La invasión de medusas: el aviso de un problema que se avecina




Probablemente los líderes mundiales que acudan a Copenhague a la conferencia sobre el clima de Naciones Unidas no vayan a debatir la invasión de medusas, sin embargo, tal vez deberían hacerlo. Pese a que pueda parecer parte de una película de terror de serie B, millones de medusas, algunas del tamaño de un frigorífico, abarrotan los litorales desde España a Nueva York, pasando por Japón hasta Hawai. El mes pasado estos intrusos hundieron un buque de arrastre de 10 toneladas frente a la costa de Japón después que la tripulación del barco intentara izar una red que contenía docenas de medusas Nomura (Nemopilema nomurai), gigantes que pueden llegar a pesar más de 205 kilos cada uno.
La mejor forma de combatir esta creciente amenaza es con nuestras propias armas.
Los científicos creen que una combinación de factores como el cambio climático, la contaminación y la sobrepesca está provocando la explosión en las poblaciones de medusas. Podemos luchar contra estos tres problemas eliminando de nuestras cenas a los animales, incluyendo los pescados.
A menos que hayas estado viviendo debajo de una piedra, o quizás en un McDonald's, probablemente sepas que la cría de animales domésticos de granja no está haciendo ningún favor al planeta. Las fábricas de carne de hoy en día emiten gases de efecto invernadero, consumen recursos valiosos y contaminan el aire y el agua. Según un informe de Naciones Unidas, la industria cárnica genera un 40% más de gases invernadero que todos los coches, camiones, todo-terrenos, barcos y aviones del mundo juntos. Hola, gelatinas: Prácticamente todas las medusas se reproducen mejor y más rápidamente en aguas templadas.
De igual modo, las fábricas de animales se sitúan entre las causas que provocan zonas muertas en el océano, pues el excremento derivado de estos animales en granjas hayan su salida en riachuelos y ríos y finalmente, a mar abierto, provocando florecimientos tóxicos de algas. Si bien en estas zonas muchos animales mueren, de ahí su nombre, las medusas no sólo sobreviven a ellas sino que además prosperan.
La industria pesquera comercial también debe compartir parte de la culpa de la explosión de las poblaciones de medusas.
La Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas informa que el 80% de las pesquerías del mundo se encuentran sobrexplotadas, completamente explotadas, prácticamente agotadas  o recuperándose de una merma. No es de sorprender: prácticas indiscriminadas de pesca tales como el uso de redes que pueden alcanzar varias millas y líneas de palangre con miles de anzuelos cebados están despojando los océanos de vida marina. Y las granjas de pescado hacen que esta devastación sea aun peor a medida que se necesita más pescado salvaje para alimentar al de granja. Se requieren alrededor de 4 kg de pez salvaje para producir 1 solo kg de pez de granja.
Un estudio publicado en la revista Nature halló que las poblaciones de los grandes peces depredadores como el atún y el pez espada habían mermando en un 90%. Estas mismas especies son las mismas que ayudan a mantener bajo control las poblaciones de medusas. En el Mediterráneo, la sobrepesca, ya sea de especies pequeñas como más grandes, ha dejado a las medusas con pocos depredadores y poca competición por el alimento.
Si bien las invasiones de medusas pueden ser una molestia para los bañistas y un inconveniente para los negocios, también son señal de un problema más profundo. Multitud de medusas han hecho mermar las pesquerías en los mares de Bering y Negro, colapsando los conductos de toma de agua para las plantas de energía nuclear en Japón y obligando a cerrar las playas, desde la Gran Barrera del Coral en Australia hasta en Waikiki en los Estados Unidos.
Según el Dr. Josep-Maria Gili, experto en medusas en España, 'La proximidad a los litorales de estas medusas son un mensaje que el mar nos está enviando y que nos dice: 'Mira lo mal que me estás tratando.'
Necesitamos pasar a la acción ya con el fin de mejorar la salud de nuestros océanos antes de que sólo las medusas puedan vivir en ellos. No hemos de esperar mientras los líderes mundiales debaten la mejor forma de frenar el cambio climático y acabar con la sobrepesca. Cada uno de nosotros puede intentar buscar su mejor forma para una menor huella ecológica escogiendo simplemente alimentos veganos sostenibles y sanos, que alivien al planeta y a sus habitantes.
Paula Moore
Fuente: oceansentry.org

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