Desmontes en el Chaco: Los barones de las topadoras
CENTRO NELSON MANDELA
La burocracia y la corrupción se instalaron en todas las estructuras de los organismos del Estado que existen para promover y custodiar la preservación del ambiente y de la biodiversidad, especialmente el bosque nativo chaqueño. Los desmontes y los aprovechamientos forestales terminaron por beneficiar a los barones de las topadoras y de las motosierras y, en menor medida pero de manera extraordinaria, a funcionarios y agentes burócratas y corruptos que aliados a la patria forestal y a la república sojera terminaron por estragar el ecosistema local.
Durante la gestión del ex gobernador Ángel Rozas se aceleró el festival desenfrenado de desmontes y aprovechamientos forestales, legales y clandestinos, casi siempre vinculados con el saqueo de las tierras fiscales. La devastación continuó durante la gobernación de Nikish porque a pesar de que dictara un decreto prohibiendo los desmontes, estos continuaron con intensidad en gran parte del territorio chaqueño, particularmente en el Departamento Maipú.
La matriz que se repite
Con la administración de Capitanich continua la matriz destructiva que suponen los aprovechamientos forestales y los desmontes. La actividad devastadora continua intacta. Los intereses forestales y agrícolas ganan la pulseada de la mano de las sociedades anónimas que integran funcionarios y técnicos. Las fiscalizaciones y las auditorias son absolutamente deficientes. La localización y el funcionamiento del sistema georeferencial aparenta una fiscalización que no es tal dado que se encuentra absolutamente cooptada, lo que finalmente determina el aumento de las explotaciones y de los desmontes, total todo se explica finalmente por los desbordes y por el pésimo funcionamiento de lo sede central de la Dirección de Bosques. La Dirección de Suelos sigue la misma suerte de auspicios y objetivos, hasta con la intervención de funcionarios en consultarías que dictaminan, de manera complaciente o permisiva, para que continúen el festival que arrasa la riqueza y la biodiversidad, cuyo frágil saldo actual está en vía de extinción. Mientras tanto, la provincia oculta información; sin embargo, tenemos un Chaco desmontado, con un bosque nativo muy frágil y muy lastimado, lo que ha producido una notable degradación socio-ambiental y profundos cambios climáticos que acusamos a la naturaleza sin atinar ha asumir las responsabilidades que derivan de nuestras propias acciones destructivas.
Los desmontes de cada día
El desmonte que encontramos corresponde al ex campo Alonso, ubicado en Pampa Regimiento, aproximadamente a 16 kilómetros de Avia Terai. La topadora que utilizaron operaba con silenciador y lo hacía de noche. En lo que aparentaba un deslinde, se desmontó 50 hectáreas. En un silvo-pastoril, se desmontaron aproximadamente 100 hectáreas para ser destinadas a la agricultura. Actualmente ya son chacras sembradas.
Los desmontes se produjeron en el curso de los meses de agosto y septiembre. Las imágenes son suficientemente reveladoras, a pesar de que no encontramos antecedentes que hayan autorizado los desmontes para deslinde y silvo-pastoril. Parece que todo fue y es ilegal, de manera que si existieron autorizaciones fueron totalmente desnaturalizadas porque todo desembocó en desmontes abiertos. Mientras tanto, los organismos del Estado continúan efectuando publicaciones a través de las cuales ponderan sus propias gestiones, en una suerte de estrategia alocada y desconcertante. Baten el parche mientras los barones de las topadoras y motosierras continúan avanzando y destrozando el ambiente y la biodiversidad. Todos o casi todos actúan con total y absoluta impunidad. El corolario se va a consumar con el traslado de la Dirección de Bosques a Sáenz Peña, que constituye el nicho donde operan los dirigentes forestales que son verdaderos depredadores ambientales, que se benefician con los esfuerzos de los trabajadores semi esclavos.
El segundo caso
El segundo desmonte lo encontramos en el Paraje Pampa Solís, en el campo que fuera de propiedad de los hermanos Dimitroff, como herederos de la sucesión de su padre. Vendieron el campo hace cinco años, aproximadamente.
Está ubicado a 20 kilómetros de Avia Terai. Se desmontaron muchas hectáreas; no pudimos precisar la extensión, aunque los testimonios recogidos señalan que la mitad del campo de 250 hectáreas fue desmontado y quemado. Cuando visitamos el lugar, la lluvia había apagado las cenizas.
