El ‘diablo’ se viste de ‘maíz anticonceptivo’
Por Antonio Fernández
“Los científicos han creado el último cultivo transgénico: maíz anticonceptivo. Campos de maíz que algún día pueden ‘salvar’ al mundo de la superpoblación. Las plantas para la prevención del embarazo son obra de la empresa de biotecnología de San Diego Epicyte, donde los investigadores han descubierto una rara clase de anticuerpos humanos que atacan a los espermatozoides.
Se le ha llamado el maíz anticonceptivo y maíz espermicida. Una empresa de San Diego llamada Epicyte lo ha desarrollado. He aquí una breve información general de The Guardian, 9 de septiembre, 2001; “GM corn set to stop man spreading his seed”, por Robin McKie. Lo reproducimos del texto colgado en la nube por Antonio Fernández. “Los científicos han creado el último cultivo transgénico: maíz anticonceptivo. Campos de maíz que algún día pueden ‘salvar’ al mundo de la superpoblación. Las plantas para la prevención del embarazo son obra de la empresa de biotecnología de San Diego Epicyte, donde los investigadores han descubierto una rara clase de anticuerpos humanos que atacan a los espermatozoides. Al aislar los genes que regulan la fabricación de estos anticuerpos, y poniéndolos en las plantas de maíz, la compañía ha creado pequeñas fábricas hortícolas que hacen anticonceptivos. Tenemos un invernadero lleno de plantas de maíz que producen anticuerpos anti-esperma”, hadico el presidente de Epicyte, Mitch Hein. La empresa, que dice que no va a cultivar el maíz cerca de otros cultivos, señala que planea lanzar ensayos clínicos del maíz en unos pocos meses. Pero, ¿qué pasó con la empresa? En 2004, fue comprada por Biolex, una empresa de biotecnología de Carolina del Norte. Luego, en 2012, Biolex se declaró en quiebra. Antes de que esto ocurriera, vendió parte de su tecnología a Synthon, una empresa holandesa de medicamentos, que fabrica Paxil, conocido por causar defectos de nacimiento. Y, ¿la tecnología de maíz para la despoblación? Podría estar flotando por varios lugares ahora. En abril de este año, Rusia anunció que prohibía las importaciones de productos alimenticios transgénicos. A finales de julio, China había dejado de importar maíz de los EE.UU.. MAÍZ CONSPIRANOICO Rusia y China son plenamente conscientes de, llamémoslos así, los peligros convencionales de los alimentos transgénicos. Sin embargo, se podría pensar que China pude dar la bienvenida a este tipo de maiz. Siento disentir. Si ellos hicieran un “programa de despoblación”, querrían diseñarlo ellos mismos. Y luego está el hecho de que el maíz es omnipresente en cientos de miles, incluso millones de productos alimenticios procesados. Los mismos dirigentes chinos por lo tanto pueden estar sujetos al “programa” sin siquiera saberlo. Y ¿qué decir de los EE.UU.? Sabemos que en Estados Unidos ha habido campañas para que las etiquetas sean claras sobre OMG’s, pero no ha habido campañas para prohibirlos. Es vergonzoso. Y con la deriva génica, en el que todo tipo de genes transgénicos flotan en el aire y a través de la tierra, y se asientan en las plantas de todo tipo, por no hablar de las fábricas, donde se fabrican alimentos procesados, ¿cuáles son las posibilidades de que las etiquetas nos salven? La cobertura de prensa sobre este problema es débil, suave y pequeña. La mayoría de los activistas anti-OMG’s en los EE.UU. se mueven en torno al etiquetado, porque piensan y esperan que las mamás emprendan una revolución y dobleguen a Monsanto y Dow. Las mamás, es decir, las que no están demasiado ocupadas con sus maridos tratando de quedar embarazadas a través de estrategias exóticas de alta tecnología, ya que, por alguna extraña razón, los métodos “normales” que antes daban buen resultado, ahora no están funcionando.
Fuente: http://periodismo-alternativo.com/ Fuente original: http://vidasana.org/
