Yacyretá: energía que duele





Con la elevación de los últimos siete metros del nivel del embalse de la represa de Yacyretá, se inundaron otras 56.600 hectáreas y se desplazaron unas 55.000 personas más. En total la represa dejó bajo agua 166.000 hectáreas y desplazó alrededor de 80.000 personas. Organizaciones ambientales de Paraguay y Argentina lamentan el alto costo ambiental y social de la represa de Yacyretá y consideran que hay un rumbo equivocado en la generación de energía en los países de la región.
Asunción, Posadas, Rosario. 2011 Febrero 23. De continuar con el crecimiento que se promueve como indicador de mayor bienestar, que requiere cada vez más energía, se van a ir destruyendo los bienes naturales que nos quedan, advirtieron las organizaciones ambientalistas (1) que desde hace años vienen desarrollando una campaña para evidenciar los impactos sociales y ambientales de Yacyretá y que resisten la construcción de nuevas megarepresas.
En un informe de Taller Ecologista de diciembre de 2004 (2), elaborado por el Ing. Pablo Bertinat se sostiene que La energía adicional que generará Yacyretá a cota 83, se podría obtener en menos de 14 meses con un efectivo plan de ahorro. Con un mínimo porcentaje del dinero comprometido por el Gobierno esto podría lograrse, y el resto sería suficiente para instalar aproximadamente 2.000 MW de potencia eólica. Lo que significa que ese dinero aplicado de manera diferente podría evitar muchos daños y sufrimiento.
Para el hidrólogo Elías Dias Peña de SOBREVIVENCIA Amigos de la Tierra Paraguay Yacyretá es el paradigma de lo que no se debe volver a hacer. Significó años de sufrimiento de mucha gente, comunidades indígenas desalojadas, cultura del río destruida, nadie volvió a recuperar la calidad de vida que tenían antes de la represa y se perdieron para siempre especies endémicas de fauna y flora.
Lamentamos que se festeje la “terminación” de esta obra que lejos de ser un orgullo tendría que ser una vergüenza y todos los argentinos que nos beneficiamos de esta energía tenemos que pedir perdón a los desplazados de ambos países y al pueblo paraguayo especialmente que se vio mayormente perjudicado. Además, debe servir de ejemplo para rechazar la construcción de las represas de Corpus, Garabí y Roncador/Panambí, añadió Eliseo Brambilla de Cuña Pirú, organización de la provincia de Misiones.
Ya en una carta dirigida en el 2008 a los presidentes de Argentina y Paraguay, Cristina Fernández y el entonces electo Fernando Lugo, las organizaciones plantearon la necesidad de comenzar en el corto plazo a diseñar, junto a las comunidades afectadas de las dos orillas del río Paraná, un programa de restauración y reparación de daños ambientales, económicos y sociales que permita redignificar a los miles de pobladores desplazados restituyéndoles fuentes de trabajo y viviendas dignas de acuerdo a sus estilos de vida y culturas.


Notas:
(1) Amigos de la Tierra (Buenos Aires), Cuña Pirú (Misiones), Encuentro por la Vida (Resistencia), M'Bigua (Paraná), Taller Ecologista (Rosario), Fundación PROTEGER (Santa Fe), Ala Plástica (Punta Lara), SOBREVIVENCIA Amigos de la Tierra Paraguay (Asunción).
(2) www.taller.org.ar/menu/archivos/CRISISNoelevar.pdf

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