El líquido liquidado
Dra. Graciela Cristina Gomez
Rebelión
El agua cuesta dinero, por eso no se la ha declarado un derecho humano indispensable, tratarla como una “necesidad básica”, tiene una implicancia jurídica diferente. Así lo han decidido en el Foro Mundial del Agua celebrado en Estambul en 2009. Quienes deciden cómo y cuándo contaminarnos una vez que terminen la depredación de los bosques vendrán a por el agua, así lo expresé en “La cuenta regresiva para el granero del mundo”. Mientras el consumo promedio en europa es de 200 litros por día, en el tercer mundo es solo de 10. La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable identificó al menos 16 provincias con áreas arsenicales. Algunas de ellas con 0,0015 miligramos por litro, por encima de lo que se considera tóxico. Pero ¿qué estamos bebiendo? En Santa Fe para ésa misma fecha ya se hablaba de cuarenta y tantos pueblos con agua totalmente fuera de los parámetros de la Ley Nº 11.220 y más de 70 poblaciones pequeñas sin ningún tipo de instalación para distribución de agua potable. A ello debemos sumarles la sequía que azota al norte, donde el año pasado el gobierno provincial distribuyó 180 millones de litros para consumo. Abastecer y sanear es deuda vieja pero son nuevas las postales desérticas que otrora fueran lagunas lo que obliga a actualizar los mapas hidrológicos. La frase “Si no la has de beber, déjala correr” cambió su sintaxis por “Corre si quieres beberla”. Por ello he denunciado que los ríos santafesinos no suenan pero lloran, que está prohibido dudar de la supuesta potabilidad del agua brindada por algunas cooperativas y que delatar el desvío ilegal del Salado Amargo para beneficiar a una arrocera desencadenó una réplica cuasi-mafiosa. Ninguno de éstos alertas parece conmover a los nuevos dueños de la tierra, que surcaron la provincia con canales clandestinos, y fumigaron el espacio aéreo pulverizando la salud. Los cursos de agua son rociados con agrotóxicos directa e indirectamente por “deriva” violando toda legislación .Avalando a los nuevos rentistas ,algunos diputados santafesinos con la reforma de la Ley 11.273 “gasificada” hasta las próximas sesiones , quieren “solidificarla” permitiendo las fumigaciones en el patio de las casas, con los ríos, cursos de agua y la batea del perro incluída.
No escapa a estas violaciones la provincia de Chaco. El decreto reglamentario 454/89 de la Ley de Biocidas N°3378, es muy claro: No efectuar aplicaciones con plaguicidas cuando la velocidad del viento exceda los 8-10 km por hora, una distancia de 1000 metros para las avionetas que no podrán operar con tanque lleno ni vacío cerca de poblados. A su vez recomienda extrema precaución cerca de viviendas, cursos de aguas ,embalses o abastecimientos de agua, para evitar contaminación . -“Hace unos días un avión fumigador pasó arriba de las represas de almacenamiento de agua habiendo muchísimo viento. La deriva hacia adentro del pueblo era evidente. Presenté una exposición en la Comisaría para que le den curso a través de Sanidad Vegetal” expresó el médico veterinario José Figueroa, del área bromatológica de la Municipalidad de Gancedo. Después de sufrir una inundación se cavaron 16 hectáreas con una profundidad de unos 5 metros promedio, instalando allí una planta potabilizadora y canales .El agua de lluvia es tratada para consumo sin presencia de arsénicos ni químicos. -“Antes solo disponíamos de ella por perforaciones que dejaron los ferrocarriles, a 14 kms del pueblo. Si bien es abundante y clara, no es potable, ya que el nivel de arsénico esta 6 veces por encima de lo estipulado en el Código Alimentario Argentino, que redujo de 0,05 a 0,01 miligramos por litro el máximo de arsénico permitido en agua de red .Recién le damos importancia cuando nos falta”, agregó Figueroa. La represa podría abastecer hasta a 30 mil personas, aunque Gancedo tiene poco menos de 10 mil habitantes. Estas fumigaciones también ponen en peligro los cultivos vecinos.-“Algunos peones compraron semillas para hacer sus huertitas, pero los agroquímicos les quemaron todo. Es indignante” expresó resignado. La Comisión Nacional de Investigaciones por agroquímicos a raíz de las algunas denuncias recibidas realizó una comisión de servicio al departamento Bermejo en marzo pasado. El Dr Horacio Lucero del Laboratorio de Biología Molecular del Instituto de Medicina Regional de la UNNE, les aportó su invalorable investigación, que nos detalla en cada disertación. Según datos obtenidos solo el 60% de las poblaciones de Las Palmas y La Leonesa tiene acceso a la red de agua potable. El resto del área urbana, y rural obtiene agua de perforaciones, pozos, lagunas o riachos, sin tratamiento potabilizador. Una de las recomendaciones de la Comisión fue categórica: “Requerir cortinas arbóreas en los predios para cultivo que requieran el empleo de agroquímicos, e impedir su dispersión aérea en un radio no inferior a 5.000 metros de todo lugar habitado, sea éste urbano o rural”. Los desmontes constantes juntaron la tierra con el cielo, campos de 1000 hectáreas o más donde el pequeño productor es una rareza. Esa es la pampeanización, un modelo impuesto que no tiene en cuenta entre otras cosas el agua virtual gratis que exporta. En muchos poblados chaqueños y santafesinos el agua de pozo supera los máximos permitidos de nitritos y de arsénico, cuyo consumo provoca Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico, denominado comúnmente HACRE. En el 2007 se fijaron 5 años para que las empresas proveedoras puedan adecuar sus plantas, calidad que los entes controladores deberían exigir con mayor periodicidad además del análisis residual de glifosato. En resumen “Los pobres no beben, o beben mierda” diría con justa razón la investigadora de la UNLP y Dra en Ciencias Químicas Leda Giannuzzi. Las enfermedades gastrointestinales son recurrentes después de las lluvias y de bombardear el campo con biocidas. La salud parece un derecho solo en los papeles. El ambiente sano, una utopía.Y el agua fue negociada hace tiempo. Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales Fotos: Gancedo Chaco,médico veterinario José Figueroa