En los químicos están los enemigos genéticos
Hace muchas cosechas, Raquel Carlson dedicada a ciencias agronómicas hizo un llamado, con todas sus hormonas, sobre el peligroso terreno que comenzaba a pisar la agricultura moderna, con el uso y el abuso de algunos químicos hormonales en esa tendencia que se estaba imponiendo en la producción de alimentos.
Muy recientemente Nicolas D. Kristof, columnista de New York Time rescata el tema planteado por Raquel Carlson y actualiza los impactos en algunas sustancias químicas, que, como imitadores de hormonas, con efectos grotescos, están apareciendo.
Registran a un herbicida de amplio uso que actúa como una hormona femenina y feminiza a animales machos en el mundo silvestre. Ranas macho que puedan tener órganos femeninos y algunos peces macho que efectivamente producen huevecillos…. En un lago de Florida, contaminado con estos químicos, se encontraron algunos lagartos machos que tienen penes diminutos.
Interruptores endocrinos
Los interruptores endocrinos son unas sustancias químicas, ajenas al cuerpo humano o a la especie animal a la que afecta, capaz de alterar el equilibrio hormonal de los organismos de una especie, es decir, de generar la interrupción de algunos procesos fisiológicos controlados por hormonas, o de generar una respuesta de mayor o menor intensidad que lo habitual.
Existen también cada vez más evidencia que vincula este tipo de químicos a problemas en humanos. Entre ellos está el cáncer de mama, infertilidad, bajo conteo de esperma, deformidades genitales, menstruación adelantada e incluso diabetes y obesidad.
Philip Landrigan, catedrático de pediatría en la Facultad de Medicina de Monte Sinaí, dice que un efecto congénito llamado hipospadias - desarrollo anormal del pene- actualmente es dos veces más común entre varones recién nacidos de lo que solía ser. Él sospecha de los interruptores endocrinos, llamados así porque pueden sembrar destrucción en el sistema endocrino que rige las hormonas.
Los interruptores endocrinos están por doquier. Están hasta en los recibos que salen de bombas de gasolina y cajeros automáticos. Están en los alimentos enlatados, cosméticos y plásticos. Hágase un estudio de sangre u orina, y seguramente los encontrarán ahí, así como en la leche materna de humanos y en el cordón umbilical de bebés recién nacidos.
Lo que dicen los científicos…
Algunos investigadores advierten que los interruptores endocrinos pueden disparar cambios hormonales en el cuerpo que pudiera no aparecer durante varias décadas.
Uno de ellos es conocido como DES, una forma sintética de estrógeno, que era administrado con regularidad a mujeres embarazadas para prevenir abortos espontáneos o malestar por la mañana, causando muy poco daño entre las mismas mujeres.
Sin embargo, resultó que provoca cáncer vaginal y cáncer de mama de varias décadas más tarde en sus hijas, así que ahora es prohibido.
Los científicos han sabido desde hace mucho tiempo atrás que las variaciones más diminutas en los niveles hormonales influyen sobre el desarrollo fetal. Por ejemplo, una gemela se masculiniza ligeramente si el otro gemelo es varón, ya que es expuesta a algunas de sus hormonas.
Algunos estudios han arrojado que estas gemelas, en promedio terminan ligeramente más agresivas y en busca de sensaciones en la adultez, pero presentan índices menores de desorden alimentarios.
Los expertos temen que los interruptores endocrinos tengan efectos similares, actuando como hormonas y atascando el delicado equilibrio para los fetos en particular. Varios académicos tuvieron la iniciativa de realizarun análisis sobre esto y llegaron a la conclusión que “Hacen falta cambios fundamentales en pruebas químicas y una determinación de seguridad para proteger la salud humana”, declara Lindra S. Birnbaum, la máxima científica ambiental y toxicóloga de los Estados Unidos.
También declararon que “para varios interruptores endocrinos bien estudiados, es justo decir que tenemos suficientes datos para concluir que estos químicos no son segurospara poblaciones humanas” dijo Laura Vandenberg, bióloga del desarrollo de la Universidad de Tufts que es la principal autora del análisis.
Nuevos e inquietantes investigaciones sobre los efectos a largo plazo de estos químicos se publican de manera constante. Un estudio arrojó que mujeres encinta que presentan niveles mayores de un interruptor endocrino de tipo común, Pfoa Perfl uorooctanoic acid), tienen probabilidades tres veces mayores de tener hijas con sobrepeso cuando sean adultas.
Sin embargo, el Pfoa es inevitable. Está en todo, desde bolsas de palomitas de microondas hasta soluciones limpiadoras de alfombras. Las grandes empresas químicas dicen que todo esto es ciencia sensacionalista.
Hasta ahora ha obstruido una estricta regulación en Estados Unidos, incluso al tiempo que Europa y Canadá han adoptado controles más estrictos sobre los interruptores endocrinos.
Sí, existen incertidumbres, pero los científicos que mejor conocen los interruptores endocrinos ya están aplicando medidas en su gran mayoría para proteger a su familias.
Jhon Peterson Myers, principal científico de Ciencias Ambientales de la Salud y uno de los coautores del nuevo análisis, dijo que su familia había dejado de comprar comida enlatada. “No usamos plásticos en el microondas”, agregó. “Ni usamos pesticidas en nuestra casa. Rechazo los recibos cada vez que puedo. Mi respuesta automática en el cajero automático, sabido por mi banco, es ‘sin recibo’. Nunca pido recibo en una gasolinera”.
Diversidad en riesgo…
Los invito a que busquen la belleza de la naturaleza silvestre en equilibrio y a que no sean causantes de aquellas catástrofes que están acabando la humanidad, sino por el contrario sean ecologistas y aprendan a cuidar su propio hogar el Planeta Tierra.
Fuente: Observatorio Ambiental de la U.T. Imagenes: imagina65.blogspot.com - flopiba.blogspot.com