En algunas especies de sapos, la hibridación podría haber jugado un papel importante en la adaptación a los cambios ambientales
Los manuales clásicos de biología indican que la hibridación es el proceso de mezcla de individuos de diferentes especies que tiene como resultado el nacimiento de híbridos. Muchos de ellos -en especial cuando se producen por hibridación artificial- son estériles y por tanto no generan descendientes que puedan dar lugar a nuevas especies. Por ello, la hibridación se ha visto tradicionalmente como algo malo. Sin embargo, estudios recientes prueban que este proceso es más frecuente y fructífero de lo que se creía hasta ahora. De hecho, según los expertos, podría ser cada vez más habitual dado que ocurre a menudo en respuesta a cambios ambientales, que se están agudizando como consecuencia de la crisis climática.
Elena Martínez Batalla
Un ejemplo claro de hibridación natural es el de los sapos pata de pala (Scaphiopodidae), que son originarios de Norteamérica. Según un estudio publicado este mes de marzo en la prestigiosa revista Science , a las hembras de esta familia, que comprende 7 especies distintas, cuando se trata de reproducirse, lo que más les importa es encontrar un macho fuerte y sano, independientemente de si pertenece o no a su especie.
Según los autores del trabajo, investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos), que las hembras de esta familia no tengan predilección por sus homólogos forma parte de una estrategia de supervivencia, pues los renacuajos híbridos crecen más rápido que los que no lo son.
Elena Martínez Batalla
Un ejemplo claro de hibridación natural es el de los sapos pata de pala (Scaphiopodidae), que son originarios de Norteamérica. Según un estudio publicado este mes de marzo en la prestigiosa revista Science , a las hembras de esta familia, que comprende 7 especies distintas, cuando se trata de reproducirse, lo que más les importa es encontrar un macho fuerte y sano, independientemente de si pertenece o no a su especie.
Según los autores del trabajo, investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos), que las hembras de esta familia no tengan predilección por sus homólogos forma parte de una estrategia de supervivencia, pues los renacuajos híbridos crecen más rápido que los que no lo son.
Los renacuajos híbridos crecen más rápido que los que no lo son (Wikimedia)
Estos anfibios pasan la mayor parte de su vida enterrados y salen a la superficie sólo cuando las condiciones les son favorables, es decir, cuando llueve y se forman pequeñas charcas de agua que aprovechan para reproducirse. En concreto, son los machos los que van a buscar a las hembras a los estanques, estimulan el desove de sus huevos y los fertilizan con su esperma.
De estos huevos nacerán los renacuajos, que deben crecer lo suficientemente rápido como para haberse convertido en ranas antes de que se sequen las charcas. Por ello, es imprescindible que las madres elijan bien no sólo a los machos, sino también el momento del desove, ya que si no los pequeños no estarán listos para iniciar la vida terrestre cuando el agua haya desaparecido.
Según los investigadores, los machos híbridos son estériles y las hembras híbridas pueden aparearse con cualquiera de las especies parentales. No obstante, se desconoce aún si éstas tienen preferencia por una u otra, o si esto puede cambiar según las circunstancias.
Según Catherine Chen, la autora principal del trabajo, todo esto pone de relieve que los límites entre especies no están tan claros como se creía hasta ahora y que la hibridación no es siempre aleatoria. De hecho, la experta asegura que puede llegar a tener importantes efectos en la evolución y en la adaptación a los cambios de las especies.
Estrategia evolutiva
La investigación pone de relieve que los límites entre especies no están tan claros como se creía y que la hibridación no es un proceso aleatorio
Otro ejemplo de hibridación natural es el de dos especies genéticamente distintas de monos de Brazza, que habitan en el Parque Nacional de Gombe en Tanzania (África). Según los expertos, estas dos especies de monos llevan cientos e incluso miles de años apareándose con éxito y produciendo descendientes híbridos.
Por último, las hembras de una especie de peces que habita en el lago Moero, ubicado en la frontera entre la República Democrática del Congo y Zambia, son incapaces de distinguir con claridad a los machos de su propia especie y acaban, al igual que las ranas de Norteamérica y los monos de Tanzania, reproduciéndose con ejemplares de otras especies de aspecto similar al suyo.
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Artículo científico de referencia
Female toads engaging in adaptive hybridization prefer high-quality heterospecifics as mates Catherine Chen and Karin Pfennig. Science.