¡Invertir en la naturaleza es mejorar vidas!





El mundo enfrenta una crisis global de extinción que amenaza no sólo al medio ambiente natural, sino también a la humanidad misma. Toda la vida en el planeta depende de las especies, los ecosistemas y los recursos naturales. Debemos salvaguardarlos antes de que sea demasiado tarde, porque estamos destruyendo, con un ritmo cada vez más acelerado, la infraestructura natural de la que dependemos.


“Unos recursos naturales bien manejados son esenciales para el desarrollo sostenible, la paz y la prosperidad de las poblaciones, un crecimiento económico equilibrado y la reducción de la pobreza,” dice Julia Marton-Lefèvre, Directora General de la UICN. “Proteger la biodiversidad significa proteger bienes valiosos y esenciales para la economía mundial.”

La última edición de la Lista Roja de Especies Amenazadas™ de la UICN indicó que el 22% de todos los mamíferos conocidos, el 30% de todos los anfibios conocidos, el 12% de todas las aves conocidas, el 28% de los reptiles, el 37% de las especies de peces de agua dulce, el 70% de las plantas, el 35% de los invertebrados, evaluados hasta el presente, están amenazados.

La tasa global actual de extinción de especies debida a las actividades humanas es casi 1000 veces superior a la tasa de pérdida natural. 

Distamos de alcanzar los objetivos de reducción de pérdida de la biodiversidad en 2010, por lo que la UICN insta a reforzar la Convención sobre la Diversidad Biológica para salvaguardar todas las formas de vida en la Tierra. 

“Enfrentamos una crisis de extinción,” puntualiza Jane Smart, Directora del Grupo de Conservación de la Biodiversidad de la UICN. 

“No olvidemos que la extinción es irreversible: cuando una especie se extingue, ha desaparecido para siempre. La pérdida de esta bella y compleja diversidad natural que sostiene toda la vida en el planeta constituye una grave amenaza para la humanidad, en la actualidad y en el futuro.” La UICN insta a establecer objetivos de biodiversidad ambiciosos pero realistas, que se puedan medir claramente y llevar a la práctica. Propugna asimismo más estudios sobre la situación de la biodiversidad, más áreas protegidas naturales, terrestres y marinas, y una colaboración más estrecha con el sector privado para encontrar nuevos modos de combinar conservación y comercio. Una mayor conciencia pública de lo que está en juego si seguimos destruyendo y alterando ecosistemas reviste también gran prioridad. 

“La biodiversidad es la base de toda la vida en la Tierra,” resume Neville Ash, Director del Programa de Gestión de Ecosistemas de la UICN. “Necesitamos medidas prácticas y políticas que promuevan la conservación de las especies, el manejo y restauración de ecosistemas, incluyendo áreas protegidas y el paisaje en sentido amplio, y que fomenten el uso sostenible de los recursos naturales.

Fuente: UICN

Entradas populares de este blog

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Sobre transgénicos, semillas y cultivos en Latino América

Antártida: qué países reclaman su soberanía y por qué