El tercer caso
El tercer desmonte se produjo en el Paraje Tres Naciones. Se llevó adelante en el campo que fuera propiedad de Juan Paz, ubicado a 20 kilómetros de Tres Isletas. Los testimonios recogidos señalan que el campo de 200 hectáreas fue vendido hace un año y medio a una empresa paradigmática, vinculada con el anterior poder político, que fue comprando grandes extensiones de tierras en el Departamento Maipú y en El Impenetrable.
El desmonte comprendió 100 hectáreas. Trabajó un tractor grande con pala, aunque se vieron dos unidades más.
En el mes de octubre prendieron fuego a los restos forestales, que tomó los montes de algunos vecinos. Según los testimonios de los lugareños, a Enrique Rolón le quemaron 50 hectáreas, a Carlos Miño una franja de 10 hectáreas y a Luis Sajben le quemaron 5 hectáreas de monte.
Ciagro Campos
Ciagro Campos tiene tierras en Concepción del Bermejo y Los Frentones. Los suelos de la región son mayoritariamente clase IV, de manera que salvo ocasionalmente y con mucha rotación, no deben ser destinados a la agricultura, menos a la de carácter intensivo porque de lo contrario terminan siendo suelos inutilizables.
Entre los años 2001 y 2008 desmontaron poco más de 5000 hectáreas. En ese período se registraron cuatro permisos de desmontes, de 300 hectáreas en cada caso y un permiso silvo pastoril, también de 300 hectáreas.
Las imágenes satelitales del período mencionado son claramente reveladoras de la acelerada evolución de los desmontes clandestinos que se produjeron, que en la actualidad superan las 6000 hectáreas, ante la inercia o complacencia de los organismos de control, principalmente de alguno de sus funcionarios.
El último trámite que se llevara adelante en uno de los expedientes tramitado por la Dirección de Bosques, tras una actuación extraordinariamente irregular, se señaló que conforme a la investigación que habrían realizado no existirían infracciones, criterio que pone en evidencia todo el sistema prebendarlo y corrupto que nutre el funcionamiento de aquél organismo del Estado. Este informe se produjo el 16 de diciembre de 2009, como nota de extrema irregularidad que refleja el avance del fenómeno masivo de los desmontes ilegales en Chaco, con efectos devastadores en lo social y ambiental.
Es evidente que el modelo de funcionamiento de la Dirección de Bosques, que actúa bajo los efectos de la burocracia y la corrupción, ha impedido que se llevara adelante el trámite administrativo apropiado y acorde con la extraordinaria magnitud de los desmontes encarados por Ciagro Campos, constituyendo un caso paradigmático que demuestra el funcionamiento absolutamente irregular del organismo, en el marco de una mayor burocracia y corrupción que suponen las actividades de las Subsecretarías de Recursos Naturales y de Ambiente.
Sin embargo, se está a tiempo de corregir los desmanes que se producen en la Dirección de Bosque y en las subsecretarías referidas. Los cambios de funcionarios, que resultaban indispensables que se realizaran no generan mucho optimismo porque uno de ellos está directamente vinculado con la patria forestal y otro no conoce nada del tema forestal porque viene del mundo de la agricultura. El primero es el que genera mayor preocupación porque ha estado y continúa estrictamente vinculado con los desmontes del remanente de bosque nativo chaqueño que queda en el sudoeste, con epicentro en Charata, de la mano de la soja transgénica y de la ampliación irracional de la frontera agropecuaria, con consecuencias que vimos que se han producido en los últimos años, con sequías seguidas de inundaciones, tras nuevas sequías y copiosas lluvias, con brotes y rebrotes de enfermedades endémicas y vectoriales, surgidas a propósito de presiones ambientales absolutamente negativas por el uso excesivo de agrotóxicos, ante la mirada permisiva de las autoridades públicas. Lo que corresponde que se haga ante la magnitud de los desmontes encarados por Ciagro Campos es destinar a personal técnico y administrativo, idóneo y decente, para que se constituya en el predio desmontado y constate el cuadro de situación, con las imágenes satelitales actualizadas en mano, para que de seguido determinen las infracciones, que luego deben dar lugar a la aplicación de fuertes multas a la firma infractora porque ha provocado un daño ambiental que genera estragos en la región.
Foto: Argentina, Chaco, Deforestación, Agronegocios. / Autor: CENTRO NELSON MANDELA