“Save the Mekong”, una coalición para mantener vivo al río





El Mekong es uno de los mayores ríos del mundo y corre a través de 4.350 km (2.703 millas) regando un área de 795.000 km2. (1) Aviva Imhof, de IRN, brinda una bella descripción: “el río Mekong es un caleidoscopio cambiante de culturas, geografías y vida animal y vegetal. Después de comenzar como un hilo de agua en el Tíbet, rápidamente adquiere fuerza y esculpe magníficas gargantas a través de la provincia china de Yunnan. Luego se transforma en lo que sigue siendo durante la mayor parte del resto de su recorrido: un curso de agua rápido y serpenteante que forma el corazón y el alma del Sudeste Asiático continental.” (2)
 
El sistema del río es también la base de la seguridad alimentaria regional, ya que su rica biodiversidad acuática, superada únicamente por la del Amazonas, no sólo es el hogar de peces migratorios y de especies en peligro de extinción sino que también sostiene una de las industrias pesqueras continentales más productivas del mundo, principalmente industrias de pequeña escala. Además, los agricultores pueden obtener provecho del cultivo de arroz de secano y de los peces de agua dulce. Así, más de sesenta millones de aldeanos de China, Birmania, Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam, que viven junto al río Mekong y lo comparten, dependen de él. Para ellos el agua es más que una fuente de vida: es una forma de vida.
 
Sin embargo, sordos a toda advertencia y ciegos ante el posible daño a la riqueza cultural y biológica de los ríos, así como a la supervivencia de las aldeas, los gobiernos de Camboya, Laos y Tailandia están planeando una serie de once grandes represas hidroeléctricas para las zonas bajas del río Mekong. El objetivo es satisfacer la creciente demanda urbana de electricidad e incluso exportar electricidad a ciudades distantes. Los grandes consorcios de empresas hidroeléctricas deben estar frotándose las manos ante la perspectiva de obtener enormes ganancias reemplazando un “río de vida” por una serie de embalses industriales.
 
Las represas ponen en peligro la ecología de los ecosistemas de río y bosque de la cuenca del Mekong, así como las vidas de millones de ribereños que dependen del río para sus ingresos y su seguridad alimentaria (ver boletín N° 136 del WRM), y todos los proyectos de desarrollo de los recursos hídricos propuestos son potencialmente nocivos para la ecología. Los estudios de evaluación realizados por el Centro de Recursos del Mekong confirmaron que las represas amenazan la viabilidad y la durabilidad futuras de los peces y la industria pesquera de la región, dado que impedirían la migración de los peces, degradarían los hábitats acuáticos y afectarían el régimen fluvial. Los estudios revelaron también que “no hay tecnología de mitigación alguna que pueda resolver efectivamente el efecto barrera de las grandes represas sobre las migraciones de los peces”, y que “(E)l costo de reemplazar este recurso esencialmente gratuito por otra fuente de alimentos, ingresos y empleo, sería prohibitivo. Con esta perspectiva, está claro que la conservación de las pesquerías es fundamental para mantener la seguridad alimentaria y la estabilidad social.” (3)
 
La generación de electricidad a gran escala – ¿para quién y para qué? – realizada en un lugar remoto desde donde se transporta hasta el consumidor a través de líneas de transmisión de larga distancia es uno los temas clave subyacentes a este problema.
 
En respuesta, organizaciones no gubernamentales, lugareños, académicos, periodistas, artistas y gente común de los países del Mekong y de otras partes del mundo, que comparten la preocupación por el futuro del río Mekong, se unieron para crear una coalición. “Save the Mekong” (Salven al Mekong) fue creada para “proteger el río, sus recursos y el sustento de su gente, así como para alentar a los gobernantes a que adopten formas más sostenibles de satisfacer la necesidad de agua y energía eléctrica de las personas.”
 
La coalición creó una página web (http://www.savethemekong.org) y lleva a cabo una campaña en la que exhorta a los Primeros Ministros de Camboya, Laos, Tailandia y Vietnam a permitir que el Mekong siga fluyendo libremente. Durante marzo y abril, los miembros de la coalición estarán repartiendo postales con la imagen del río Mekong y con una petición que solicita a los referidos gobiernos que Salven al Mekong y protejan los medios de vida de quienes de él dependen. Las postales pueden ser firmadas por personas tanto de los países que serían afectados por los proyectos como del resto del mundo. La coalición invita a quienes quieran apoyar la campaña a sumarse, además, firmando la petición en: http://tinyurl.com/Save-the-Mekong.
 
(1) http://en.wikipedia.org/wiki/Mekong
(2) World Rivers Review, International Rivers Network, http://www.internationalrivers.org/files/WRRjune2007Final.pdf
(3) http://www.mekong.es.usyd.edu.au/events/past/Conferenc
e_Nov2008/AMRC%20fisheries%20Brief%209%20%20Final%20(Engl).pdf

Boletin141 WRM

Entradas populares de este blog

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Sobre transgénicos, semillas y cultivos en Latino América

Antártida: qué países reclaman su soberanía y por qué