El Caribe procura salvarse en Varsovia

Desmond Brown
IPS

Para los pequeños estados insulares en desarrollo del Caribe, no hay nada más importante que la conferencia sobre cambio climático que se celebra en la capital de Polonia desde el 11 y hasta el 22 de este mes.
“Estamos sufriendo el impacto del cambio climático en este mismo momento. Tenemos que luchar contra el aumento del nivel del mar y vemos incrementos en la frecuencia y en la severidad de las tormentas. Así que para nosotros se trata de supervivencia”, dijo a IPS el vicepresidente de la Junta Ejecutiva del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), Hugh Sealy.
“En mi humilde opinión, y perdónenme por ser melodramático, esta es la década más importante que afronta la humanidad”, añadió este funcionario granadino. “Lo que hagamos en los próximos siete años afectará a las próximas generaciones”.
El MDL es el mayor mercado de carbono del mundo. Hasta ahora permitió el envío de más de 315.000 millones de dólares en asistencia a países en desarrollo y lanzó más de 7.400 proyectos desde 2004.
El MDL ahora tiene un centro de colaboración regional en la Universidad de Saint George, en Granada, y más oficinas en Lome y Kampala.
Un nuevo informe divulgado en Varsovia indica que Haití fue el país más afectado por desastres relacionados con el clima en 2012. Le siguieron Filipinas y Pakistán.
La organización Germanwatch presentó su noveno Índice Global de Riesgos del Clima al inicio de la 19 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 19).
“Los estragos del huracán Sandy en Estados Unidos dominaron las noticias internacionales en octubre de 2012. Sin embargo, fue Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, el que sufrió las mayores pérdidas por el mismo evento”, dijo Sönke Kreft, coautor del índice.
En las últimas dos décadas, los 10 países más afectados fueron sin excepción naciones en desarrollo. Honduras, Birmania y Haití llevaron la mayor carga en el periodo 1993-2012, indica el informe.
El índice elaborado por Germanwatch evalúa a los países según la cantidad absoluta de víctimas humanas y daños económicos.
La información principal es aportada por el registro de pérdidas por catástrofes NatCatSERVICE, de la firma reaseguradora Munich Re. Los últimos datos disponibles son de 2012.
“Nuestros resultados son realmente un llamado de alerta para reforzar la política climática internacional y administrar mejor los desastres relacionados con el clima”, dijo Kreft.
“El año 2015 representará un gran hito, que debe venir con un nuevo acuerdo climático y también con una mejora del marco internacional sobre desastres”, añadió.
Se espera que la conferencia climática en Varsovia elabore una hoja de ruta para un ambicioso acuerdo en 2015. Sealy y la delegación caribeña están decididos a no abandonar la capital polaca sin un resultado tangible.
“Yo vivo ahora en Granada”, dijo Sealy a IPS. “El costo de la electricidad aquí es de 40 centavos de dólar por kilovatio-hora. Gastamos 10 por ciento de nuestro producto interno bruto en importar diesel. Es una limitación para toda la economía. Tenemos hoteles que no pueden pagar las cuentas de electricidad”.
“Si podemos obtener algo de esta conferencia asegurando que el dinero será enviado a países en desarrollo para ayudarlos a transformar sus sectores de energía, entonces será un beneficio para toda la región”, añadió.
Sealy participa en la COP 19 como jefe negociador del grupo de trabajo número dos de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS, por sus siglas en inglés).
El funcionario explicó que, en la conferencia climática de 2011 en Durban, se acordó que los países en desarrollo y las naciones industrializadas tomaran acciones tendientes a reducir las emisiones de dióxido de carbono.
“El grupo de trabajo uno intenta lograr un acuerdo en 2015 que entre en vigor en 2020. El grupo de trabajo dos dice que no podemos esperar hasta 2020 para un acuerdo”, señaló Sealy.
“Mi tarea aquí es asegurar que los países avancen en los próximos siete años en el fortalecimiento de la mitigación”, explicó.
Sealy dijo esperar que se inicie un proceso técnico “que identifique el potencial de mitigación de los países en desarrollo, así como los medios de implementación: las finanzas, la transferencia de tecnología y la construcción de capacidades, que permitan a las pequeñas islas avanzar”.
La conferencia de Varsovia también negocia cómo afrontar directamente las pérdidas y los daños ocasionados por el clima, un tema de especial interés para los pequeños estados insulares.
El miércoles 13, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó que este año está camino a convertirse uno de los 10 más calientes desde que comenzaron a registrarse en 1850.
Los primeros nueve meses de 2013 empataron con el mismo periodo de 2003 como los séptimos más calientes, con una temperatura global 0,48 grados por encima del promedio de 1961-1990, según el informe.
La declaración anual de la OMM sobre el Estado Global del Clima 2013 provee una imagen general de las temperaturas regionales y nacionales. También incluye detalles sobre precipitaciones, inundaciones, sequías, ciclones tropicales, cobertura de hielo y nivel del mar.
“Las temperaturas en lo que va de este año son casi iguales al promedio durante el periodo 2001-2010, que fue la década más caliente registrada”, dijo el secretario general de la OMM, Michel Jarraud.
“Los años más calientes se registraron a partir de 1998, y este año sigue la tendencia a largo plazo. Los años más fríos son ahora más calientes que los que eran más calientes antes de 1998”, afirmó.
“Las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero alcanzaron nuevos hitos en 2012, y esperamos que obtengan niveles sin precedentes otra vez en 2013. Esto significa que estamos destinados a un futuro más caliente”, añadió.
Para el Caribe es fundamental que en Varsovia se reconozca que “el cambio climático nos está afectando ahora, y que necesitamos apoyo no solo para adaptarnos sino también para transformar nuestras economías”.
El negociador puso como ejemplo los efectos del tifón Haiyán, que azotó Filipinas con vientos sostenidos de 300 kilómetros por hora y máximos de 380 kilómetros por hora.
“¿Cómo podríamos adaptarnos a este tipo de tormentas en el Caribe? Es absolutamente imposible. Por tanto, lo que el mundo debe hacer es reducir sus emisiones, y eso es lo que estamos tratando de hacer aquí. En esta reunión estamos tratando de concientizar sobre la urgencia de actuar, de que tenemos que hacer algo ahora y no esperar hasta 2012”, subrayó.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2013/11/el-caribe-procura-salvarse-en-varsovia/

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