Ratones gigantes están exterminando un ave marina poco común en la Isla de Gough
En una remota isla en el Atlántico Sur, el ratón común se ha convertido en un asesino implacable devorando al año millones de polluelos amenazados de extinción, según confirma un nuevo estudio.
La masacre está teniendo lugar en la Isla de Gough, un territorio británico situado entre los extremos de América del Sur y Sudáfrica. Los únicos humanos que viven en la isla pertenecen a un pequeño equipo que opera una estación meteorológica.
Durante tiempo, la Isla de Gough ha sido reconocida como una importante colonia de aves marinas hogar de aproximadamente 10 millones de aves de más de 20 especies distintas. Se cree que la isla es también el único lugar de cría para el petrel de alas negras (2 millones de parejas reproductoras dan a luz a 1,6 millones de polluelos al año).
El nuevo estudio revela sin embargo que los polluelos de petrel de alas negras están en un peligro constante debido a la amenaza del ratón común, que ha alcanzado enormes proporciones desde que fue introducido por primera vez en las islas hace 150 años.
"La densa población de aves aquí hace la Isla de Gough tan especial," dice el coautor del estudio Ross Wanless de la Universidad de Ciudad del Cabo.
Aparte de la Isla de Gough, una segunda población reproductora de petreles de alas negras solía vivir en Tristán de Acuña, otra isla del Atlántico Sur, población que los científicos creen que desapareció en los últimos años debido a la depredación por ratas negras.
"El ratón común no tiene depredadores en la Isla de Gough y en verano sus números alcanzan 'densidades asombrosas'- 300 ratones por hectárea," dice Wanless. Esto significa que hay cerca de 1,9 millones de ratones en una isla de tan solo 25 millas cuadradas (65 kilómetros cuadrados). Es más, el ratón en la Isla de Gough tiene un tamaño un 50% más grande que el ratón común y medir 10 pulgadas (27 centímetros) de longitud sin incluir la cola.
Dada la escasez de recursos en invierno, los ratones recurren al enorme número de polluelos. Por ejemplo, se sabe que el ratón ataca y devora a los polluelos de albatros de Tristán, que anidan en el suelo, aunque un polluelo de albatros pese 300 veces más que un ratón.
Para el nuevo estudio, Wanless y su equipo examinaron el efecto del ratón en el petrel de alas negras (Pterodroma incerta). La especie está listada como en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza lo que significa que se enfrenta a un alto peligro de extinción en estado salvaje.
Los científicos al cargo del estudio han hallado pruebas de que los ratones también están devorando petreles de alas negras, sin embargo la especie anida bajo tierra y "se requiere algo más de estudio" dice Wanless.
Wanless y sus colegas monitorizaron 178 nidos de petreles usando cámaras infrarrojas para vigilar cualquier ratón invasor e inspeccionando los nidos cada semana.
En base a sus resultados, el equipo estima que, de los 1,6 millones de polluelos de petrel nacidos cada año, 1,25 millones son devorados por ratones.
"Si esto ha estado sucediendo a este ritmo durante 150 años, que es completamente posible, podríamos estar hablando de 30 millones de parejas de petreles de alas negras antes de que el ratón fuera introducido," dice Wanless.
La capacidad del ratón para vencer el tamaño mayor de los petreles es "algo que intentamos comprender," dice Wanless.
"Básicamente, son bebés. Si pones una rata extremadamente hambrienta en una habitación con un bebé humano, el bebé no será capaz de defenderse," dice.
"Lo mismo ocurre con los polluelos. Las aves no entienden lo que está ocurriendo porque nunca antes se han visto expuestas a algo que entre en sus madrigueras."
"No sabemos cómo hemos afectado al ecosistema marino de la isla con la introducción del ratón," dice Wanless.
Los científicos saben que los petreles ofrecen beneficios claves para las islas.
Por ejemplo, todo el tiempo existe el efecto abono de las heces de las aves en sus madrigueras. Toda la isla está increíblemente enriquecida," dice Wanless.
Y con la excavación de madrigueras los petreles ayudan a asegurar que este suelo enriquecido se remueve regularmente. Elimina las aves y todo el ecosistema de la isla se verá perjudicado," añade.
En general, los resultados enfatizan la noción de que "no puede ignorase la amenaza potencial que supone el ratón para la fauna de la isla y que los planes de restauración y gestión en la isla deberían incluir rutinariamente la erradicación del ratón invasor," escriben Wanless y sus colegas en su estudio.
Fuente: oceansentry.org Foto: news.nationalgeographic.com