Represas, Política y Evaluaciones Ambientales en Aysén
Por Andrés Gilmore.
Los que están en contra de las represas, lo han hecho porque ven que los mega proyectos atentan contra los valores, la cultura y la forma de hacer que se tiene desde siempre en Aysén.
El tema de las represas en la región de Aysén no ha dejado indiferente a nadie, desde que se tomó conciencia en la región de lo que significaba aceptar o desechar la intención de las transnacionales, ha generado un intenso debate, obligándonos a los ayseninos a tomar conciencia de esa realidad e interiorizarnos de manera profunda del modelo de desarrollo del país y entrar en batalla en contra del modelo, al entender sus posibles consecuencias al dejarse estar para la vida de todos nosotros.
Los que están en contra de las represas, lo han hecho porque ven que los mega proyectos atentan contra los valores, la cultura y la forma de hacer que se tiene desde siempre en Aysén. No nos podemos olvidar que al igual que en todo Chile y no somos una excepción en Aysén, también convivimos con el centralismo interno, existiendo una importante dicotomía entre el mundo rural y el mundo urbano, lo que lleva a importantes incongruencias. Los que están a favor de las represas lo hacen por necesidades personales, son principalmente del mundo urbano, preocupados no de lo que podrían perder, si no de lo que podrían ganar y en eso marcan la diferencia.
El mundo rural de Aysén es el que más se vería afectado con la posible llegada de estas mega centrales hidroeléctricas, ha sufrido mucho en las últimas décadas por una crisis económica de relevancia, por la perdida sistemática de los mercados históricos en el cual se sustentaban históricamente desde los tiempos de la colonización, atraves de la venta de ganado y de lana. El mundo rural tuvo que adecuarse a la nueva realidad, aunque es cierto que al dia de hoy se están haciendo esfuerzos por sacar adelante la ganadería nuevamente, pero a pesar de ello el mundo rural ha estado solventando su desarrollo desde hace unos 15 años, en la proyección del turismo de intereses especiales. Actividad que ha tenido la capacidad de restablecer el ritmo económico que estuvo tan decaído por años, entregando esperanza de un nuevo renacer económico en la forma del hacer, con la capacidad de involucrar a muchos y no solo a algunos, por una actividad que depende de la calidad ambiental y de la belleza escénica que las represas destruirán.
La cuenca del Baker que es donde pretende HidroAysén construir 5 represas, es de importancia vital, no solo para la actividad del turismo, es estratégica para la sobrevivencia nacional, ya que en ella encontramos la segunda reserva de agua dulce del planeta "Campos de Hielo Norte" y el segundo lago más grande de Latino America "El General Carrera" y esas masas de agua hoy están en poder de estas transnacionales.
Los gobiernos justifican la intervención de la region de Aysén, aduciendo que es una via hacia el desarrollo del país y de la necesidad de generar energía en función de ese objetivo, entendiéndose en su teoría, que mientras las transnacionales obtengan beneficios, el país y la región ganaran, entregando trabajo y solventando la construcción de infraestructura. Pero estas no son razones de peso para justificar este tipo de proyectos. HidroAysén y Energía Austral no son el Estado de Chile y no podemos hipotecar el futuro con proyectos de desarrollo sin proyección y que además no son una solución real al problema energético.
La política se ha involucrado tenazmente en estos temas, aprovechándose para ganar espacio y lograr con ello una posible credibilidad perdida, pero que a esta altura a nadie convencen, lo que le hace mal al fundamento del fondo de lo que queremos en Aysén, de hacer las cosas bien por el bien de todos, no estigmatizando las posturas en uno y otro sentido, que desvirtúa totalmente el sentido de las cosas, de lo que de verdad pretendemos en Aysén, que es exigir que las evaluaciones ambientales se ajusten a derecho, que no se esconda información para aprobarlos y que no se adulteren los informes.
Los que están a favor de la represas han relacionado a Patagonia Sin Represas con el mundo de la izquierda política y a los que están a favor de las represas se han identificado con el mundo de la derecha. Un error alentado por las propias transnacionales como estrategia comunicacional sobre todo en este gobierno, hablando despectivamente de los Sin Represas con palabras estereotipadas y despectivas, como "Ecologistas", "Hippies" y "Cargantes", cuando la verdad es que tanto de uno como de otro lado los movimientos son transversales. Como ejemplos podemos ver que la cara pública de HidroAysén es la de Daniel Fernández, que viene del mundo político de la izquierda, perteneciente al partido PPD. Por el otro lado la cara más visible del movimiento y de gran prestigio nacional es el senador Antonio Horvarth del partido Renovación Nacional, que a pesar de venir del mundo político, se la ha jugado por una Patagonia Sin Represas, por entender que no es el camino y para serlo, ha tenido que pagar el costo político de no ser entendido por su propio partido, que está totalmente a favor de las Represas en Aysén.
En Aysén estamos preocupados con la forma del modelo de desarrollo energético, las consecuencias de esa decisión la viviríamos en carne propia donde más nos duele, en nuestras propias vidas y en nuestra proyección económica. No basta con que los números macroeconómicos estén bien, necesitamos más que nada que los números microeconómicos sean más claros, más equitativos, más precisos en la forma de generar ese desarrollo, con equidad y razonamientos de sentido común en la toma de decisiones, logrando la sustentación ideológica del modelo.
Lo que sucedió con la aprobación de la Central Río Cuervo la semana pasada, es una clara demostración de que este formato actual de evaluación Ambiental no sirve, se favorecen con no muy limpias intenciones a intereses que no son exactamente el bien del país y el de sus habitantes, aprobándose un proyecto por un organismo del gobierno como lo es el SEIA, que omitió información relevante para conseguir su objetivo. El director del SEIA de Aysén, Rodolfo Rivero, luego de la resolución de la Corte Suprema explicó la decisión: "en ningún caso se ha omitido el informe de Sernageomin que paró el proyecto por la Corte Suprema. Esa condición fue incorporada al ICE (Informe consolidado de Evaluación) perfeccionado por la misma comisión al momento de calificar el proyecto. La exigencia se le hizo, hecho de igual manera a Energía Austral, pero que se consolidaría luego, aprobamos el proyecto con esa condición. Lo que en las propias palabras del director demuestran en si mismo la aberración de la forma de evaluar y demuestran en la práctica de cómo se realizan las evaluaciones ambientales y lo que se les permite dejar para después a las transnacionales. No se puede aprobar un proyecto para luego esperar que la misma empresa interesada rectifique sus propias omisiones, agregó más el director del SEIA de Aysén, "actuamos ajustados a la ley y a los plazos que se nos habían determinado por el gobierno".
Fuente: www.elmorrocotudo.cl - Imagenes: http://ciperchile.cl - http://periodismohumano.com