidades mestizas de su zona de influencia para evitar su trágica dependencia de una economía depredadora y que, por lo mismo, era la principal amenaza para el grupo humano que se pretende resguardar a través de la norma aprobada.
Desde una visión integral y a la búsqueda de una proyección del comunitarismo intercultural democrático al ámbito estatal y al conjunto de la sociedad, los pueblos indígenas aislados, por su interdependencia total con los territorios que ocupan y donde se preserva la biodiversidad en un equilibrio ancestral, se convierten en un arquetipo del nuevo paradigma socioestatal. No solamente podemos considerarlos como un tesoro cultural, sino también como un testimonio vivo y un espejo de que otra sociedad, más humana, más sana y más creativa, es posible”.
Extractado y adaptado de: “Zona de Reserva Absoluta Toromona: una medida histórica del gobierno de Evo Morales Ayma hacia una política nacional de protección integral de los últimos pueblos indígenas aislados de Bolivia”, por Álvaro Díez Astete y Pablo Cingolani, artículo de la publicación de FOBOMADE y Rainforest Foundation Norway, 2008, “Toromonas. La lucha por la defensa de los Pueblos Indígenas Aislados en Bolivia”, Pablo Cingolani/ Álvaro Díez Astete/Vincent Brackelaire, http://www.cebem.org/admin/cmsfiles/publicaciones/Toromonas_.pdf
Fuente: Boletin 141 WRM
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Tras las huellas de los toromonas
Por José Luis Alcázar*
Una nueva expedición intentará confirmar la existencia de una etnia aislada en la selva boliviana. Ningún científico ha logrado verla todavía.
TARIJA, Bolivia, (Tierramérica).- Una expedición científica volverá este invierno austral a la nororiental selva boliviana de Madidi, para certificar definitivamente la existencia de la antigua etnia toromona, origen de la leyenda del Paititi, una versión de El Dorado en la Amazonia sur. En diálogo con Tierramérica, Pablo Cingolani, jefe de la expedición, dio cuenta de la enorme tarea a la que está dedicado desde el año 2000, cuando comenzó las incursiones en la jungla del Parque Madidi buscando a los invisibles toromonas. Los antepasados de estos indígenas, dirigidos por el legendario cacique Tarano, pusieron en jaque a los conquistadores españoles durante los siglos XVI y XVII, impidiendo su asentamiento en la zona. Además de los toromonas, existen otros pueblos perdidos en la selva amazónica boliviana, según Cingolani. Se trata de "sobrevivientes al genocidio que trajo aparejada la explotación del caucho desde mediados del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial y, más tarde, los efectos devastadores de la explotación indiscriminada de los recursos naturales de la Amazonia”, explicó. Antes, en 2000, 2001 y 2003, hubo otras tres expediciones oficiales --declaradas "de interés nacional" por el Congreso legislativo boliviano-- en el Parque Nacional Madidi, considerado uno de los más importantes del mundo por su biodiversidad. Con una superficie de 18 mil 957 kilómetros cuadrados, la reserva contiene 733 especies de fauna y mil 100 de aves, que representan 90 por ciento de la avifauna de Bolivia y 11 por ciento de la de todo el planeta. Durante sus viajes, Cingolani encontró evidencias que sugieren que dentro del valle del río Colorado (o Pukamayu) vive un grupo humano aislado, identificado como los toromonas históricos. Este científico y periodista argentino planeó su viaje siguiendo la ruta del explorador inglés Percy Harrison Fawcett, quien recorrió la zona en 1911 y desapareció en el intento de encontrar a los toromonas. Lo mismo le ocurrió al noruego Lars Hafskjold en los años 80. Las excursiones científicas actuales también buscan a este expedicionario perdido. Cingolani informó que se está preparando la cuarta expedición oficial para el invierno boliviano, a fin de completar su "trabajo de campo y presentar suficientes indicios que prueben la sobrevivencia de los toromonas históricos, respetando su derecho al aislamiento". Se trata de dar "una respuesta definitiva" sobre la existencia de esta etnia, dijo a Tierramérica Alvaro Díez Astete, prestigioso antropólogo boliviano y segundo al mando de la expedición. La situación de otros pueblos indígenas en aislamiento voluntario en las tierras bajas de Bolivia será abordada a través de la Fundación Madidi, según Díez En Bolivia hay 33 etnias, con un abanico poblacional que va desde los quechua (2,5 millones) y aymara (1,5 millones) hasta los pacahuara (11 personas). En la Amazonia, Chaco y Oriente de Bolivia se destacan 29 etnias (300 mil personas), 14 de las cuales presentan están en situación extremadamente crítica. Tanto Cingolani como Díez Astete, con el apoyo del destacado antropólogo belga Vincent Brackelaire, desarrollaron en los últimos cinco años una cruzada internacional sobre la situación de los indígenas en aislamiento voluntario. Los tres especialistas esperan constituir este año la Alianza Internacional para la Protección de los Pueblos Indígenas Aislados, que se prevé incluya a la Organización de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica y la Unión Mundial para la Naturaleza, así como a gobiernos, particularmente de la región. Pueblos aislados se encuentran en la cuenca amazónica de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, y en el Gran Chaco de Paraguay y Bolivia. A fines de abril, el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales apoyó oficialmente a la Expedición Madidi en su cometido por certificar la existencia del pueblo toromona y las acciones para garantizar la protección a su vida, su cultura y sus derechos humanos. Pero pese al apoyo regional e internacional, Cingolani advirtió que la situación de los pueblos que habitan la Amazonia continental --la mayor reserva mundial de pueblos sin contacto-- es alarmante. “Todos, sin excepción, están en peligro de desaparición forzada", señaló. Díez Astete acotó que "es dolorosamente irónico, como dice Brackelaire, que numerosas especies animales en vías de extinción estén mejor protegidas gracias a la Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) que los últimos pueblos desconocidos del planeta". Ambos expedicionarios esperan que el gobierno del presidente Evo Morales, "que por su origen (indígena) seguramente tendrá mayor sensibilidad", y la futura Asamblea Constituyente adopten medidas para garantizar el aislamiento y la preservación cultural de los toromonas y las otras etnias.
* Colaborador de Tierramérica