Antimilitarismo: Cualquier cantidad es demasiada… para el gasto militar

Hace poco leímos la noticia del informe anual del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, sobre el gasto militar global. Como datos que destacar enunciaría los siguientes titulares:
    •    Las empresas de los EE.UU., líder del sector, aumentan su proporción de ventas de armas
    •    Rusia pasa a ser el segundo mayor productor de armas del mundo
    •    El Reino Unido se mantiene como principal productor de armas de Europa occidental
    •    Turquía aumenta considerablemente su venta de armas.

 
Jose Cutillas - Grup Antimilitarista Tortuga

Lamentablemente ninguno de estos enunciados nos sorprende.
Teniendo en cuenta el carácter parcial del Informe, por la falta de transparencia a la hora de conseguir los datos, y por la ilegalidad que a menudo se da en este tipo de operaciones, el gasto militar global sigue siendo astronómico, aunque el Banco Mundial, en sus documentos (https://datos.bancomundial.org/indicador/MS.MIL.XPND.GD.ZS) indique un sensible descenso en el gasto militar, el cual apenas superaría el 2,5% del PIB. 
Este hecho es más que dudable por la cantidad de conflictos bélicos que no se han resuelto, sino que más bien cronificado durante este período, como Siria o Yemen, por citar los más mediáticos. Solo nos queda la duda de qué conceptos contabiliza el Banco Mundial que, desde luego, no incluyen el mercado ilegal que tanto dinero mueve, ni partidas fuera de los Ministerios de Defensa, ni por supuesto los intereses generados por las compras millonarias de todo tipo de armamento, por decir algunos de los conceptos olvidados.
Nos queda la duda de qué conceptos contabiliza el Banco Mundial que, desde luego, no incluyen el mercado ilegal que tanto dinero mueve, ni partidas fuera de los Ministerios de Defensa
Más allá de la enorme cantidad de dinero y recursos que supone, resaltaría varias cosas:
Es una actividad económica de la que falta información para los ciudadanos. En parte, porque las partidas de los Ministerios de Defensa se enmascaran tras otros conceptos de difícil discernimiento. En parte porque directamente en algunos casos son ilegales, como la venta de armas a países en conflicto, y se consideran de una manera diferente.
No tenemos control alguno sobre el gasto militar por su secretismo, la falta de transparencia y la opacidad de los informes oficiales

A esto se suma que no tenemos control alguno sobre el gasto militar por su secretismo, la falta de transparencia y la opacidad de los informes oficiales. No podemos ni quiera imaginarnos la magnitud del lucro que generan estos “negocios”. En definitiva el dinero invertido en la muerte y el sometimiento, sobre todo de los países en conflicto, siempre genera grandes dividendos para los países ‘desarrollados’, entre ellos el nuestro, y de ello se jacta la ministra Margarita Robles en su reciente discurso en la Pascua Militar, (https://kaosenlared.net/el-gobierno-psoe-dice-que-gastar-en-armas-da-empleo-y-bienestar/) admitiendo también que supone el mayor gasto en Defensa desde 1997. Cuando se niega la disponibilidad de un puñado de millones con los que se podrían satisfacer necesidades básicas y reales de la población, el Gobierno de España se embarca en un gasto de 12.000 millones de euros para diversos programas militares vinculados a distintos programas armamentísticos. 
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En definitiva, no es una cuestión de cantidad, sino de bochorno. Cualquier ganancia lograda con el dolor ajeno debería ser reprobada sin ambigüedades.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/planeta-desarmado/cualquier-cantidad-es-demasiada-para-el-gasto-militar - Imagen de portada: Avión de combate Planeta Desarmado

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