Entre la incertidumbre de Itaipú y las divisas perdidas del Cannabis
Entre la Incertidumbre de Itaipú y el Cannabis seguro pareciera ser el dilema de gran parte de la población campesina paraguaya, a quien el obispo Fernando Lugo hizo promesas que no estaban en sus manos cumplir.
Una de estas promesas irracionales fue lograr renegociar el tratado de Itaipú, algo que depende de quienes detentan el poder el Brasil, una verdadera potencia imperial en Sudamérica.
Ellos ya han dado su veredicto: la renegociación se hará en el año 2023, tal como lo estipula el tratado original.
La prensa brasileña mencionó el tema una vez como un algo secundario y nunca más volvió a publicar nada, la cantinela de la renegociación hoy sólo sirve como cortina de humo al gobierno y a los medios de Paraguay para ocultar sus fracasos.
Quienes dicen promover en Paraguay la renegociación han cumplido cuarenta años de fracasos, y es notorio su doble discurso. Se muestran nacionalistas en el tema de las aguas bajo la represa de Itaipú, pero entreguistas para las tierras del este del país, dado que defienden la invasión de sojeros brasileños que promueven el modelo de la transnacional Monsanto y expulsan a labriegos paraguayos del sistema, convirtiéndolos en excluidos.
Otro punto incongruente de este hidronacionalismo, cuyo principal exponente en los medios es el diario ABC color y su principal referente el columnista del mismo Ricardo Canese, es que basan buena parte de sus alegatos en lo que escribió sobre el asunto el político liberal Efraim Cardozo, el máximo entregador de soberanía energética de la historia del Paraguay. Basta leer el libro de Leslie B. Rout, profesor de la Universidad de Michigan, titulado "Politics of the Chaco Peace Conference", editado en Texas en 1965.
En sus páginas se podrá comprobar que el héroe de ABC color fue responsable de entregar cincuenta mil kilómetros cuadrados de territorio petrolífero a la Standard Oil -por intermedio de Bolivia- por el Tratado que puso fin a la disputa paraguayo-boliviana por el Chaco Boreal, en julio de 1938.
El Cannabis, divisas al alcance de la mano
Muy diferente es el tema del Cannabis, donde el obispo Fernando Lugo tiene la lapicera en la mano. Sólo debe hacer gala de su cacareado nacionalismo y celo por la soberanía nacional, y enviar a la DEA y a otros organismos de la embajada norteamericana de Asunción con la música a otra parte.
Lugo dice admirar a Evo Morales, pero la dignidad del presidente boliviano brilla por su ausencia en Paraguay, donde el clérigo-presidente vuela en helicóptero con la embajadora Liliana Ayalde supervisando el asalto de tropas norteamericanas a propiedades campesinas, las cuales invaden para destruir humildes viviendas rurales, donde sobreviven labriegos abocados al cultivo de marihuana.
"El cannabis debe ser legalizado, por dignidad nacional y por motivos económicos" opina Raúl Melamed, quien encabeza la campaña por la legalización de la marihuana en Paraguay.
En tanto las divisas de la venta del cannabis se pierden en los esfuerzos del gobierno paraguayo por hacer méritos ante la insaciable embajada norteamericana, la prensa distrae a la opinión pública con el incierto tema de Itaipú.
La posición se explica porque la totalidad de los integrantes del gobierno del obispo pertenecen a las logias vinculadas a las ONGs derechistas, conectadas al flujo de dólares de la ultraderecha de Washington, y se encuentran comprometidos hasta la coronilla con las políticas del imperio. www.ecoportal.net
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