España: El ‘Prestige’ ruso
Por ahora no hay indicios de vertido, pero el riesgo es muy elevado, por lo que las autoridades se enfrentan a una bomba de relojería.
Sigue sin haber puertos refugio y se aplica la misma receta que entonces, alejar el barco pensando que así no se verá el daño. Ayer mismo SEO/BirdLife exponía las razones por las que la decisión de alejar de la costa al pesquero Oleg Naidenov, tras incendiarse en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria el pasado sábado con 1.500 toneladas de combustible a bordo, era desafortunada. Por desgracia el problema se ha agravado la pasada madrugada, al hundirse el pesquero a unos 15 kilómetros de la costa de Maspalomas, en el sur de la isla. El naufragio se produjo una vez que el fuego estaba ya controlado, y se había acercado el barco más hacia la costa. Probablemente la larga maniobra, remolcando al pesquero a unos 50 kilómetros de la costa para luego volver hacia tierra, ha contribuido al hundimiento. Por ahora no hay indicios de vertido, pero el riesgo es muy elevado, por lo que las autoridades se enfrentan a una bomba de relojería. El hundimiento ha tenido lugar en una zona de gran profundidad, unos 2.400 metros, por lo que el control del accidente podrá ser muy limitado. Afirman las autoridades que el riesgo para las costas es bajo, pero aún así hay que insistir en que el impacto sobre el medio pelágico (alta mar) puede ser también muy serio, si bien cuesta más de percibir. Han pasado casi 13 años del accidente del Prestige, y seguimos cometiendo los mismos errores. Entre ellos, sigue sin haber puertos refugio cerca de los grandes puertos comerciales. Por el contrario, se sigue aplicando la misma receta: alejar de la costa, que no se ve y molesta menos. Por desgracia, son muchos aún los que creen que realmente un vertido en alta mar no representa un impacto. Eso sin olvidar que un vertido en alta mar puede fácilmente llegar a la costa, sin poderse controlar dónde exactamente. Este segundo aviso debería hacer reaccionar a las autoridades competentes. Como decíamos ayer, el medio marino de Canarias es enormemente rico en biodiversidad y es también uno de los grandes activos con el que cuenta la sociedad canaria. La pesca y el turismo dependen totalmente de la buena conservación de las aguas y accidentes como el que acaba de ocurrir, sobre todo cuando no se gestionan correctamente, son una amenaza para el medio ambiente y para el bienestar humano.