SalmonChile:"La pérdida de 500 mil salmones no es grande"
El presidente de SalmonChile es tajante. El escape de 500 mil peces es un pelo de la cola frente al problema que le quita el sueño a los empresarios: el virus ISA. Por eso, considera sorprendente el gran revuelo que ha causado este accidente y rechaza de plano los rumores sobre una maniobra intencional para cobrar los seguros. Tampoco comparte la calificación de salvataje a la ayuda gubernamental a su sector, que considera un respaldo que los salmoneros están en todo su derecho de recibir.
Por Claudia Urquieta Ch.
Hace unos días el presidente de SalmonChile, César Barros, fue sorprendido por una petición: el periodista Alexei Barrionuevo, el mismo que puso de cabeza a la industria salmonera nacional luego de publicar un extenso reportaje sobre el sector en The New York Times (NYT) solicitaba una entrevista. El ingeniero agrónomo decidió tomar el toro por las astas y se reunieron en las oficinas de SalmonChile. La conversación, calificada como "cauta" por Barros, se centró en la reorganización que el sector está impulsando a raíz de la aparición del virus ISA.
Dicha reingeniería ha recibido críticas porque el endeudamiento del sector para lograr su salvataje se hará con aval del Estado. Reparos que para el líder salmonero están fuera de foco. A ello se sumó la semana pasada el escape de 500 mil peces en la comuna de Calbuco y la denuncia realizada por el senador Nelson Ávila, en base a información provista de forma anónima por trabajadores de las salmoneras de que muchos de los peces habrían sido liberados a propósito. Barros desmiente esa versión y asegura que la fuga de salmones de las jaulas fue consecuencia de una tormenta que azotó la zona. "Se ha hecho una tormenta de un vaso de agua. En Noruega se escapan muchas más salmones que en Chile. Y allá es más grave porque hay fauna nativa de salmonídeos", agrega.
-Las críticas apuntan a perjuicios para el medio ambiente y los pescadores artesanales.
-Los salmones de cultivo son como los animales del zoológico: no saben cazar, se mueren y más encima los pescan los pescadores artesanales. Así que no tienen posibilidad de provocar daño al medioambiente.
-¿Pero no hay peligro de contagio a otros centros o a peces silvestres?
-A otros centros es posible, pero es de una probabilidad muy baja y tenemos problemas más graves. En cuanto a los peces nativos no se les puede contagiar. Si se contagiaran estaríamos llenos de peces nativos muertos.
-También se ha acusado que el escape habría sido adrede para cobrar seguros millonarios...
-Los que dicen eso no tienen idea de cómo funcionan los seguros. Nunca te van a pagar algo que haya sido adrede, lo investigan. Así que todo eso que dicen son sólo calumnias. Si lo único que uno quiere es que no se escapen los peces, pero si viene una súper tormenta o un tsunami, son situaciones extremadamente difíciles como para controlarlas. Y en este caso más encima cerraron el puerto, por lo que no se pudo salir a la recaptura. No hay nada que hacer, perdieron como en la guerra. Entonces decir que lo hacemos de malos es una estupidez.
"Ni la primera ni la última vez"
-¿Habrá algún tipo de sanción a los asociados afectados?
-Es un tema fortuito. No fue por culpa de ellos. O sea el último interés que tienen es que se les arranquen los salmones.
-¿Han acordado medidas para evitar este tipo de accidentes?
-Hemos tomado todas las precauciones. Si fuera de vida o muerte obviamente tomaríamos más resguardos pero hay que ver las consecuencias y costos de evitarlo. Es como los terremotos: se construyen casas antisísmicas, pero tampoco se trata de hacerlas de hierro fundido para que no se caigan. En todo caso cada vez la tecnología es mejor, tenemos jaulas más fuertes y flexibles. Ahí los intereses están alineados.
-¿Y cómo lo evalúan en cuánto a pérdidas?
- Es un accidente, es pésimo, pero la pérdida de 500 mil salmones no es grande. Chile cosecha millones.
-¿Podemos hablar de millones de dólares de perdida?
-Unos 2 o 3 millones de dólares de pérdida. Y los principales afectados son los salmoneros, no los pescadores artesanales. Pero este no ha sido un gran accidente ni un gran evento. El gran problema es la peste del ISA. Ahí están volcados los esfuerzos: saber cómo se negocia con la banca, con el Gobierno. Esos son los principales problemas. Es mucho mas grave para la región, para los trabajadores que este escape. Ten en cuenta que la producción bajará entre 20 a 30 por ciento este año: es grave. Causa más daño que 500 mil peces escapados. Y no es ni la primera ni la última vez que pueda pasar algo así.
"Esto no es salvataje"
-¿Cómo justifican el hecho de que el Gobierno privilegie a esta industria con un salvataje por sobre otras para prestarle espaldas financieras?
-La ayuda que se está dando hay que ponerla en el contexto: préstamos ayudan a que se modernice y salga lo antes posible el virus en medio de la crisis financiera, que hace muy difícil que te presten. Si no estuviéramos en medio de esta crisis, en que los bancos prestan aún menos a las empresas que atraviesan una situación difícil, la ayuda del Estado habría sido perfectamente innecesaria. Pero es muy distinto hablar de salvataje, que es lo que sucedió con la banca chilena en los ochenta o lo que está pasando con el Citibank en Norteamérica, que de estos créditos que permitirán prestarle plata a la industria, que tiene que pagar por la garantía.
-Se cuestiona que antes de la llegada del virus ISA se había advertido a la industria del potencial peligro que existía dadas las condiciones y metodología utilizadas, pero que hicieron oídos sordos.
-Nadie criticó la distribución. Lo único que nos dijeron era que éramos malos patrones, que ensuciábamos el mar, el fondo marino. Nadie dijo que los salmones estaban apiñados. Nadie puede reclamar ninguna cosa.
-Un estudio de la Universidad de Chile hace varios años ya alertaba sobre el uso de botes jaula (wellboat) y la posible expansión de enfermedades infeccionas, como el ISA.
-El tema vino por las ovas y de ahí partió. Y una vez que estuvo instalado es posible que haya habido problema con los wellboat. Pero esta es una industria que sola buscó su reorganización. Ninguna institución que supiera más dijo que instalen barrios, eso lo vimos solos. Ojalá otra industria tuviera la capacidad de reaccionar por su cuenta. Es más fácil arreglar el Isa en Noruega o Canadá que es un décimo de la industria chilena. Alinear a 1.200 proveedores y 30 productores es una labor gigantesca que nadie ha valorado. Vale la pena ayudar a una industria así.
Fuente: http://www.elmostrador.cl/index.php?/noticias/articulo/la-p