El coral revela el vínculo de vientos alisios del Océano Pacífico con el clima mundial


Es la conclusión de un estudio dirigido por científicos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Arizona (UA). 

 Los cambios en los vientos alisios del Pacífico jugaron un papel clave en la alteración del clima en el siglo XX, una nueva señal de que estos vientos pueden influir en las temperaturas globales. Es la conclusión de un estudio dirigido por científicos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Arizona (UA). El estudio utilizó un nuevo método de análisis de los cambios químicos en el coral para demostrar que la debilidad de los vientos alisios tropicales del Pacífico coincidió con temperaturas más cálidas a nivel mundial a principios de el siglo XX. Cuando el patrón natural se alteró y los vientos comenzaron a fortalecerse a partir de 1940, el calentamiento se desaceleró. La conclusión respalda la teoría de que fuertes vientos alisios del Pacífico están actualmente ayudando a evitar que las temperaturas mundiales aumenten mientras la población continúa emitiendo dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. Cuando los vientos se debiliten como parte de un ciclo natural, el calentamiento probablemente comenzará una vez más, según los autores. "Los fuertes vientos del Pacífico tropical están jugando un papel importante en la desaceleración del calentamiento durante los últimos 15 años", afirma la autora principal del trabajo, Diane Thompson, científica postdoctoral en NCAR. "Cuando los vientos cambien inevitablemente a un estado más débil, el calentamiento empezará a acelerarse de nuevo", advierte. "La madre naturaleza siempre va a inyectar pequeños altibajos en nuestro camino hacia un mundo más cálido", lamenta la profesora de la Universidad de Arizona Julia Cole, coautora del estudio. "Estamos tratando de entender cómo funcionan estas variaciones naturales para que los científicos puedan hacer un mejor trabajo a la hora de predecir el curso real del cambio climático en el futuro", adelanta. La investigación, que se publica esta semana en 'Nature Geoscience', fue financiada por la 'National Science Foundation', NCAR, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de la Universidad de Arizona, la Organización de Educación Filantrópica, 'U.K. Natural Environment Research Council' y el Departamento de Energía de Estados Unidos. A pesar del incremento de los gases de efecto invernadero, las temperaturas superficiales globales no han subido significativamente desde 2001. Esta pausa en el calentamiento global, a menudo llamada hiato, se ha convertido en el foco de la investigación realizada por los científicos del clima que están tratando de rastrear el calor perdido. Mediante el uso de modelos climáticos y observaciones, han encontrado pruebas de que el calor va bajo la superficie del océano, tal vez como resultado de los cambios en la circulación atmosférica. Un estudio publicado a principios de este año en 'Nature Climate Change' por un equipo internacional de científicos del clima apuntó a vientos inusualmente fuertes a lo largo del ecuador en el Océano Pacífico que están empujando el calor bajo el océano mientras llevan agua más fría a la superficie. Esto está dejando menos calor en el aire, compensando temporalmente el calentamiento generado por el aumento de los gases de efecto invernadero. El estudio de Thompson y sus colegas indica que este proceso ha ocurrido antes y en la dirección opuesta: vientos débiles permitieron que se acelerara el calentamiento. El equipo de investigación se centró en el siglo XX, un momento en el que se produjo un tercio del calentamiento global del siglo a pesar de que todavía no se estaban produciendo grandes acumulaciones de gases de efecto invernadero. Algunas investigaciones previas sugirieron que el incremento de las temperaturas de la superficie del mar en el Océano Atlántico fue el culpable. Sin embargo, el calentamiento no comenzó hasta mediados de la década de 1920, cuando el calentamiento global de la atmósfera ya estaba en marcha. Finalmente, los investigadores tuvieron acceso a una importante pieza de evidencia: un viejo núcleo extraído de un esqueleto de coral cerca de una isla del Pacífico tropical occidental que estaba en un laboratorio de la UA, que se analizó químicamente en la década de 1990 y luego se dejó, en gran medida, olvidado. Mientras trabajaba en su tesis doctoral, Thompson se dio cuenta de que el núcleo podría revelar patrones de vientos del Pacífico tropical durante el periodo de 1894 a 1982, cuando había crecido en las afueras de la laguna de la isla. Cuando fuertes ráfagas de viento llegaron desde el oeste, removieron manganeso en el sedimento del fondo de la laguna, de forma que los corales locales recogieron manganeso en sus esqueletos a medida que crecían. Estas ráfagas de viento desde el oeste se producen con mayor frecuencia cuando los vientos alisios, que normalmente soplan desde el este, son débiles. El análisis químico de las bandas anuales del esqueleto del coral mostró una relativamente alta incidencia de estos picos de manganeso en el calcio desde alrededor de 1910 a 1940, el mismo periodo en el que la Tierra experimentó un calentamiento significativo. Sin embargo, el número de estos eventos se redujo entre los años 1940 y 1970, cuando las temperaturas se estabilizaron. Thompson y sus coautores compararon esta relación con las observaciones del viento desde 1960, cuando éstas se hicieron más fiables, y verificaron que la relación de alta presencia de manganeso y calcio se correlaciona con vientos alisios más débiles. También analizaron registros más dispersos antes de 1960 y otra vez encontraron una correlación de la proporción química con la fuerza del viento. Thompson hizo hincapié en que los vientos son sólo un contribuyente a cambios en el clima global. Otra razón por la que las temperaturas se estabilizaron a mediados de siglo es probable que tenga que ver con el aumento de la industrialización y de las emisiones de partículas que bloquean la luz solar y ejercen una influencia de enfriamiento. Más adelante en el siglo, el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero jugaron un papel dominante. "Esta investigación muestra que la influencia de los vientos sobre el clima no es nada nuevo. Estos mecanismos han estado en el trabajo anterior --señala Thompson--. Creemos que ésta es una importante contribución a entender el papel de los procesos naturales en la modulación de los cambios de la temperatura global". ep

Fuente: http://www.ecoticias.com/naturaleza/98739/el-coral-revela-el-vinculo-de-vientos-alisios-del-oceano-pacifico-con-el-clima-mundial - Imagenes: www.wunitv.com

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